capítulo 38

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Arthur conducía por las frías calles de Londres con Charlotte de copiloto ; lucas y Tristan en los asientos traseros ; el hijo de Aileen Smith aún no entendía porque el chico a su lado había decidió venir si siempre fue más que evidente que no le agradaba Nate.

— ya te dije ; me causa felicidad saber que no va a poder salir de su propia casa por mucho tiempo — dijo Tristan — y para que esa felicidad aumente aún más ; necesito verlo miserable en vivo y directo — sonrió malicioso.

— no tienes que ser un hijo de puta con Nate ; Tristan — negó el rubio — está pasando por todo esto — ¿y vas a seguir con la estúpida rivalidad que siempre han tenido?

No era una rivalidad ; nunca fue el más grande fan de nathaniels Phillips porque lo consideraba uno de los mayores imbéciles que haya conocido ; y eso que teniendo dinero encontrar varios de eso es bastante fácil ; no es como si Tristan creía que era diferente ; porque sabía de sobras que no ; que realmente sólo era un jodido adicto al sexo y a la marihuana que utilizaba el dinero de su padre para costear ambas adicciones ; pero habían líneas que no se podían cruzar ni aún estando drogado.

— ¿sabes que Lucas? — añadió ahora Arthur observándolos por el espejo retrovisor — si sigues defendido a Phillips voy a tener que dejarte a la mitad de la carretera ¿qué te parece? — alzó sus gruesas cejas

— ¿por qué incluso quieren venir a la casa de él si lo odian tanto? Hubieran dejado que sólo fueramos Char y yo.

— voy porque es mi trabajo ; y aún si no lo fuera ; no hay manera en que yo iba a dejar que Charlotte estuviera en la casa de ese idiota sin mi protección — contestó — y Hilton — lo señaló — ya te dió sus razones ; que por cierto son muy buenas razones.

Charlotte no escuchaba mucho del parloteo entre los tres hombres ; ya que sus pensamientos sólo eran dirigidos al plan que la había comenzado a obsesionarla al tomar una ducha una media hora antes de subirse al auto ; no era el mejor plan pero al parecer sus ideas ya no tan organizadas no la dejaban razonar de la mejor forma , sus pensamientos se estaban saliendo de control ; siendo más absurdos e incluso más peligrosos.

Pasó sus manos por sus piernas descubiertas ; ya que su vestido corto se subió en sus muslos ; había optado por un corto vestido blanco con pequeños cuadros amarillos ; era de tirantes y se ajustaba a la perfección a su estrecha cintura y piernas ; debajo de el usó un top blanco manga larga y completó el look con unos botines blancos de tacón alto.

Pasó sus manos por sus piernas descubiertas ; ya que su vestido corto se subió en sus muslos ; había optado por un corto vestido blanco con pequeños cuadros amarillos ; era de tirantes y se ajustaba a la perfección a su estrecha cintura y piernas ...

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Lo peculiar sobre ella ; es que lo más desordenada que estuviera su mente ; lo más arreglada ella estaría ; como si fuera la imagen de una perfección que no existían en ningún ser humano.

— ¡Char! — exclamó Arthur moviendo su brazo.

La chica apartó su mirada del frente ; donde la mantuvo por todo el trayecto ; y lo miró — ¿qué sucede? — preguntó calmadamente ; echó un vistazo en el espejo retrovisor y se dió cuenta que sus otros dos amigos ya no se encontraban en los asientos traseros.

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