SHOTO LOVE ME ~BAKUTODO~

NUEVA VIDA

Pasaron días, semanas y meses.

Después de aquella conversación con Aimi, Shoto comenzó a pasar mucho tiempo con ella. Era la única persona que conocía y así se fueron haciendo amigos.

Bakugo se ponía muy celoso, Shoto se la pasaba hablando de ella y de lo buena que era.

Un día de la nada a Bakugo se le acabó la paciencia.

— Invitarla a cenar

— ¿Qué?

— Ella ya sabe de tu secreto y de lo nuestro así que no habría problema.

— Tienes razón pero... ¿Por qué se te ocurrió de la nada?

— Solo tengo curiosidad.

— está bien

Ambos salieron directo a sus agencias, Shoto en el descansó le comento a Aimi que Bakugo la quería conocer.

— ¿Bakugo es el héroe Dynamite?

— Si

— Se oye interesante, acepto la invitación y una cosa... — le dió una mordida a su sandwich — ¿Te sirvió el calendario?

— En realidad no, mis ciclos son muy irregulares, el calendario no acierta.

— eso es peligroso, y ¿que hace Bakugo?

— Cuando ocurre él me cuida. Es menos doloroso cuando está cerca y los supresores funcionan muy bien en mi.

— Debe ser difícil para él.

— si — dijo en un tono bajo e inclinó la cabeza.

"Desde aquella noche, ya no ha insistido y durante mi celo tampoco habla de eso. En realidad no tengo ningún problema solo me gustaría aprender más de eso para que nuestra primera vez no sea un desastre"

Shoto en secreto iba a la biblioteca a leer algunas novelas eróticas, solo con el fin de aprender.

También cuando Bakugo salía a hacer las compras, Shoto aprovechaba para mirar algunos vídeos xxx, al final quedaba igual de perdido. Habían tantas formas de hacerlo y él no sabía cuál era la correcta.

Además su tiempo se acababa.

— ya es hora, nos vemos mañana, descansen y los que tengan que patrullar vengan conmigo — anunciaba uno de los héroes a cargo.

— Deberíamos irnos ya — dijo Aimi

— Si

Mientras salían Aimi cruzó su mirada con Sion quien la desvío de inmediato.

Aimi apretó su puño.

"¿Por qué no funciona?" Pensó

— ¿Que ocurre? — preguntó Shoto.

— Nada... Es un problema mío.

Ambos llegaron un poco tarde por el clima, estaba lloviendo demaciado fuerte.

Luego de entrar se toparon con un Bakugo muy molesto.

— Pero que llegas tan tarde — reclamó.

— Disculpa la ... — Shoto soltó un pequeño estornudo y termino la frase — tardanza

De inmediato Bakugo se acercó preocupado.

— ¿Tienes frío? — preguntó

— No... Estoy bien

— menos mal — fue como si todo el enojo se desvaneciera

Luego de aquello notó a Aimi justo detrás de Shoto, era difícil verla; su altura estaba alrededor del 1,53