-Ya vuelvo, iré a comer algo que tengo bastante hambre~
Dijo Japón en un tono coqueto, dejandole un beso en los labios del asiático antes de ponerse la camisa del mayor, la cual, por su contextura le quedaba grande y hasta los muslos.
Como le había dicho que no habría nadie en casa hasta cercana la media noche, decidió bajar solo con su lencería puesta y aquella prenda del rojizo, entró en la cocina fijándose que había que le llamara la atención, ya que, usualmente había comida bastante elaborada en la heladera pero...al no ver nada decidió buscar en otros lugares.
Abrió y cerró cajones hasta ver que uno de estos estaba lleno de dulces coreanos, vio cada uno notando que eran bastantes adorables y tiernos, agarró un paquete de Pocky's y los fue comiendo.
China nunca le dijo que tenia una hija o algo similar, por lo que, le pareció gracioso que él a pesar de ser un adulto en todo el sentido de la palabra tuviera un cajón lleno de paquetes rosados de dulces.
Así, mientras comía fue viendo alrededor, últimamente los fines de semana se encontraba con el rojizo en su departamento a petición de ella, pero cada que podían tenían encuentros en la semana en su casa, así que, iba a aprovechaba a ver alrededor, solo por curiosidad.
Al ver una sección oscura, prendió la luz, observando como lo que parecía ser el comedor estaba decorado y lleno de comida junto a unos regalos que se veían bastante caros a simple vista.
-¿Uh?
Se acercó observando lo que había ahí hasta llegar al pastel, leyendo el mensaje que había en este, lo cual, la hizo sonreir comiendo de aquel dulce. Ella estaba al tanto que el mayor tenía una pareja, ya que, si no fuera así no tendrían encuentros tan a escondidas.
-El que se lo encuentra se lo queda, querida~
Susurró para si misma caminando nuevamente hacia donde estaba el rojizo, pensando en lo horrible y fea que seria aquella mujer a comparación suya.
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-¡Cariño! ¿Hoy es una fecha especial y no me dijiste?
Comentó en un berrinche acostándose en la cama, acurrucandose en el pecho de China mientras comía de aquel dulce, notando la leve sonrisa del rojizo.
-Hoy es mi cumpleaños pero no es nada en especial, ¿Como lo supiste?.
Sonrió al sentir la gran y venosa mano del mayor ir acariciando lentamente su muslo.
-Bueno...vi una mesa llena de comida, y unos regalos abajo, entre ellos un lindo y caro reloj, ¿Me lo puedo quedar?~
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My old man
AcakUna pareja con bastante diferencia de edad pasan por situaciones frustantes luego de que empezaran a cuestionarse los casi 7 años que pasaron juntos. Argentina, el joven de la relación, empieza a tener incomodidad acerca de su actual rutina, las co...