◜ single dad ៸៸ seungseok 🍀

O1

Le costo un poco encontrar la direccion, ya que el edificio que el de cabellera azabache buscaba estaba algo oculto entre las pequeñas calles de su pueblo, pero consiguio apañarselas para llegar con tiempo para explorar un poco la zona. Sonrió satiafecho al encontrar un sitio para aparcar cercano y se bajo del coche.

—Papá, ¿que sitio es este? —habló la pequeña con una timida voz, mirando aquel sitio con detalle.

—Te cuento cuando bajemos, ¿si? no te preocupes... —le mostró una sonrisa y desabrochó su cinturon, para luego cogerla en brazos con cuidado y cerrar el vehículo.

La cuidadora a la que se dirigia era mas bien parecida a una pequeña casa de dos plantas, a primera vista muy acogedora, justo lo que estaba buscando para su pequeña. Con algo de temor dio dos toques a la puerta y espero hasta que esta fue abierta.

—Buenas tardes —una chica algo joven fue la que abrio, mostrando una enorme sonrisa. —Adelante por favor.

Ella les dejo pasar, dejando ver que la pequeña casa era igual de acogedora por dentro que por fuera, llena de luz y vida, ademas de una decoración simple pero linda.

—Hola peque —la chica se dirigio hacia la mas pequeña, poniendose un poco de cuclillas. —¿Cual es tu nombre?

—¡SunHee! —exclamó con emoción debido a la dulzura de la chica.

—Un gusto, SunHee —dijo mientras volvia a incorporarse. —¿Y usted?

—Seungyoun, Cho Seungyoun, encantado...

Ambos pasaron a la sala de recepción, donde habia un pequeño mostrador donde supuso que estaba sentada la joven y se sentaron en un comodo sofa color crema, para comenzar a hablar de lo importante mientras que la pequeña se iba a jugar con algunos juguetes que habia encima de una pequeña mesa de madera.

—Y cuenteme Seungyoun, ¿que es lo que busca exactamente?

—Bueno... —el azabache trago pesado, debido al nerviosismo incomprensible que se genero dentro de él. —Buscaba... un lugar donde dejar a la pequeña ya que, en breve comenzaré a trabajar en jornada completa y... no puedo hacerlo solo.

—¿Es padre soltero? —pregunto la chica, formando asi un pequeño silencio incómodo, haciendo que se arrepintiera al instante de haber formulado esa pregunta. —O-oh dios, perdón, quizas fue una pregunta arriesgada, lo siento...

—No se preocupe, es... es una pregunta normal, pero el caso es que solo somos ella y yo...

—Entiendo, vale pues lo unico que le voy a pedir es que rellene este formulario y pague la señal, yo ire a avisar a quien sera el cuidador de su pequeña —mostro una sonrisa amable y se levantó, mientras que el contrario comenzo a rellenar los papeles.

Empezó a tener sensaciones de miedo y emoción al mismo tiempo, aquel que entrase por la puerta pasaria a formar parte de la familia, tarde o temprano. Seungyoun no podia cuidar a la pequeña solo desde que le aceptaron en un trabajo mucho mas serio que los que habia tenido antes.

Y por fin le vio, un chico de cabellos castaños y un poco rizados entro a la pequeña sala. Destacaban un poco sus gafas cilindricas y su ropa ancha de colores pastel, ademas de que era increíblemente atractivo.

—Bien, Seungyoun este es Kim Wooseok, él va a ser el cuidador de tu pequeña.

—Un placer —el castaño hizo una reverencia, con una sonrisa leve en sus labios, mientras que a Seungyoun hacia lo mismo

—Lo mismo digo... —se giro hacia donde estaba la pequeña y con un gesto de mano la pidio que se acercase, esta lo hizo con algo de vergüenza y abrazando las piernas de su padre, lo que le saco una risa.

—Bueno, ella es SunHee, es... un poco timida pero con el tiempo ya veras que se vuelve super extrovertida~

Wooseok no paso por alto ni un detalle de sus palabras, de primeras notó que Seungyoun estaba muy orgulloso y feliz de estar con su pequeña y eso fue lo que le puso mas ganas a ayudarle en lo que necesitase y con mucho gusto.

—Estare encantado de ayudarte, Seungyoun —coloco una mano en el hombro del mas alto y este no pudo evitar ponerse algo nervioso.

—L-lo mismo digo c-claro, o-osea no eso n-no era lo que queria decir —Seungyoun tapo su cara con sus manos al escucharse decir tantas estupideces, mientras que el resto comenzaron a reir.