◜ single dad ៸៸ seungseok 🍀

O2

Habia pasado altededor de 1 mes desde que aquel castaño comenzó a cuidar de SunHee y las cosas no podian ir a mejor. Seungyoun por fin logró tener estabilidad económica en mucho tiempo y fue capaz de cuidar a la pequeña y ella consiguio tener a un compañero, o mejor dicho, amigo, que la cuidaba y le daba la atencion que necesitaba ademas de jugar siempre que se lo proponía.

Hoy parecía uno de esos dias bastante comunes pero tranquilos, era algo temprano por la mañana y denido a que uno de los jefes de Seungyoun faltó al trabajo, le dieron el permiso para que se fuese antes a casa. Él estaba que rebosaba de felicidad, no podia esperar para llegar a su hogar y ver a su pequeña y a ese chico al cual cada vez le cogia mas cariño.

Wooseok de primeras era alguien amable y callado, pero a medida que lo ibas conociendo iba volviéndose mas interesante, mas extrovertido y una persona muy distinta pero que nunca descuidaba a la pequeña y siempre daba lo mejor de si para estar a su lado y apoyarla cuando mas lo necesitaba.

La puerta de casa empezó a abrirse con sigilo y Seungyoun entro de la forma mas silenciosa posible, queria que su llegada fuese una sorpresa agradable para los dos. Se asomó con cautela y les vio, hechando una partida de una especie de cartas que la propia SunHee habia dibujado, y aprovecho eso y que estaban de espaldas para acercarse a ellos.

—¡¡Sorpresa!! —gritó el azabache con todas sus fuerzas y los dos dieron un pequeño salto debido al susto.

—¡Papá! —la mas pequeña corrio hacia el, y este la aupó en brazos para abrazarla con mucha fuerza. —¡No sabia que hoy te quedabas! ¡te eche mucho de menos!

—Mi amor, yo tambien te echaba de menos...

Wooseok no podia evitar sonreír enternecido al ver tal escena. Seungyoun no tuvo ni un solo dia libre en ese mes, asi que el hecho de que estuviese ahi era muy buena señal, porque asi podria recuperar todo el tiempo perdido que debio haber pasado con su hija.

—¿Y... como es que esta aqui? ¿paso algo en el trabajo? —pregunto el castaño de forma interesada.

—Uno de mis jefes falto hoy, por lo que algunos pudimos irnos a casa antes...

—Me alegro mucho de que por fin puedas descansar como te mereces, y en ese caso yo deberia irme, asi podreis pasar tiempo padre e hija agus—

—¡No, no! ¡quédate! —exclamó la mas pequeña. —Yo quiero que te quedes con nosotros... ¡Y seguro que papá tambien!

Wooseok se quedo algo sorprendido de las palabras de la pequeña. Lo cierto era que desde que conoció al mas alto, sintió una enorme curiosidad por conocerle, ya que por obvias razones no tuvo tiempo para hablar con el, pero a lo mejor ese dia las cosas cambiaban.

—Por mi no hay problema —habló el castaño, mientras posaba su mirada en los ojos oscuros de Seungyoun. —Siempre y cuando a tu papá le parezca bien, yo estoy encantado de pasar el dia con vosotros...

—¡Porfa papá, deja que se quede! —SunHee empezó a moverse con la intención de sacudir un poco a su padre.

Este cruzo por unos segundos la mirada con el más bajito, y no pudo negar que tenia unos ojos muy bonitos pero ese no era el tema, aunque ya era tarde, se puso demasiado nervioso de nuevo.

—P-por supuesto que Wooseok se puede quedar.

El castaño levantó las cejas a modo de sorpresa mientras que la mas pequeña no dejo de saltar y gritar de la emoción. En los 3 años que Wooseok llevaba trabajando cuidando niños, nunca antes paso nada de tiempo con los padres y esa propuesta le sorprendió. Pero claro, ni por asomo se iba a negar ahora.

Tenia planeado hacer de ese dia el mejor para SunHee, queria que disfrutase al máximo, casi como si fueran una familia de verdad.