SHOTO LOVE ME ~BAKUTODO~

PLAN

— Comencemos por el momento indicado

— está bien

Shoto se sentó y presto atención mientras Deku agarraba un cuaderno y comenzaba a explicar el plan.

— Lo ideal sería una cita con una salida, cena y al final el acto.

— Ya fui a una cita

— En ese caso... Un día memorable funcionaria

— ¿Cómo Navidad o San Valentín?

— Si, eso sería perfecto... San Valentín será dentro de dos semanas

— De acuerdo y ¿cómo lo hago?

— E... Eso eso ya es depende.

— ¿depende?

— Si, Solo dejate guiar. Tú... ¿Qué rol tomas?

— ¿rol?

— si ¿abajo o arriba? —hizo un gesto con sus manos —¿Eres el que quiere dar o recibir?

— umm... Recibir

— en ese caso dejate guiar.

— está bien... Gracias

"Resultó ser sencillo, debí comenzar por los roles" reflexionaba Shoto.

— Me alegro de haberte ayudado... Pero ¿Por qué no se lo preguntas a Katchan?

— Yo... No quiero que me vea como un niño.

— Pero si no sé lo dices pensara que no estás interesando —de rente los ojos de Shoto se abrieron —Katchan puede ser muy tosco y gruñón pero el sabe que hacer cuando alguien necesita ayuda. Se pondría muy feliz al ver el empeño que pones en el avance de su relación.

Justo al otro lado se escuchó la puerta principal abrirse y los asustó.

—¡Izuku, traje mucha comida! — decía muy contenta Inko, ya en la sala vio a Bakugo y se puso aún más feliz — no sabía que había visita.

— Disculpe... Venimos sin avisar —expreso Bakugo mirando la comida.

— ¿Venimos? ¿Tú y quién más?

— Hola mamá, te ayudaré con la comida. Todoroki y Katchan vinieron hace poco.

— Me alegro, estaba preocupada por no poder terminar todo y que se echara ha perder. Por favor quédense a cenar.

— De acuerdo — respondieron ambos.

La cena fue de lo más animada, comenzaron a narrar la niñez de Deku y Bakugo, claro, obviando algunos datos extra.

Todo transcurrió con naturalidad, una semana sin nada novedoso.

— Shoto, ¿Tienes algo que hacer mañana? — preguntó Aimi mientras recorrían la ciudad

— No

— ya veo, quiero ir de compras ¿Podrías acompañarme?

Aimi se puso roja, actuaba emocionada y alegre lo que era muy raro, siempre tenía una actitud fría e inexpresiva.

— ¿Que comprarás? — preguntó Shoto intrigado

— Como pronto será San Valentín quiero aprender a hacer chocolates... Se los quiero dar a una persona especial.

— ¿Es una tradición?

— Si.

—¿Podrías enseñarme?

— Claro.

—Entonces te acompañaré.

Mientras ellos conversaban a gusto, habían villanos que los seguían, uno de ellos lanzo un dardo justo en el momento dónde estaban con la guardia baja, Shoto se dió cuenta e intento esquivarlo pero el dardo lo rozó.