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Tankman/John x Reader que se lastima gravemente/muere protegiéndolo.
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John ni siquiera sabía lo que había pasado. Estaba disparando al enemigo antes de que le lanzaran algo, parecía una bomba casera. Él no fue capaz de verla debido a la cantidad de disparos y tanques rodando alrededor, pero tú la viste, y la viste a punto de aterrizar justo cerca de John. Sin pensarlo, gritas su nombre y lo apartas rápidamente mientras la bomba casera cae al suelo y explota. Había algo de pólvora extra o algo así porque os hizo volar a los dos. John tuvo más suerte ya que estabas allí para ayudarlo y no estaba tan herido, tal vez sólo aterrizó a unos metros de donde estalló. Pero tú, recibiste todo el impacto. John gritó tu nombre y corrió a buscarte.
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Sobrevives (Good Ending)
John te encontró rápidamente pero sintió que se le caía el corazón, formándose un nudo en la garganta al verte. Estabas tumbada junto a una pared, con tu casco roto descansando a unos metros de ti. Corrió rápidamente hacia ti, gritando tu nombre varias veces con la esperanza de que pudieras oírle. John sintió que el bulto se hacía más grande mientras una gran salpicadura de sangre pintaba la pared donde te habías golpeado.
John te levantó rápidamente, pero con cuidado, en sus brazos y te abrazó con fuerza. Gritó tu nombre, sacudiéndote ligeramente para que te despertaras. Se detuvo y se quedó helado cuando la sangre brotó de la parte posterior de tu cabeza y trató de detenerla manteniendo su mano enguantada contra la herida. Respiró con dificultad mientras seguía intentando despertarte y agradeció a cualquier Dios que estuviera allí arriba que aún respiraras. Tu respiración era lenta pero seguías viva.
— “¡Despierta! ¡Maldita sea! ¡Despierta, joder! ¡Por favor!” Gritó John, mirando fijamente tu forma inmóvil. El sonido de un tanque que se acercaba le hizo levantar la vista y mantener tu cuerpo cerca de su pecho de forma protectora mientras rodaba a su lado.
La esperanza y el alivio lo llenaron cuando Steve asomó la cabeza por la escotilla, mirando a John y a ti con preocupación. — “¡¡Vamos!! Sube!” Gritó Steve. John no dudó en levantarte con cuidado y meterse rápidamente en el tanque con Steve.
