Siempre Juntos {Rin Okumura}

Capítulo 16

Narrador Omnisciente:

Otro día más comenzaba pero, a comparación del día anterior, hoy llovía y parecía que seguiría así durante todo el día. 

En la habitación de los gemelos Okumura, ambos hermanos penaban ideas para el aniversario de su amiga pero al parecer el único que estaba concentrado en idear un buen regalo era Yukio. El de lentes dejó de hablar en un momento y dirigió su mirada a su hermano. Rin estaba tirado en su cama mirando el techo con el seño fruncido. -¿Se puede saber qué te pasa?- preguntó Yukio y Rin de inmediato volvió a la realidad -L-lo siento... solo me quede pensando.- dijo nervioso mientras se sentaba.

Rin empezó a dar sus ideas pero su hermano seguía preocupado por la actitud que tubo antes y lo detuvo. -En serio, ¿Qué te pasa? estas así desde ayer.- preguntó Yukio mientras lo miraba serio y con cierta preocupación. Rin soltó un suspiro -Ni yo lo se...- dijo mientras miraba su mano -Se que en otras ocasiones pude activar mi poder por error sin necesidad de usar la espada.- Yukio levantó una ceja confundido -Ayer paso eso.- continúo explicando el mayor mientras que el menor lo miraba sorprendido.

-¿Cuándo paso? ¿No te vieron?- preguntó el de lentes y el otro negó -Estaba solo en la habitación, fue cuando volví con Naomi. Lo que no entiendo es por que sucedió. Se que mis emociones pueden influir en mis poderes y es lo que provoca que pase eso...- explicó Rin -¿Pero...?- preguntó su hermano en señal de que continúe -Pero solo sucede cuando me enojo o aparecen en defensa y ayer no fue así. No estaba enojado y tampoco me encontraba en peligro.- terminó de explicar para luego soltar un suspiro y dejarse caer en la cama.

-Ambas son emociones fuertes pero no son las únicas y por ahí no todas te afecten tanto como otras.- dijo Yukio y Rin lo miró desde donde estaba curioso -¿Cómo cuales?- preguntó -A parte de ira también tienes dolor, estrés, ansiedad...- de repente el de lentes guardó silencio ante una idea que pasó por su cabeza al recordar lo que le había comentado Mephisto sobre el collar de Naomi y el vinculo entre su hermano y ella. Su hermano lo miraba aun curioso y confundido ante el repentino silencio mientras que el dudaba si era buena idea mencionarlo. Al final soltó un suspiro y decidió probar -O amor...- terminó de decir. De repente las llamas azules rodearon de nuevo a Rin alertando a ambos hermanos y al igual que ayer Rin intentó relajarse para que las llamas se detengan.

Una sonrisa se mostró en el rostro de Yukio ante la respuesta a su teoría aunque no resolvía la duda del collar ya que eso se trataba de como Naomi se sintiera. Rin intentaba buscar alguna excusa pero nada serviría para ocultar sus mejillas coloradas. Por suerte su hermano fue comprensivo y no lo torturo con preguntas que lo pongan incomodo. Continuaron discutiendo de que regalarle a Naomi ignorando el tema anterior.

Mientras tanto en la habitación de Naomi, ella se encontraba organizando también un regalo para sus gemelos favoritos. A ella siempre le había gustado sorprenderlos también con algún regalo ya que el día que ella había llegado al monasterio también era el comienzo de su amistad. Era su aniversario de amistad.

Mientras miraba por la ventana como caía la lluvia y preparaba su sorpresa, el recuerdo de lo que sucedió ayer volvió a su mente. Tomó su collar entre su manos con delicadeza ya que si lo apretaba entre ellas de seguro todo comenzaría a flotar. El collar seguía como siempre siendo un parte de color rojo como sus ojos y la otra parte de color azul como los ojos de Rin y las llamas azules. Ante la comparación de los colores del collar, la imagen de Rin apareció en su cabeza y no puedo evitar sonreír. El collar mostró por unos segundos aquel brillo aunque de inmediato volvió a estar como siempre. 

-Te gusta- se escuchó una voz en la habitación sacando a la chica de sus pensamientos. Al levantar la mirada se encontró a su familiar  parado en sus patas traseras y apoyando sus patas delanteras sobre las rodillas de Naomi. -¿No es así?- continúo hablando el pequeño hurón pero su ama lo miró confundida. -Hablo de Rin.- dijo con una pequeña risa el pequeño Yūrei provocando un extremo sonrojo en la chica. -N-no seas tonto, Shiro.- dijo la chica intentando calmarse -Pero es cierto. Es así desde un tiempo pero no lo sentías como ahora ¿o no?- dijo el hurón como si el supiera todo lo que rondaba por la cabeza de la chica aunque probablemente era posible ya que ella solía hablar todo el tiempo con él y le contaba sus problemas.