Tal vez la mirada de Kirishima tuvo que detenerlo, o la seriedad nada habitual de Sero, incluso los ojos de Bakugo parecían gritar "¡No lo hagas, idiota!" ; pero por supuesto que los había ignorado olímpicamente, manteniendo la vista sobre el chico frente a él y sonriendo tan divertido y brillante como siempre, como si no estuviera temblando cual niño pequeño por dentro.
— Acepto.
El chico sonrió. Escucho un gruñido -posiblemente de parte de Bakugo- detrás de él, y después una mano en su muñeca.
— Vámonos de aquí, Kami. —gruño Sero, sin dejar de ver de mala manera al pelinegro que sonreía con altanería delante de ellos—. No parece que este gorila entienda el lenguaje humano.
— El asunto aquí es con Kaminari, no con sus ratas mascotas.
— ¿A quien le cabás de decir "rata", idiota?
— ¿No es obvio, rata explosiva?
Y antes de que Katsuki se lanzara sobre el chico de tercer año, Kirishima lo arrastró lejos de ahí, mientras Hanta tomaba al rubio y también lo guiaba lejos del Kazuma y sus amigos.
— ¡Le pateare el trasero a ese gorila, suéltame y lo verás! ¡Púdrete pedazo de idiota!
Bakugo era arrastrando por los pasillos forcejeando y lanzando maldiciones, atrayendo la mirada de los curiosos y las risas de otros cuantos.
Cuando estuvieron fuera de peligro decidieron soltarlo y el rubio al ver lo lejos que estaba de "su victima" dejó salir un grito de frustración. La próxima vez que lo viera le rompería la cara.
— No ganarás nada peleando, Blasty. —le recriminó el pelirrojo.
— Si, ademas es mayor que tú, te meterías en problemas.
— No me importa que sea dos cursos más grandes que yo ni que mida dos metros, le enseñaré quien es la verdadera rata.
— Mide 1.90, no dos metros. —corrigió Kamianri, atrayendo la mirada de todos hacia el—. ¿Qué? solo decía.
— ¿Qué estabas pensando en aceptar una apuesta con ese bravucón?
— Si, Kami; hacer retos entre nosotros y la clase B es muy distinto a apostar contra el capitán del equipo de basquetbol.
— Hace poco que se convirtió en capitán, un par de meses, tal vez.
— ¡Ese no es el punto, Kaminari!
— No me grites.
Hanta respiro, intentando encontrar la paciencia para lidiar contra su amigo.
— A ver, Denki, ¿que fue lo que apostaste contra ese idiota?
— Ah, eso no importa. —respondió despreocupado—. No es nada importante.
— ¿Y que deberás hacer para ganar? ¿Otra vez deberás entrar a la escuela por la noche? ¿O es como la vez que debiste de comer algo extraño?
El historial de apuestas y retos de Kamianri era extenso, sin embargo, hacerlas entre amigos y compañeros era una cosa, apostar contra un idiota de tercero con la reputación de bravucón era algo completamente distinto.
— ¿Entonces? —preguntó Bakugo, desesperado por no tener respuesta—. ¿Qué harán?
— Oh, algo fácil. —contestó—. Un partido. Un partido de básquetbol
Y si sus amigos no lo golpearon en aquel momento fue porque estaban demasiados ocupados procesando la información.
Porque ¿qué tan idiota se debería de ser para aceptar un partido contra el capitán de basquetbol saber ni un carajo del deporte?
— ¡¿Te has vuelto loco?!
— ¡¿Porqué aceptaste algo así?!
— Chicos, no griten. —sorprendentemente el más tranquilo de los tres fue Bakugo, quien con una sonrisa relajada y despreocupada se acercó al rubio—. No se preocupen, Denki no irá al partido contra el gorila... ¡Lo mataré antes de que llegue el día!
Y el hecho de que no pudiera huir de la furia de Katsuki fue prueba misma de su pésima condición física.
Si, tal vez tuvo que detenerse antes de aceptar, pero ahora ya era demasiado tarde y debería de buscar una forma de ganar aquella apuesta, después de todo, huir no era algo propio de él.
Bueno, excepto por Bakugo, el si le daba miedo.
ESTÁS LEYENDO
¡HEY, CAPITÁN! -SHINKAMI-
FanficSi un defecto tenia Denki Kaminari era el no poder negarse ante una apuesta, por más tonta e inútil que fuera, si alguien lo retaba, él aceptaría. ¿Pero qué diablos estaba pensando al aceptar un partido de básquetbol contra el capitán de maldito equ...