vulnerable | vsoo

diecinueve

Desde que llegó a casa, Lisa no dejó de mandarle mensajes y llamadas a su ahora ex novio, desesperada era poco para describirla.

Siguió intentándolo, pero cada llamada que le hacia se iban directo al buzón. Maldijo al rendirse, soltó su celular en la pequeña mesita de noche, cayó como costal de papas en su cama. Cansada por tanto estrés que le causaba no estar bien con Jin.

Pero como resorte se sentó en el colchón, tomó con velocidad su teléfono, una llamada la ánimo, pero al ver que no era Jin, sus ojitos dejaron de brillar, contestando sin ganas a la llamada de su amiga Rosé.

—Hola—Se recostó nuevamente al saludarla.

—Se que no tienes ánimos para hablar, y mucho menos si se trata de Jisoo, pero tengo que contarte el plan que se me ocurrió. Este no fallará, te lo aseguro, no soportará estar en el colegio, la sacaremos de nuestras vidas.

—Con solo decir su nombre se me revuelve el estómago, pero si en verdad esto funcionara te ayudaré en lo que sea.

Del otro lado de la línea, la pelirroja sonreía de oreja a oreja.

—Necesitaremos la ayuda de Jennie-

—Por dios Jennie, soy una estúpida, le dije que la ayudaría a que se quedara a cargo del periódico estudiantil, pero ni siquiera he podido hablar con papá sobre eso—Negó poniendo su mano derecha en la frente, sin dejar de ver su techo blanco.

Con tantos problemas, se le olvidó lo que su antigua amiga le había pedido con desesperación.

—No Lisa, es perfecto.

Junto sus cejas lo más que pudo sin entender lo que escuchaba salir de la voz de su amiga rubia.

—¿De que hablas?

—Hablo de que si Jennie necesita que le hagas ese favor tiene que ganárselo, no solo porque fue tu amiga en el pasado significa que le puedes ayudar cada vez que lo necesite Lisa.

—Bueno, pero Jennie que tiene que ver en el plan—No entendía y Rosé empezó ha explicarle que función obtendría  la chica de ojos gatunos en el plan para sacar a Jisoo del colegio.

❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁

Al siguiente día, Jisoo se fue al colegio en camión, no se cruzó con Rosé ni con sus padres, pero por ahora se sentía mejor, mas tranquila, después de todo siempre hay obstáculos que tiene que enfrentar, como el beso que casi se daba ayer con Taehyung.

Relamió sus labios recordando ese momento estando enfrente del estacionamiento del colegio. No tenia el valor para ver al chico de la chaqueta de cuero, pero por ahora el era el único que podría ser algo cercano a la definición de amigo. Camino por todo el estacionamiento y al querer dar vuelta para entrar por la reja del colegio Manoban sus pasos se pegaron al suelo teniendo enfrente al castaño.

—Buen día Sooji—Saludo formando en su rostro una sonrisita cuadrada.

—Es...—Rodo los ojos, ya cansada de que confunda su nombre, porque por más que se lo repitiera el nunca entendía—Olvídalo. Buen día.

—Te vez más resplandeciente que nunca, me alegro que estés mejor—Los dos se sonrieron aun parados a lado de la reja.