»eleventh«

61 11 0
                                    

💫Estamos unidos al mar. Cuando regresamos al mismo, ya sea para navegar o para verlo, estamos regresando de donde provenimos💫

~John Kennedy

↓←

—Jinah, por favor—siguió insistiendo Taehyung con su cara de súplica.

—Ya te dije que estoy bien—le sonreí intentando convencerlo. —Y realmente quiero hacer esto.

—No puedo contra ti, eres siempre tan necia—resopló y yo reí.

—Te aseguro que ya me siento mucho mejor y además tengo la medicina conmigo. Tú mismo escuchaste al doctor, Taehyung.

—Sí, pero de todas formas me preocupo. ¿Qué tal si te sucede algo? Con esos viajes tuyos en completa soledad nadie puede ayudarte.

—No sucederá nada, deja de ponerte paranoico—lo abracé por los hombros. —Jung Jinah está perfectamente bien.

—Pues como sea, viendo que no podré hacerte desistir solo me queda decirte que te cuides mucho; por favor llámame si te sientes mal, ¿de acuerdo? Anoche me diste un gran susto.

Lo ví apenada antes de asentir.

—Y lo siento por eso, pero te aseguro que no volverá a pasar. Ahora me voy, volveré pronto, Tae.

—Okay, conduce con cuidado.

Salí de la oficina en busca de mi automóvil para empezar mi viaje, aún las palabras de Taehyung resonando en mi cabeza.
No podía creer que la noche anterior estuve cerca de morir debido a un ataque de asma. Realmente yo también imaginé lo peor.

Después de haber visitado a Yoongi en su estudio, volví a mi oficina para intentar continuar con mis trabajos pendientes. Me quedé hasta tarde, aún cuando Taehyung me había advertido de que me fuera a mi casa pronto. Todo estaba bien, el asma ha vivido conmigo por varios años y desde hace tiempo no tenía ningún síntoma y podía sentirme realmente bien, no obstante, la noche de ayer mis vías respiratorias volvieron a dar problemas y estuve cerca de morir por falta de aire. No sabía bien porqué había sucedido, supongo que fue por el polvo que se estaba acumulando entre mis repisas y que tontamente había ido a remover.
Fue todo un drama, estaba quedándome sin aire y apenas puedo recordar lo que hice. Creo que pude marcar el número de mi médico, pero no recuerdo si le pude hablar o no, de todas formas, afortunadamente él llegó hasta mi oficina rápidamente sin importarle lo tarde que era y me había atendido y ayudado a sobrevivir. Gracias a Namjoon estaba viva.

Taehyung se enteró un poco más tarde y llegó corriendo a verme. Estaba llorando horriblemente y vestía una pijama muy original. Ahora que lo recordaba era muy gracioso.
Al final, todo estaba bien y Namjoon me dió unas indicaciones que recibía la mayor parte del tiempo, además de continuar teniendo conmigo el tratamiento necesario.
Había sido una larga noche.

Apenas pude dormir, pero cuando desperté supe que debía ir a un lugar. Había pasado por muchas situaciones similares y en algún punto había desarrollado la costumbre de irme sola a visitar algún lugar después de casi morir. Era una especie de rito después de renacer.
Mi plan para esta ocasión era visitar el mar. Me gustaba mucho.

Conduje por alrededor de una hora, hasta que llegué a la playa que había escogido visitar. Tenía suerte y no habían personas así que, tras dejar mi auto estacionado, corrí por la arena hasta llegar al borde, ahí donde las olas apenas alcanzaban la punta de mis pies.
Me senté a contemplar el azul del agua por mucho tiempo, simplemente intentando encontrar algo en mí misma que no sabía que era.
La brisa suave me trajo ese característico aroma a mar y cerré mis ojos disfrutando ese momento. Tras abrirlos nuevamente, de manera extraña, la imagen de Yoongi llegó a mi cabeza. Yoongi, él, era como el mar.
Tan enigmático y que te obligaba a contemplarlo por horas intentando conocer que escondía, porque yo estaba segura que él en sus profundidades ocultaba muchas cosas; tal como el mar.
Mis ojos solo podían ver una parte de ese inmenso azul y no tenía idea de que podría haber más allá de mi campo visual; con Yoongi solo podía ver su exterior y apenas me permitía ver un poco de sí, yo no tenía idea de todo lo que Min Yoongi podía ser.
¿Sería arriesgado intentar adentrarme en el mar desconocido que era ese chico? Probablemente sí, sin embargo, como me sucedía con el paisaje frente a mis ojos, tenía curiosidad y, sobre todo, me hacía sentir viva.
Min Yoongi, ese mar en movimiento que lanzaba sus olas violentas por todas partes, escondía en su estado calmo una desconocida belleza y soledad que yo, estúpidamente, estaba desesperada por conocer.

Reí sin entender si mi comparación era adecuada y antes de irme de aquel lugar supe que la próxima vez que volviera a visitar el mar, mis pensamientos probablemente me llevarían de vuelta a este día.
Después de todo, parecía que mi destino era siempre volver a Min Yoongi, aún si él y yo todavía no lo entendíamos del todo.






→↑←






cotton candy; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora