dieciocho

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Las clases empezaban con la llegada de los profesores, así que como su padre se lo pidió, Taehyung se adentro a su debido salón, donde tendría junto con Roseanne la clase de química. El chico se miraba ansioso, ni siquiera se daba cuanta que el maestro explicaba unas ecuaciones químicas que próximamente las vería en el examen, pero no podía estar atento en una cosa porque su cabeza se preguntaba donde se encontraba Jisoo, hace rato había salido corriendo entre los pasillos del colegio, y la opción de que allá salido del colegio fue descartada de inmediato, porque los guardias del colegio no dejaban salir a ningún alumno a menos que estén acompañados de sus padres o tutor. Y su madre Suni ya se había retirado, después de poder llegar aun acuerdo con los padres de Jaehyun, quitándose  el miedo de que la expulsaran por difamación y violencia.

Conforme pasaban los primeros minutos de la primera clase, Taehyung lo pensó mejor y dejo que Jisoo estuviera sola por lo menos hasta que se pudiera calmar, a veces estar solo ayudaba y Taehyung lo sabia muy bien. Mientras que al otro lado, en el salón de enseguida Lisa apenas entraba a su clase de literatura, Jin esta vez se acomodo hasta al fondo, donde los rechazados se sentaban, muchos murmuraban ante el acto del pelinegro, porque ya era costumbre que su asiento fuera el de a lado de Lisa o el de atrás de ella. Nadie sabia lo que pasaba entre ellos, pero claramente algo andaba mal.

Pasaron las horas, y Jisoo aun no aparecía por la puerta del salón, así que el castaño no dudo mas, por lo menos quería saber si ella estaba por el colegio y además si se encontraba bien. Levanto la mano y le pidió al maestro permiso para ir al baño, el se lo concedió, pero no fue el único, Rosé que lo observo durante todas las horas, se dio cuanta que el no prestaba atención a nada de lo que decía el maestro y solo observaba el pupitre donde Jisoo se sentaba, así que salió justo de tras de Taehyung.

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Oh no, pensó el castaño al ver a Jisoo cerca del barandal en la azotea del colegio, fue el ultimo lugar donde busco, ya sin esperanza de verla, pero cuando abrió la puerta de fierro se quedo tieso con solo mirar a Jisoo arriba del barandal alzando sus dos brazos  a la altura de sus hombros, el viento volaba entre sus cabellos negros, y el solo corrió sin parar.

―¡No, Jisoo!―Ella volteo al escuchar el grito, pero en ese momento fue jalada por la mano del chico, no cayeron al piso, pero ella quedo muy cerca de el, hasta al punto de escuchar los latidos acelerados de Taehyung―Maldita sea que susto.

Se quedaron por un minuto abrazados, bueno, solo era el de la chaqueta de cuero quien la mantenía cerca de el, como si temiera que volviera a subir a ese barandal para lanzarse.

―Tae...

―¡Que demonios pensabas Kim Jisoo!. Enserio quieres morir, esa es tu gran solución―La interrumpió con una reacción algo furiosa, la tomo de los dos brazos conectando sus miradas. El esperaba un explicación mientras fruncía sus cejas y calmaba su respiración después de aquel susto.

―De que estas hablando, solo disfrutaba del aire y la vista―No le creía―Te estoy diciendo la verdad, después de lo que paso sentir un poco de aire puro me ayudo. Así que subí al barandal, pero no para tirarme tonto―Sonrió mientras se soltaba de Taehyung.

Rosé observaba la escena desde la puerta por donde el castaño entro, viéndolos desde que Taehyung la abrazo.

―Pues no lo vuelvas hacer, es demasiado peligroso Jisoo―La nombrada solo reía sin parar, al principio Taehyung la dejo reírse, pero pronto esas risas se hicieron algo extrañas.

―Hubieras visto tu cara... tu cara―Siguió riendo con dificultad al hablar, y de repente sus risas se convirtieron en nudo en la garganta y las lagrimas salieron como cascada por sus ojos―Tu cara... te duele ¿verdad?... te lastimaron, lo siento Tae.

vulnerable | vsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora