SHOTO LOVE ME ~BAKUTODO~

PADRES

— un... ¿omega? — ambos padres estaban sorprendidos.

— Con las influencias de mi padre pude ocultar mi género, ahora solo unas pocas personas lo saben.

Los padres se quedaron unos minutos en silencio hasta que comprendieron todo.

— La verdad estoy feliz — cometo Mitsuki — lo había ocultado pero en realidad quiero nietos

— ¿nietos? — preguntó Shoto.

— Si, por lo menos uno o dos, los cuidaré mientras ustedes trabajan.

— ¿cómo puedes decir eso? — arremetió Bakugo — ni siquiera estamos casados.

— esta bien — dijo Shoto sin pensarlo dos veces dejando a Bakugo desconcertado.

— Muy bien ya es tarde, vámonos a dormir — sugirió Masaru — tenemos un cuarto de invitados, esta...

— Él dormirá conmigo — interrumpió Bakugo.

— ¡¿qué?! — expresaron ambos padres alarmados.

— Esta bien — comento Shoto — ya lo hemos hecho muchas veces — Se dirigió al cuarto.

— Parece que ya no son niños — siguió Masaru mientras tomaba su café — deberíamos confiar en ellos, se ve que Shoto sabe muy bien lo que hace.

— Tienes razón pero... espero que no se haya tomado tan a pecho lo que dije sobre tener nietos, puedo esperar.

— No lo creo, Shoto parece muy listo, es la perfecta pareja para nuestro hijo.

— Es verdad, Katsuki se deja llevar mucho por sus impulsos.

— Me recuerda a alguien.

— ¿Así? ¿A quién?

Ambos padre seguían conversando a gusto, pero en el cuarto del fondo había una alboroto.

— espera un minutos — ordeno Bakugo en la puerta de su cuarto.

— esta bien — Todoroki solo obedeció.

Bakugo entró rápidamente y recogió todo el lugar, habían varios libros, mangas y unas cuantas fotos de Shoto tiradas en su cama.

— ya puedes entrar.

— de acuerdo — dio un pasó adentro y sintió un soplo de feromonas.

"Esta muy concentrado, pero parece que Bakugo no se da cuenta. Los alfas dominantes suelen dejar salir sus feromonas sin notarlo"

— Bakugo ¿podemos abrir las ventanas?

— claro

Shoto tenía miedo de entrar en celo justo en la casa de los padre de Bakugo cuando apenas los habia conocido. Tomo un supresor mientras Bakugo abría las ventanas.

— Listo, ahora voy a darte una de mis pillamas

— esta bien

Shoto comenzó a explorar el cuarto, vio unas fotos de Bakugo cuando era pequeño. Le pareció muy lindo.

"No ha cambiado mucho, sus ojos siguen teniendo esa ferocidad"

— Toma, creo que es la más cómoda que tengo

— gracias