Kaminari no podía dejar de maldecir su mala suerte.
Quería hablar con Shinso, quería aclararle todo y dejar de odiarse a sí mismo por ser un idiota sin remedio, sin embargo, la noche de la fiesta Hitoshi había desaparecido después de que él hablara con Monoma y cuando volvió al festejo su equipo lo interceptó; entre sus amigos y los demás invitados Denki no tuvo tiempo para hablar a solas con el mayor pues la única vez que se encontraron juntos estaban rodeados por sus padres.
Para terminar de empeorar las cosas, esa noche no le pudo decir nada y al día siguiente tampoco pues sus padres lo llevaron a un restaurante para comer y premiarlo por su logro, cancelando el entrenamiento diario y evitando que pudieran hablar.
Al parecer el destino lo odiaba, y no podía culparlo porque para ser sinceros él también se odiaba.
Era domingo y debía de encontrar la manera de hablar con Hitoshi antes de que las cosas empeoraran. En dos días Shohoku jugaría contra Ryonan y en ocho él se enfrentaría al capitán de la UA en una apuesta.
Sentía que el mundo giraba a una velocidad a la que no era capaz de ir.
Y odiaba quedarse atrás.
— ¡Voy a la casa de Hitoshi! —gritó para que su madre en la planta superior pudiera escucharlo.
Tomo su celular, las llaves de su casa y salió de su hogar para dirigirse a la vivienda que se encontraba a dos de la suya.
Cuando toco el timbre pudo sentir como el aire se retenía en sus pulmones. Los nervios le recorrieron por completo y la idea de salir corriendo era cada vez más atractiva.
— ¿Denki? —la puerta se abrió.
Hitoshi al otro lado lo vio curioso y Kaminari quiso huir de su mirada.
— Pasa . —se hizo a un lado—Perdón por cancelar otra vez la práctica.
— Descuida, tenías mucha carga de trabajo ¿no?
— Fue mala idea dejar algunas cosas para después. —se encogió de hombros.
Denki recuerda que Shinso había cancelado la práctica aquel día porque debía de ponerse al corriente con tareas y trabajos que se le había acumulado por el poco tiempo que tenía entre la escuela, el club, los deberes del hogar y los entrenamientos con el rubio, lo cual lo hizo sentir mucho peor al notar como dañaba a Hitoshi de distintas formas sin percatarse.
"Hitoshi no está para perder el tiempo con alguien como tú" le había dicho Monoma y ahora lo entendía más que nunca.
El mayor estaba poniendo todo de su parte y él ni siquiera pudo ser honesto con sus intenciones.
— ¿Denki? —lo volvió a llamar.
Kaminari salió de sus pensamientos dándose cuenta que se había mantenido parado frente a la puerta si moverse; Shinso ahora lo miraba con preocupación.
— Siento haberte molestado, vendré luego. —se dio la vuelta dispuesto a volver a su casa cuando una mano lo tomó por la muñeca.
De manera silenciosa Hitoshi bajo el agarre de su muñeca a su mano, tomándola con suavidad y guiándolo al interior de su hogar.
Denki sostuvo con más fuerza la mano ajena, bajando la mirada y sintiendo los ojos preocupados del mayor sobre el.
Se sentía pequeño, quería escapar.
— ¿Que sucede, Den? —le preguntó en voz baja y cautelosa, casi confidencial.
¿Pero como explicarle lo sucedido?
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¡HEY, CAPITÁN! -SHINKAMI-
FanfictionSi un defecto tenia Denki Kaminari era el no poder negarse ante una apuesta, por más tonta e inútil que fuera, si alguien lo retaba, él aceptaría. ¿Pero qué diablos estaba pensando al aceptar un partido de básquetbol contra el capitán de maldito equ...