Capítulo 11

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Anteriormente...

-¿Qué paso aquí?- se escuchó la voz del menor de los Okumura -¡Yukio! ¿dónde diablos estuviste?- dijo su hermano molesto. Rin y Naomi quedaron petrificados al ver al que los había atacado antes entrar al aula -Tú...- rmuró Rin. El hombre con un parche en el ojo miraba fijamente y con su semblante serio a ambos jóvenes.
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-¡Yukio! Ese tipo es...nuestro enemi...- Rin no pudo terminar la oración porque Mephisto entró desde el techo y pateó al mayor de los Okumura.

-¡¿Mephisto?!- dijeron sorprendidos Rin y Naomi. Mephisto bajó de donde estaba y se paró junto a la castaña mientras acomodaba su galera. -¡Hola a todos  mis pajes! Gracias por el duro trabajo que hicieron.- todos los alumnos lo miraban atónitos -Jamas dejaría que un demonio de alto nivel se infiltrara a la escuela.- dijo y al chasquear sus dedos muchos exorcistas salieron de varios escondites. -¡Sorpresa! Este entrenamiento también funcionó como un examen Exwire de Autorización. Mientras hacían el entrenamiento, los examinaban en detalle unos instructores escondidos en el edificio. Ahora me encargaré de leer sus informes y luego anunciaré mi decisión sobre quien aprobó.- explicó Mephisto.

Al lado de él, aún se encontraba la heredera de Azazel la  cual desprendía un aura oscura que lograba ponerlo nervioso. -Mephisto Pheles...- dijo la castaña con un tono sombrío -¡Nomi-chan! ¿cómo estas?- dijo el de aspecto llamativo los más tranquilo posible intentando ocultar sus nervios. Antes de que ella pudiera decirle o hacerle algo, sintió una nueva puntada en la frente que la hizo perder el equilibrio. Por suerte, Rin logró atraparla otra vez y un poco de sangre de la chica cayó al piso -Doctores, por favor atiendan gentilmente a los heridos.- ordenó Mephisto. Rin cargó en brazos a la castaña y se la pasó a su hermano para que la puedan atender.
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Todos los alumnos se encontraban reunidos en la enfermería. Todos menos Rin, tenian una bolsa de suero inyectada y se encontraban sentados en alguna silla menos Naomi y Shiemi que las habían acostado a cada una en una cama. -¡maldición! ¿Quién hubiera pensado que era un examen sorpresa?- se quejó Rin mientras se sentaba en la cama en la que estaba la castaña. -Nos engañaron de lo lindo- dijo Suguro con un suspiro -Debimos haber pensado en esa posibilidad, ¿no?- comentó Shima.

De repente la castaña se levantó de la cama y todos voltearon a verla sorprendidos. Bostezó mientras se frotaba un ojo e intentaba sentarse en la cama. -¡Naomi!- dijo el de ojos azules y se acercó con cuidado para abrazarla. Ella correspondió -¿qué fue lo que paso?- preguntó al notar que su brazo estaba conectado a una bolsa de suero. -Te atendieron la herida. Va a quedar una cicatriz pero por suerte estas mejor.- explicó Suguro. 

Rin se separó del abrazo y movió el flequillo de la chica para admirar de nuevo la herida -perdón- dijo algo deprimido. Cuando Naomi logró entender a que se refería le dio un pequeño golpe en la nuca -ya te dije que no fue tu culpa, deja de disculparte.- dijo con una sonrisa que logró calmar al chico. Luego el recuerdo de lo que había dicho Mephisto pasó por su cabeza - ¡Alto! ¿qué paso con los exámenes? ¿dónde esta ese payaso?- dijo con una mezcla de preocupación y molestia por Mephisto. -Estábamos hablando justo de eso. No nos dijeron nada sobre los resultados aún.- comento Rin para calmarla. Ella sintió como algo se acurrucaba en sus piernas -¡Shiro! ¡Estas bien!- dijo mientras acariciaba al pequeño hurón.

Koneko suspiró frustrado -Me pregunto si lo aprobé.- dijo nervioso -No sirve de nada preocuparte ahora. Antes, de seguro te fue bien.- intentó calmarlo Suguro -No, a ti y a Shima les ira bien. A mí, por otra parte... apenas me pude parar.- dijo pero fue interrumpido por Izumo -Seguro que a ustedes les irá bien. ¿Recuerdan lo que Okumura nos dijo antes del examen? Un Exwire debe tener la capacidad de trabajar con otros en batalla. Y en esos términos fui la peor.- dijo. -No estuviste tan mal.- intentó calmarla Suguro -esos chicos de ahí ni siquiera movieron un dedo ¿No tienen nada que decir?- dijo molesto. El de capucha solo comento su progreso en el juego sin darle importancia a Suguro y el otro con su títere nos llamó "mocosos". Con todo lo que pasó este día, escuchar a estos dos hablar fue la certeza del postre por la cantidad de sorpresas que tuvieron.

Siempre Juntos {Rin Okumura}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora