capítulo 16

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Me senté en la suave cama no prestando mucha atención a la sangre entre mis piernas ni mucho menos a la punzada que sentí en mi vagina u hasta en mi vientre ; sino tratando de descifrar la expresión en el rostro de Adam.

— ¿estás molesto? — pregunté.

Él suspiró quitando de su frente los mechones castaños — debiste decirme antes y así hubiera sido más delicado contigo.

— no quería que fueras delicado ; me gusta que seas rudo — confesé de nuevo dejándole claro que no tenía ningún problema con que él fuera brusco a la hora de tener sexo — pero ¿de verdad es sólo eso y no te molesta el hecho de que era virgen?

— no — negó pasando una de sus manos por su mandíbula — de hecho ; te podré sonar como un idiota pero sabes que soy realmente posesivo respecto a ti ; por lo que el hecho de que he sido el primero ; me gusta bastante — tomó un lado de mi rostro para así acercar su rostro al mío y dejar un beso en nis labios. Beso que yo quería alargar más pero él se separó de mi.

— recuerdo que minutos atrás estábamos hablando sobre una segunda ronda — dije poniéndome de rodillas ; para que así sin pena alguna pudiera nuevamente apreciar mi cuerpo , cosa que hizo ; al recorrerlo con su lujuriosa mirada ; era evidente que a Adam le gustaba bastante mi cuerpo.

— no sabes el auto control que algunas veces tengo que tener alrededor de ti — se levantó de la cama ; dejándome ver su tonificado y fuerte cuerpo.

Era tan sexi.

Miré hacia mi parte favorita de su cuerpo ; notando que de nuevo estaba algo erecto y ya se había deshecho del condón.

— pues ; creo que a tu pene le encanta la idea de una segunda ronda — sonreí.

— tengo que tener más de dos orgasmos para que vuelva a estar completamente flácido — confesó como si nada.

¿Cómo tenía tanta estamina? Y definitivamente yo si que había ganado al conseguir un hombre que además de durar bastante ; podía hacerlo varias veces en un lapso de tiempo corto ; cosa que sabía no pasaba con muchos hombres. Su esposa había sido una perra afortunada que sólo lo tuvo para ella por años ; pero desde el primer día en que pude mis ojos sobre Adam jhonson ; él comenzó a pertenecerme ; todo de él.

Sin darme cuenta ; él me tomó en sus brazos de manera fácil a lo que puse mis brazos alrededor de su cuello ; tal y como me trajo a su habitación , mi entrepierna frotándose de una manera deliciosa contra su erección.

— ¿se te ocurrió hacerlo en el baño? Me encanta la idea — besé su mandíbula para luego descender hacia su cuello ; donde lamí y chupé la piel con la clara intensión de dejar un chupetón.

— necesitas quitarte la sangre — susurró con voz ronca ya con su poco auto control prácticamente desvaneciéndose ; incluso expuso más su cuello como una invitación para que yo siguiera con mi misión de marcarlo.

Besé la parte frontal de su cuello para luego pasar mi lengua repetidas veces.

Aún sosteniéndome entró en la ducha para entonces el agua tibia caer sobre nuestros cuerpos.

— sé que debe dolerte aun y no quiero causarte más dolor ; así que será mejor que por los momentos no tengamos más sexo — me dejó en el suelo pero con sus grandes manos en mi cintura para así ayudarme ; ya que mis piernas se sentían algo débiles.

Llevé mis manos a sus hombros — ¿por los momentos? ¿Cuánto tiempo para ser exactos? — pregunté observando con adoración las gotas de agua en su atractivo rostro y en su pecho — si el tiempo es hasta dentro de unas pocas horas ; acepto pero sino tengo que diferir.

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