capítulo 10

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Siempre sentía una sensación eufórica cuando conseguía lo que quería ; claro que desde muy joven mi padre siempre me ha dado todo lo que necesito pero algo que él me dejó muy en claro a temprana edad era que todo del tiempo debía conseguir lo que quería y que toda situación en la que me encontrara siempre estuviera a mi favor.

Si las cosas parecían difíciles ; sólo debía pensar estratégicamente.

Si había alguien en mi camino ; sólo debía sacar a dicha persona de tal camino.

A mi papá eso le funcionó toda su vida ; no era el  senador por ser buena persona o ser apasionado por la política , él sólo estaba hambriento de poder y para llegar a donde estaba tuvo que ser deshonesto mucha veces ;  incluso manipulador. No creí en buenas o malas personas ; sólo en personas que tenían que hacer lo que sea para estar en la cima ; y muchas veces la moralidad te lleva sólo a una vida mediocre.

— ahora sí creo que debo irme — susurré sobre los labios de Adam ; me encontraba sentada en su regazo con mis pierna a cada lado de las de él

— ¿vas a tu casa? — preguntó echando un mechón de cabello rubio detrás de mi hombro.

Pasé mis brazos por su cuello y me recosté más en su pecho — primero debo ir a ver a un amigo — respondí.

Él comenzó a dejar besos en un lado de mi cuello mientras sentía sus dedos apretar mi cintura — ¿un amigo? ¿Qué amigo?

Sonreí — mi mejor amigo que además es mi guardaespaldas.

Él asintió para seguir con sus besos ahora hacia mi garganta a lo que eché mi cabeza hacia atrás para así darle más acceso a el ; pronto también empezó a lamer y morder ligeramente la sensible piel ; gemí apretando en mi mano su suave cabello.

— eres como una maldita fantasía Charlotte — susurró con voz ronca apartando sus labios por unos centímetros para luego continuar.

Gemí moviéndome sobre él ; ya sintiendo su erección a través de sus pantalones — soy tu maldita fantasía ; y créeme cuando digo que estoy dispuesta a cumplir cada una de ellas — suspiré.

Paró de besar mi cuello y tomó mi rostro entre sus manos ; sus ojos azules mirando los míos marrones — ¿siquiera entiendes lo que acabas de decir?

— sí — asentí — Adam ; no quiero que pienses que porque soy joven no pienso las cosas bien y que sólo tomo decisiones por impulso , quiero estar contigo porque no tienes idea lo mucho que me gustas — tomé una de sus manos ; dándome cuenta de lo grande que era a comparación con la mía — y tampoco quiero que sigas pensando una y otra vez sobre nuestra diferencia de edad porque yo no me siento incómoda con ella y tú deberías sentirte igual.

Él suspiró pasando su mano libre por su cabello a lo que algunos mechones cayeron sobre su frente haciéndolo ver aún más sexy y con un aspecto más juvenil — no es algo tan fácil ; sabes que te deseo y besarte y tocarte se siente malditamente increíble Charlotte ; pero hay una parte de mi que se siente culpable porque no puedo evitar pensar que me estoy aprovechando de ti. Eres más joven y yo estoy en una posición de poder sobre ti.

— tienes que entender que no te aprovechas de mi ; como dije ; me siento cómoda contigo — repetí para luego voltear un poco y tomar su teléfono que estaba sobre el escritorio ; toqué la pantalla para prenderlo y para mí sorpresa no tenía contraseña — ¿por qué no tiene contraseña?

Él se encogió de hombros — es algo que alyssa siempre ha impuesto en nuestra relación desde que comenzamos a salir ; ninguno de nosotros tiene bloqueado su teléfono ; algo sobre tener suficiente confianza.

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