Capítulo 21

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Desde la cima de las escaleras se escuchaban murmullos y pisadas, también bocinas y motores de motocicletas. Eran las dos de la mañana cuando hicimos la reunión de emergencia, yo estaba en mi posición, a la derecha de Mikey y Draken a su izquierda.

- ¡La reunión de emergencia de la Tokyo Manji Gang vs Tenjiku comienza! –advertí.

- Hoy, 22 de febrero, Tenjiku y Touman tendrán un combate total –siguió Draken- La guerra por fin empieza. Prepárense, Tenjiku no es del tipo con los que se juega... Ellos se llaman a sí mismos como "organización criminal", usarán juegos sucios.

Al terminar de hablar, se escuchó como Hakkai apoyaba la idea de implementar los mismos trucos, pues dijo que habían atacado a Mitsuya, Baji y Smiley en el camino cuando se dirigían hacia la reunión. Fueron emboscados en sus motocicletas mientas los golpearon con un tubo de metal, ocasionando graves heridas que los dejaron en el hospital inconscientes

Malditos bastardos... ni siquiera deberían considerarse delincuentes, caen tan bajo –pensé enojada.

Mi pensamiento se vio interrumpido cuando Hakkai siguió su monólogo, hablaba sobre que no tendríamos oportunidad, pues todo el primer escuadrón está herido y no tenemos a tres capitanes, sin contar a Mucho. Todos los miembros comenzaron a apoyar el discurso, pero se escuchó un gran estruendo proveniente de una motocicleta.

- Cállense ¿Quién les dio permiso para ser tan ruidosos? –habló Peyan- ¿están tan acostumbrados a perder que creen que los sorprenderán usando armas?

Comenzó a relatar su experiencia, puesto que él sabe lo que es jugar sucio. Dio por terminado diciendo que no quería jugar contra cobardes que solo saben jugar sucio.

Bien hecho Peyan...

Me giré para ver a Mikey, que, por obvias razones, están en total desacuerdo con el uso de armas. El presidente decidió que Hakkai debía permanecer al lado de Mitsuya, ya saben cómo es el pelimorado, querrá unirse de inmediato a la pelea.

- Escuchen chicos... tal vez nuestros capitanes no estén aquí... pero yo estoy presente ¡Mientras yo esté, todo estará bien! –habló el presidente con una sonrisa- ¡APLASTEMOS A TENJIKU!

Verlo haciendo lo que le gusta es tan apasionante... su corazón es demasiado puro... con solo su presencia es capaz de levantar los ánimos, con él todo estará más que bien –pensé sonriendo.

~~

Ya era la tarde del 22 de febrero, este día se cumplía el aniversario del fallecimiento de mis padres, que coincidencia ¿no? Sabía que Mikey y Emmi irían al cementerio para visitar a su hermano por lo que les dije que se adelantaran y los vería en la entrada, después de todo la familia Igarashi tiene su lugar en la misma sede que los Sano.

Iba tranquila tarareando una canción mientras caminaba hacia mi destino, llevaba un ramo de claveles rojos, significan cariño y amor, es la flor favorita de mamá, decía la flor tiene una fuerte fragancia pero embriagadora, y sus colores te hipnotizan, que así fue la enamoró papá, una historia demasiada cursi. Desearía tener la misma suerte.

Me detuve en la intersección de las dos calles que se encontraban justo en frente de la puerta del cementerio, giré mi cabeza para ver si podía cruzar tranquila y veo a Emmi comprando un refresco, además también estaba Takemichi con ella.

- ¡Emmi! –le hablé mientras me acercaba a paso lento por la acera.

- Nori-chan –respondió con una sonrisa.

Ella se detuvo a mitad de la calle con Takemichi, estaba por cruzar cuando escuché el sonido de una moto dirigirse a nuestra dirección, miré hacia dónde provenía el eco y vi una motocicleta a toda velocidad con dos acompañantes y uno de ellos traía consigo un bate... Ellos iban a atropellar a Emma...

Alterada, arrojé el ramo de claveles al suelo y corrí para cubrir a la rubia. Con mi cuerpo en frente resguardé al de Emma, tapé su cabeza con mi mano izquierda y con la otra libre empujé a Takemichi para apartarlo del camino... En menos de un segundo, el bate de madera y la bestia de metal impactaron contra mi organismo y por consiguiente al de mi mejor amiga, sin embargo, la que mayores consecuencias se llevó fui yo.

Terminé en el suelo con todo mi cuerpo adolorido, no sentía nada, lo único que sabía era que mi cabeza liberaba un líquido desagradable, además de mis manos y rodillas.

- ¡FUKUSHU-CHAN! –fue lo único que escuché antes de caer rendida.

~~

- E-emmi... –murmuré apenas me desperté- No puedo mover mi cuerpo...

- K-kushu, tranquila, ya llegamos al hospital, no hables –escuché a Mikey intranquilo. Por favor, tu no me dejes... pensó el rubio de pelo largo.

Mi vista se desplazó alrededor mío, estaba siendo cargada en la espalda por él.

- Emmi... ella ¿e-está bien? –dije en apenas un susurro.

- ¡Si, Nori-chan! ¡Estoy bien! –habló en sollozos a mis espaldas la ojimiel.

- Que alivio... –respondí con una sonrisa.

- ¿Te acuerdas cuando teníamos 10 años y te caíste en la motocicleta de Shinichiro? –preguntó Mikey- Esa fue la última vez que te cargué en mi espalda.

- Ese día fue lo peor... Mikey ¿puedo decirte algo? –hablé casi sin voz.

- Idiota... ya me lo podrás decir después...

- Déjame hablar tonto –reí despacio mientras soltaba pequeñas lagrimas- Yo... te amo Sano Manjiro... Estoy jodidamente enamorada de ti...

Lo siento Shinichiro-san, creo que no podré cumplir su promesa... Pero lo hice bien ¿no es así? Lo protegí tal y como me dijo –pensé.

- Takemichi... Emmi... –hablé- Cuiden a Mikey por mí ¿sí? Por favor.

Después de eso, cerré mis ojos cubiertos de sangre y gotas de agua saldas que desprendían mis orbes negros. Mis manos ya no daban más para sujetarme a los hombros de Mikey... estoy muy cansada...

Mierda... me tendría que haber declarado antes... que idiota, tenía que estar muriendo para decírselo... pero lo logré, es lo que cuenta ¿no?

Narrador omnisciente

- ¿Kushu? ¡Kushu! –gritó alterado el rubio que la cargaba- Sabes... quería decirte lo mismo pero iba a esperar hasta el primero de marzo... ese día nos conocimos ¿te acuerdas? Esa mañana cuando te vi fue lo mejor que me pasó, tu sonrisa cuando nos despedimos fue lo que enamoró de ti... espera un poco y vamos a una cita ¿Qué dices? Vamos a comer un helado, te lo debo después de todo...

El silencio reinó el lugar ya que la pelinegra no contestaba.

- Takemichi... ¿puedes ver a Kushu por mí? –habló temblando Manjiro- Ella... no se está moviendo... Emma... tengo miedo...

Los otros dos que seguían caminado atrás de ellos lloraban a mares, y el rubio solo seguía hablando mientras apuraba el paso con su chica en la espalda.

- Siempre he soñado con un futuro donde teníamos un hijo, construíamos una familia, ella siempre lo quiso ¿sabes? Yo invitaba a los chicos a altas horas de la noche para beber sake y hablar de nuestro pasado con pasión. Estarían Baji, Draken con Emma, Mitsuya, Pah y Takemichi ¡Seriamos muy ruidosos! ... De pronto el bebé despierta y ella me regaña porque dice que le costó mucho hacerlo dormir... Quiero vivir eso con ella...

Winners  || Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora