🍑Cap. 3

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Al día siguiente, el latino se levantó más temprano de lo normal, incluso más que el mayor, se sentía agotado, y no solo físicamente luego de haberse dormido llorando sino también psicologicamente por lo que había pasado la noche anterior.

Se dispuso a cambiarse de ropa, el primer conjunto que había visto, ya que, ni siquiera quería pensar en que ponerse, así, una vez listo fue a hacerse café y sentarse en el suelo de la cocina, mirando en silencio la vista que tenía hacia el patio mientras daba pequeños sorbos a su bebida.




—Tal vez...no..¿O si?




Susurraba para si mismo mientras miraba como poco a poco se iba asomando el sol.

Argentina se cuestionó muchas situaciones, demasiadas en realidad.

Tenía una casa bonita, tenía alimentos con la que cocinar cada día, no pasaba ni frío ni calor por las comodidades que tenía, entonces...¿Por que no iba a ser feliz?, se sentía vacío, ciertamente su relación lo hacía sentirse cada vez más cansado y solo.

No importaba cuántas veces demostrara amor hacia China, el nisiquiera le daba un beso en sus labios o siquiera en su frente, no lo abrazaba al dormir y tampoco había escuchado un "te amo" de forma voluntaria de su parte.




—Basta Argentina, hay personas que la pasan peor y vos solo te quejas por falta de cariño





Se volvió a hablar, llegando a revolver su cabello en un intento de concentrarse, no sabia como o en que exactamente pensar o hacer para solucionar su problema, pasando a incluso sacar su celular y ponerse a buscar en Internet en un intento desesperado de alguna respuesta.

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Ya me voy.



Dijo el rojizo desde la sala, agarrando su maletín mientras se acomodaba su traje como de costumbre.




—No te olvides tu almuerzo




Contestó Argentina neutral desde el comedor, untando algo de Nutella en su tostada, esa vez, el menor no iría tras el asiático, no le arreglaría su corbata ni le daría un beso como había hecho los últimos 7 años.




Cierto, gracias.




Logró escuchar a China responder a lo lejos, volvió y tomó su vianda para luego, solo irse de la casa rumbo a su trabajo, cosa que, desilusionó un poco al albiceleste, el había tenído una pequeña esperanza de que su pareja viniera a darle un beso de despedida o que siquiera lo llamara de forma cariñosa pero no sucedió.





—Así que...Asexual..




Susurró para el mismo, volviendo a ver hacia su celular, hacia aquella página que había encontrado tras tanto investigar en la mañana, quería creer que era aquello el motivo del por que China era así, que solo era su orientación sexual y no el echo de que no lo amara.

My old man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora