Capítulo 14

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Narrador Omnisciente:

-¡Verano! ¡El mar! ¡trajes de baño! ¡Conquistemos a las chicas!- gritaron Rin y Shima emocionados. Los estudiantes de exorcismo habían sido divididos en grupos para ir a completar misiones a diferentes lugares, y en el caso de Rin, Naomi, Izumo y Shima, habían sido enviados a la playa. -¡Hora de nadar, Okumura! ¡Chicas, pónganse sus trajes de baños! - dijo emocionado Shima mientras cruzaba la calle -¡Me encanta el mar!-.

Esa era la emoción del peli-rosado antes... ahora toda la emoción se encontraba en la basura... La "misión" del grupo era ayudar con la tienda de calamares que había en la playa. Shima estaba sentado en el piso mientras que Rin se encontraba a cargo de la parrilla. -¿Por qué tenemos que ayudar con la tienda de calamares, cuándo estamos rodeados de mujeres voluptuosas?- se quejó Shima pero Rin se encontraba concentrado en la venta de calamares -Eres un buen tipo, Okumura.- dijo Shima -Bueno, no me importa hacer este tipo de cosas. Lo único es que... es una perdida de tiempo.- dijo Rin mientras miraba como nadie se acercaba a comprar, literalmente no habían vendido ni uno.

-No entiendo. ¡Estos calamares se ven muy bien!- dijo Rin -Y huelen bien. ¿Puedo comerme uno, Rin?- dijo Kuro intentando poner sus garras encima de uno pero Rin se lo impidió. -Oye. ¿Ese es él? ¿El gato sidhe que se hizo familiar tuyo?- preguntó Shima mientras se levantaba de su lugar -Lo traje porque dijeron que esto era una misión, pero...- lo interrumpió Shima -¡Misión nada! Un pretexto para que busquemos algas y hagamos pociones contra demonios. ¡Por eso estamos aquí! Y la posada donde nos hospedamos, dicen que la administra la familia de la esposa del viejo Patillas. Empiezo a pensar que Bon y Koneko fueron los afortunados, porque los mandaron a Tamagawa a cazar bariones.- se quejó Shima mientras se volvía a recostar sobre la arena.

-Necesitamos a una chica guapa para vender, o no venderemos nada. Izumo se tendría que esforzar más en ayudarnos. Pero ella no es precisamente alguien que trabaja en equipo.- se volvió a quejar  pero no se dio cuenta de que esa persona lo había escuchado. De inmediato, al darse cuenta de la presencia de la chica se paro de un salto -De-decia que te ves bonita en traje de baño. Ve a divertirte y a nadar.- dijo como excusa pero la chica lo ignoró y siguió su camino hacia el mar con su aro inflable.

-¡Perdón por la tardanza! ¡Ya volví!- dijo la de ojos rojos llamando la atención de ambos chicos. Ella traía puesto un traje de baño de dos piezas color blanco y unos shorts de jean mientras traía a su familiar sobre su cabeza. -¿Vas a ir a nadar también?- preguntó Rin -No solo tenía calor. Voy a ir más tarde, ahora los voy a ayudar con los calamares.- dijo mientras guardaba un par de cosas en su bolso. -Créeme. Es una perdida de tiempo. -dijo Shima con un suspiro. Naomi no pudo evitar reír al ver a Kuro intentando agarrar un calamar. Agarró dinero de su billetera, la puso en el frasco para luego agarrar dos calamares y dárselos a Kuro y Shiro.

Se quedaron charlando un rato mientras cuidaban el negocio esperando que alguien venga a comprar. De repente dejaron de hablar ante un suceso extraño: clientes... o eso creían. Un par de chicos se acercaron al negocio pero luego se dieron cuenta de que era por Naomi. De todas maneras, Naomi aprovechó para hacer que compren 4 calamares e impedirles sus verdaderas intenciones. Cuando los chicos se fueron, decepcionados y con 4 calamares, Naomi soltó un suspiro a la vez que rodaba los ojos y se sentaba en una silla, mientras que Rin los miraba con molestia y  Shima contaba feliz el dinero. -Te lo dije: con una chica guapa lograríamos vender.- dijo Shima mientras ambos dirigían su mirada hacia la chica -No me da gracia tener que lidiar con chicos que se acercan por un maldito número de celular. Me hace sentir incómoda.- dijo molesta mientras abrazaba sus piernas contra su pecho. -Ten- dijo Rin mientras le pasaba la camisa amarilla de manga corta que traía puesta y ella la tomó agradecida.

De repente el profesor que los acompañaba se acercó al negocio -¡Buen trabajo muchachos! ¿Qué tal el negocio? Tengo suerte de tener estudiantes tan amables.- dijo. El hombre traía puesto una camisa hawaiana, un sombrero y unos shorts cortos, una imagen espantosa para ellos tres. Luego de hablarle un rato más a sus alumnos, los volvió a dejar solos. Naomi miró hacia el mar y pudo ver como le había agarrado un calambre a Izumo. De inmediato les avisó a los otros dos y fueron en busca de la chica.

Siempre Juntos {Rin Okumura}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora