»thirteenth«

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💫Percibir lo que no se puede ver con el ojo💫

~Miyamoto Musashi

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El sonido del celular me sobresaltó. Hice un puchero y dejé la crema facial en la mesa para tomarlo. El objeto se cayó de mis manos al mismo tiempo que mi respiración se detuvo al ver el nombre en la pantalla. ¡Min Yoongi estaba llamándome!

Torpemente intenté respirar y recogí el celular para atender de inmediato.

—¿Hola?

—¿Jinah? Es Yoongi.

Sonreí al imaginar su gesto avergonzado.

—¡Yoongi! ¿Cómo estás?

Bien—soltó un suspiro. —¿No estabas durmiendo? Lo lamento, es algo tarde.

—No, no te preocupes, todo está bien—sonreí. —Tú puedes llamarme a la hora que quieras.

Me mordí la lengua. Eso había sonado tan desesperado.

Bien, en todo caso, debí haber llamado antes.

—No hay problema. ¿Sucede algo?

Estuve pensando en la conversación que tuvimos hoy en tu oficina y bueno...la realidad es que estoy algo ocupado y no tengo mucho tiempo para salir, sin embargo, si te gustan las fotografías y quieres ver como ha quedado el obsequio que me diste...podrías venir al estudio a verme.

Parpadeé atónita. No podía creer lo que acababa de escuchar.

—¿Tú...quieres que vaya a verte?—hablé totalmente impactada.

No, no precisamente eso...es decir...ah—su voz nerviosa me hizo sonreír. —¿Querías que nos viéramos, no? Lo siento, no tengo mucho tiempo disponible ahora así que imaginé que podría ser una posibilidad, solo si quieres.

—¡Claro! ¡Claro que sí!—casi grité. —¿Cuándo puedo ir?

No sé, cuando quieras. Mañana mismo si lo deseas.

Tenía tantas ganas de gritar mientras sentía mi corazón acelerado.

—Mañana mismo me paso por allá. Gracias, Yoongi.

Escuché un suspiro de su parte.

No es nada. Ten una linda noche.

Sonreí.

—Tú también. Hasta mañana.

La llamada finalizó y la tonta sonrisa no se borraba de mis labios.
Repentinamente mi cansancio y deseos de dormir se habían esfumado.

El amanecer llegó más tarde de lo que imaginé. Estaba tan ansiosa que contaba los minutos por ver a Yoongi.
El hecho de que fuera él quien me invitara a ir a su estudio y verlo lo hacía mucho más especial.

Tras levantarme de la cama pasé horas intentando escoger un atuendo adecuado. Sabía que no era la gran cosa y que seguramente a Yoongi poco le importaría la ropa que me pusiera, no obstante, quería verme lo mejor posible.
Tras sentirme satisfecha con todo salí de casa, no sin antes avisarle a Taehyung que llegaría a la oficina en la tarde, y conduje hasta el estudio de Yoongi, la felicidad haciéndose evidente en mi cara.

cotton candy; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora