MESES

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—Gracias, ya puedes marcharte —dijo Shoto tras cruzar la puerta del baño.

—No —dijo Bakugo negando con la cabeza —vamos a bañarnos juntos —mostró una gran sonrisa y procedió a llenar la tina después de bajarlo. Cuándo ya estaba llena, se puso de cuclillas y lo espero dentro del agua —Vamos, entra.

—¿Estás seguro? Será apretado.

—Mucho mejor —extendió su mano y Shoto la tomo algo dudoso, le era muy incómodo pero no podía negarse.

Bakugo procedió a lavarle el cabello, después de terminar siguió con la espalda.

—Gracias, ahora te ayudaré yo.

—Esta bien —cambiaron de posición, al final salieron sin ninguna otra cosa que hacer. Bakugo sabía lo nervioso que Shoto estaba y por ese motivo se mantuvo tranquilo.

Más tarde Bakugo fue a casa de Kirishima para recoger las cosas de la feria.

—Aqui tienes —dijo Kirishima sacando las cosas afuera de la casa —por cierto. ¿Dónde está Todoroki? ¿No tenía que venir él también?

—Surgio algo y... No pudo venir —Bakugo se sentía culpable, no podía mirarlo a los ojos después de que en varias ocasiones le advirtiera que fuera con cuidado, pero eso era imposible, en el calor del momento se olvida todo.

—Ya veo, espero que se recupere, dale mis saludos.

—Si, hasta pronto.

Tras un apretado e incómodo viaje por fin había llegado a casa, se encontraba cansado pero el ver a su omega le devolvería las fuerzas o eso esperaba. No obstante, Shoto no aparecía por ningún sitio, ni en el dormitorio, ni en la sala.

—¿Habrá salido? —de inmediato reviso su teléfono —No hay mensajes ni llamadas.

Comenzaba a preocuparse, procedió a buscarlo en el baño, la cocina e incluso debajo de la cama. Cabía la posibilidad de que se tratase de una broma.

—Su teléfono está aquí, también sus zapatos, que raro —mientras pensaba decidió recojer la casa, al parecer estaba hecha un desastre con las ropas tiradas por doquier, las doblo y fue al armario.

—Mas le vale aparecer pronto —comenzaba a enojarse, pero todo eso cambio porque justo adentro del armario estaba Shoto dormido, se había acurrucado entre las ropas de Bakugo.

"Así que esto es lo que llaman nido, se supone que lo hacen cuando se sienten solos y vulnerables" después de acomodar la ropa se arrodilló mientras se tapaba la cara lleno de emoción y maravillado.

"Dios mío, estoy tan feliz. Hiciste un nido tan lindo por mi" se acercó en silencio y le dió un beso en la frente —¿Debería tomarle una foto? —la tomo y luego solo se quedó mirando con una gran sonrisa apoyando su mentón el la mano libre.

Pasaron los minutos, Bakugo se quedó dormido a un lado del armario, no quería separarse de Shoto pero tampoco quería despertarlo. No tuvo más opción que sentarse en el suelo mientras con una mano acariciaba su sedoso cabellos.

Más tarde el teléfono comenzó a sonar despertándolos, Bakugo fue de inmediato a atender; era de la agencia, al parecer el traslado que había solicitado ya estaba hecho. Desde mañana ambos iban a ir a la misma agencia y así podría cuidarlo. Ya no se sentiría angustiado.

Pasaron del armario al sofá, había un poco de silencio hasta que Bakugo habló.

—Tu teléfono... Ayer Aimi te llamo pero como estabas ocupado yo contesté —fue sincero, no quería esconder nada.

—Esta bien, de hecho fue mejor así, no creo que habría tenido el coraje de contarte mi plan.

Shoto se recostó en el regazo de su alfa y comenzó a dormirse nuevamente, esta vez más tranquilo que antes.

Pasaron semas y durante ese tiempo lo hacían una o dos veces todos los días sin falta, no obstante estaba cerca el cumpleaños de Bakugo, ambos fueron con los padres y ahí lo festejaron.

Shoto había preparado un regalo muy especial, era el manga que Bakugo quería comprar pero a parte estaba autografiado, para él y sus contactos era muy fácil. Bakugo estaba tan feliz que no le importó besarlo enfrente de sus padres quienes lo entendieron perfectamente.

Más tarde, luego de comerse el pastel se fueron a dormir, estaban apretados pero calentitos. Pero de repente Shoto comenzó a hablar rompiendo el silencio.

—¿Cuándo es tu celo?

—¿Eh? ¿Para qué quieres saberlo?

—Para estar listo. Pediré que nos den una semana de baja.

—No hace falta, lo pasaré en un hotel.

Esas palabras inquietaron a Shoto, pero lo supo esconder.

—¿Por qué un hotel? —preguntó calmado.

—Es mejor así. Creme, será un desastre si estás cerca cuando pase.

—Tú me ayudas con mi celo, yo también quiero hacer lo mismo.

—No. Esta decidió, por favor duérmete y no pienses en eso —lo abrazó fuerte mientras en su mente se disculpaba.

"Lo siento, se que estoy siendo injusto al no dar una explicación pero yo ya sé cómo soy en mi celo, te lastimaría y eso es lo último que quiero, por favor comprende"

Mientras en la cabeza de Shoto estaba todo un alboroto.

"¿Cuán es la razón? ¿Cree que soy débil? ¿Debería demostrarle que no es así? Esto es tan confuso. Es injusto que él me haya visto en mi celo y yo no pueda" se le vinieron pequeños fragmentos de lo que había pasado; el como le rogaba por qué lo tocará y las caras eróticas justo a los gemidos descontrolados, se ponía rojo de solo pensarlo.

Se quedó así, dos horas, al final decidió hacer un plan, sacó su móvil y se fue al baño, pensó que sería mejor preguntar por internet.

"Como puedo hacerlo con mi alfa en celo si él no quiere y se irá a un hotel durante ese periodo"

Abajo le salieron las respuestas de varios usuarios.

1 Puedes usar pastillas para inducirlo, son muy buenas y sin consecuencia.

2 El afrodisíaco sería muy útil, no uses mucho o podrías quedar en silla de ruedas. Jajaja.

3 Mejor solo espere al ciclo de tu alfa y lo sigues al hotel.

"Creo que es mejor la última respuesta" pensó "Bien, ahora solo debo esperar" sonrió muy feliz, sabía que aquello enojaría a Bakugo pero no podía dar marcha atrás.


SHOTO LOVE ME ~BAKUTODO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora