💫Todo lo que puedas imaginar, es real💫
~Pablo Picasso
→↓←
Caminaba por las calles de Seúl, el sol brillaba intensamente pero algunas nubes le acompañaban tapando su luz por momentos. Se sentía agradable.
Debido al pequeño accidente del día anterior el auto estaba en reparación por lo que tenía que caminar hasta el lugar de mi reunión con Taehyung. Ver el cielo tan lindo me hizo pensar que quizá no era tan malo después de todo. En muy pocas ocasiones me había detenido a ver a mi alrededor a apreciar las cosas simples que brillaban de una manera tan débil pero hermosa que por tener vidas tan ajetreadas nunca observábamos.
El viento era suave y por alguna razón me hizo sonreír, cosa que terminaría pronto sabiendo a lo que debía enfrentarme con Tae luego de dejarlo plantado el día anterior.
Minutos después de mi reconfortante caminata llegué al restaurante en donde el pelinegro me había citado. Observé su serio rostro en cuanto puse un pie dentro del lugar así que simplemente me acerqué dándole la mayor sonrisa posible para aligerar el ambiente.
—¡Tae! ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien? El día está precioso, ¿no?
Sus ojos se clavaban en mi dándome a entender que lo que menos quería era una charla amistosa.
—No te enojes, me das miedo—hice un puchero.
—Claro, entonces quieres que esté aquí con una sonrisa de oreja a oreja saltando de alegría cuando me complicas mi trabajo y ni siquiera das explicación alguna. ¿Sabes todo lo que tuve que hacer? Perdimos dinero, tiempo y esfuerzo y lo volveremos a gastar para organizar nuevamente el evento. ¿Cómo te atreves a pasearte por todos lados así de tranquila? Jinah, ¿por qué me haces esto?—exclamó con desesperación.
No pude evitar soltar una risa y él volvió a verme de mala manera.
—Lo lamento mucho, en verdad—empecé a hablar. —Ayer no fue un buen día y las cosas simplemente parecían que no iban a funcionar de todas maneras. Necesitaba un respiro luego de todo el caos que se armó. Además, deberías agradecer que sigo con vida; podría haber sido peor y en este momento podrías estar en mi funeral en lugar de estarme gritando—rodé los ojos.
—¿Qué? ¿De qué hablas, Jinah?
—Tuve un accidente en el auto y tras el papeleo con la policía y el seguro terminé en el hospital.
—Dios, ¿estás bien? ¿qué te duele? ¡Debiste decirme!—me gritó cambiando su semblante a uno de preocupación.
—Sí, estoy bien. No fue nada grave—sonreí. —No creí que fuera la gran cosa para alterarte.
—¿Demandamos a alguien? Como persona pública cualquier atento contra tu integridad o seguridad puede costarle muy caro.
—¿De qué persona pública hablas, Taehyung? No es que sea una idol o algo por el estilo—rodé los ojos. —Solo soy una escritora y las personas que me conocen se reducen a unos pocos—dije tomando el jugo de Taehyung para beber un poco.
—No, no es así—me arrebató el vaso de jugo—, pero bueno, lo importante es que estás bien. Tonta, avísame este tipo de cosas; creí que simplemente no te importaba la reunión.
—Claro que me importa, sabes cuanto trabajé para que este libro al fin pudiera estar terminado. Es muy importante.
—Lo sé—me dió una sonrisa.
El mesero se acercó y le pedí algo de comida porque mi tiempo de desayuno hace tiempo se había pasado y mi estómago reclamaba.
—Jinah, estoy orgulloso de ti.
Las repentinas palabras de Taehyung me hicieron voltear a verlo con confusión. Él sonreía viéndome detenidamente.
—¿Por qué de pronto estás diciendo esto?—reí.
—Es solo que hace unos segundos ví en ti a aquella dulce Jung Jinah de quince años que se la pasaba escribiendo durante el receso y sonreía tontamente por lo que sea que dijeran aquellas palabras. Has crecido mucho y lograste cumplir tu sueño, me hace realmente feliz.
Sus palabras me dejaron sin habla, llevándome de regreso a esos años atrás en la secundaria cuando empecé a escribir y aquel chico de única sonrisa cuadrada insistía en leer, cosa que nunca hizo porque yo lo consideraba demasiado vergonzoso como para compartirlo con alguien, incluso con él que era mi mejor amigo.
Sonreí, Taehyung había sido parte importante de este proceso y lo seguía siendo aún.—Ah, realmente nunca lo ví así—sonreí con nostalgia. —La verdad luego de leer tantos libros que despertaron en mí tantas emociones simplemente quise algún día lograr algo así; tocar los corazones de las personas y hacerlos olvidar sus problemas por algunos momentos al menos.
—Lo hiciste muy bien, ya eres una escritora famosa y das felicidad con tus palabras. Es gratificante incluso para mí.
—Alguna vez soñé algo así—sonreí—; quería poder tener un libro publicado, ser famosa y que las personas me dijeran que les había gustado lo que escribí. Cuando me animaste a publicar aquella tonta historia en tu vlog nunca imaginé que iba a tener tantas reacciones favorables. Recordar eso ahora me avergüenza, Dios, eso era tan malo y ni siquiera sabía de signos de puntuación—reí.
—Has tenido talento, Jinie—sonreí ante el apodo. —Aquella vez que nos dejaron como tarea crear poemas, recuerdo que yo intenté realmente hacer algo pero mi cerebro terminó secándose antes de siquiera pensar en el título así que busque uno en internet y solo le cambié unas palabras—rió—, pero tú escribiste no uno, sino varios que realmente me dejaron impactado. Las palabras que usabas, la redacción, el sentimiento y ese toque tuyo era algo único. Naciste definitivamente para esto y recuerda que todo aquello que puedes imaginar, es real.
Sonreí tratando de ocultar el sonrojo que empezaba a extenderse por mis mejillas.
—Gracias, Tae. Nunca lo hubiera hecho sin ti.
—No me agradezcas, leerte es placentero. Gracias a ti, gracias por nunca abandonar tu pasión a pesar de las dificultades.
Le sonreí agradecida y aquel chico del choque vino a mi mente de pronto. Si era fotógrafo, ¿habría experimentado alguna vez la pasión y las dudas que alguna vez me asaltaron a mí? De repente empezaba a tener curiosidad.
→↑←
ESTÁS LEYENDO
cotton candy; myg
FanfictionÉl intentaba ser rudo. Ella sabía que era el ser más dulce que existía. "Dulce, dulce. Como un algodón de azúcar" || Inicio 26.09.20 ||