vulnerable | vsoo

trece

Subía las escalares del colegio y a lado de ella la acompañaba su media hermana Rosé con los audífonos puestos, pero al cruzar la puerta principal tuvo que dejar de caminar, al encontrarse con el chico de lindos labios. Jin.

―H-hola Jisoo... podemos hablar―Le pidió, cruzando sus deditos, deseando no ser rechazado.

Tenia tantas cosas que decirle, Jin no era una mala persona, Jisoo lo sabia, y Lisa tampoco, pero su forma de proteger su relación estaba siendo muy enfermiza.

Jisoo miro como Rosé se alejaba, pero sin antes notar como Jin se había acercado a la pelinegra, Jisoo apretó su mochila con sus manos, no quería ver a Jin, por lo menos no en un lugar donde Rosé o Lisa los vieran hablando juntos.

―Llegare tarde a mi primera clase Jin―Trato de darle la vuelta al más alto, pero el siguió su paso caminando a su lado.

―Solo necesito que me digas si Lisa te ha estado intimidando, es por eso que tampoco me hablabas, verdad―Soltó y Jisoo se detuvo viendo al Kim a su lado.

―No sé qué problemas tienes con Lisa, tampoco se si es así con todas tu amigas o solo conmigo, pero por favor, paremos aquí, no quiero hablarte si no arreglas los problemas que tienes con tu novia―Aclaró y después se fue alejando, mientras que el pelinegro quería seguirla, pero se rindió, ya que comprendía a la pelinegra.

Porque los problemas con Lisa tenían que parar.

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Las clases trascurrieron, pero Jisoo esperaba ver a Taehyung por lo menos dormido en el mesa banco de a lado, pero el castaño nunca entro a las clases porque estaba ocupado ayudando su padre ordenando unos archivos, y en la última clase antes de anunciar el receso los dos grupos de tercero no tuvieron clases, la razón fue porque sus maestros entraron en una junta importante.

Así que Lalisa y Rosé fueron a comprar un poco de comida ahora que la cafetería se encontraba vacía, ya que aún faltaba media hora para el receso, aprovechando el tiempo, fueron eligiendo su almuerzo, y Rosé quien agarraba cualquier cosa sin darse cuenta soltó su bandeja haciéndola caer, no podía dejar de pensar en Taehyung con Jisoo afuera de su casa.

Y Lisa la miro con preocupación.

―Rosé, ¿estas bien?―la rubia levanto la bandeja dejándola en la parte de trastes sucios, se acercó a su amiga y se sentaron en una de las mesas vacías.

En ese momento entraron algunos alumnos que traían el uniforme deportivo del equipo de futbol americano quienes también por lógica representaban al colegio Manoban, ellos casi nunca tenían clases los viernes como este, pues no solo entrenaban para seguir en forma, si no porque se preparaban para un juego importante.

Los cuatro chicos que entraron a la cafetería saludaron a las dos chica, ya que como Jin también pertenecía al equipo teniendo el puesto de capitán, muchos eran amigos de su novia Lisa y siendo tan hermosa, era inevitable que alguno de ellos le gustara la linda Manoban. 

―¿Por qué estas tan detraída?, ¿paso algo en casa?―Tomo las manos de su pelirroja amiga mostrándole que podía confiar en ella y hablar de lo que fuera.

―Jisoo no se va a detener Lisa―Hablo mirando con seriedad a la del flequillo―No parara hasta quitarte a Jin, hoy en la entrada los volví a ver juntos, Jin parecía querer hablar con ella a solas.

―Que... esa maldita―Rosé miro a Lisa, había logrado de nuevo ponerla loca de celos, pues así también estaba ella  al ver a Jisoo con su amigo ayer en la tarde.

―Deberíamos sacarla de una vez por todas de aquí, si no quieres ver como esos dos te engañan―Lisa negó, no lo permitiría―Pero no podemos hacerlo nosotras, seria riesgoso, necesitamos un poco de ayuda, una cuartada.