capítulo 22

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Me detuve frente a la puerta de la oficina de mi padre ; ya llevaba ahí más de veinte minutos hablando con el psicólogo que mi querida progenitora escogió para mi debido a su miedo ; no de mi salud mental sino de que algún día yo pudiera llegar a hacer algo totalmente irreversible como ¿matarla?

Había sido un golpe de suerte haberme dado cuenta que John Mendel ; el psicólogo ; estaba aquí. Estuve casi todo el día con Jake y justo cuando llegué vi al hombre de traje negro con cabello blanco entrar a la mansión ; esperé unos minutos para luego seguirlo una vez que una de las mujeres de limpieza lo condujó hasta aquí.

Miré hacia los lados para asegurarme que no hubiera nadie en el pasillo ; luego puse mi oído contra la puerta.

- como le he estado diciendo señor king ; la señorita Charlotte no debe dejar de tomar su medicamento - dijo John - de hecho pareciera como si ella ya lo dejó de hacer y no siquiera asiste a las consultas.

- si mi hija dice que no necesita ninguna medicina es porque es así ; es más ; podría añadir como Amelia fue quien la llevó a todas esas inservibles consultas con psicólogos sin mi consentimiento - añadió ; su tono de voz siempre escuchándose frío - me enteré de todo esto es porque ella ya no resiste más el escrutinio en el que su madre la puso desde hace algunos años.

Todos esos años pretendí delante de mi mamá que el llevarme de psicólogo en psicólogo no me molestaba y que incluso cooperaba con ella ; me gustaba jugar tanto con ella como con los tontos que creían que podía saber que pasaba por mi mente ; llegué a manipular a muchos de ellos con respuestas que para ser sincera era lo que una persona "normal" diría , hasta que terminé en la oficina de John y él me dió el diagnóstico que llevó a que tomara esa estúpida medicina.

Sólo las tomé dos veces ; más por curiosidad que por cualquier otra cosa pero me hicieron sentir en un estado de sonñolienza que no me dejaba pensar de una manera clara y como si no tuviera poder sobre mis acciones ; y eso era algo que no me gustaba ; así que por tal razón decidí no seguir más el juego de Amelia y dejarle saber a mi papá lo que ella hacía detrás de su espalda ; disfruté mucho cuando él le dijo a sus guardaespaldas que la encerraran en una de las habitaciones ; sin salir de ahí por más de veinte días; claro que dejando la habitación completamente vacía y con las ventanas y puerta del balcón cerradas para que así fuera más divertido.

No escuché nada por unos minutos.

- realmente no sabía que usted no fue consultado sobre la decisión de llevar a Charlotte a profesionales de enfermedades mentales...

- ¿enfermedades mentales? Mi hija no tiene ningún tipo de enfermedad mental ; la única que no está bien de la cabeza es la mujer que se atrevió a llevarla sin mi consentimiento a lugares donde un King no debería estar.

- ¿se se... refiere a a su.. su esposa? - tartamudeó el hombre.

- ahora escuche bien John - ignoró la pregunta anterior - he sido informado que los anteriores psicólogos a los que Amelia se atrevió a llevar a mi hija no encontraron nada extraño en su comportamiento lo suficientemente extremo como para dar el diagnóstico que distes ; lo que me hace pensar que la persona que está totalmente errónea aquí eres tú - escuché un pequeño golpe - Charlotte no va a seguir asistiendo porque ella está sana ; y quiero que tomes mis siguientes palabras no como una sugerencia sino como una amenaza ; si descubro que dices algo a alguien ; ya sea de la prensa o incluso tu esposa ; va a haber consecuencias ¿entendido?

- entendido.

Puse mis lentes de sol Chanel en mi cabello rubio para evitar que cayera en mi rostro. Había pasado algunas horas de compras junto con Anna y Lucas para la fiesta a la que iríamos ; Arthur como era mi guardaespaldas también vino pero parecía estar más reservado conmigo ; probablemente por lo que le "confesé" ese día

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