Al día siguiente el argentino fue abriendo sus ojos poco a poco, era sábado pero aún así se levantó temprano, sonrió al saber que día era por lo que, a pesar de solo ver a su pareja darle la espalda como venía haciendo con normalidad, se puso sus pantuflas y caminó con una leve sonrisa hacia la cocina.
Ahí, se dispuso a cocinar el desayuno con una pequeña diferencia, está vez, la ración era más de lo normal, además de estar muy decorada. Le gustaba poner caritas adorables y corazones a la comida de su pareja pero ahora las estaba poniendo en su desayuno por ser un día especial.
Fue dejando todo perfectamente acomodado en la mesa, sonriendo ante lo prolijo y lindo que se veía, así que, cuando pensaba en ir a despertar al mayor logró verle bajar apurado mientras se arreglaba su corbata, lo cual, lo confundió, era sábado, y los sábados él no trabajaba y mucho menos salía apurado.
—China, ya preparé todo, ven a desayunar..
Le dijo preocupado al ver al rojizo caminar rápidamente hacia la sala acomodándose su traje.
—Desayunare afuera.
Respondió sin mirarle, observando la hora en su celular para luego guardarlo en uno de sus bolsillos, agarrando su maletín caminando rumbo a la entrada de la casa.
Argentina, por su parte, apretaba sus labios entre si, no quería que se fuera, era un día que solo se vivía una vez al año y en su vida, no se volvería a repetir, por ello había preparado un desayuno también especial... así que, se giró y caminó hacia una parte del almacén de la cocina, pensando en sacar una botella de vino hasta que, escuchó unos pasos apresurados detrás suyo, se dio media vuelta notando al asiático acercarse a la cocina.
—Casi lo olvido, es tu cumpleaños ¿No? Felicidades.
Dijo con neutralidad, dejando un sobre rojo en la mesa para luego, girarse e irse definitivamente.
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Argentina se acercó a la mesa, en silencio, agarró aquel sobre entre sus manos, ya sabía que había en este, lo sabía perfectamente por que...en cada cumpleaños recibía lo mismo de su parte, él ya no sabía que hacer, no quería aquel sobre lleno de dinero, quería que su pareja pase el día con el, incluso se hubiera conformado con solo estar en la misma habitación pero...eso parecía que no iba a pasar.
—Vamos Arge, recién empieza el día, aún...aún podrás disfrutarlo..
Dijo con su voz entrecortada, sonriendo en un vano intento de darse ánimo, aunque... una pequeña lágrima no tardó mucho en deslizarse por su mejilla.
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My old man
RandomUna pareja con bastante diferencia de edad pasan por situaciones frustantes luego de que empezaran a cuestionarse los casi 7 años que pasaron juntos. Argentina, el joven de la relación, empieza a tener incomodidad acerca de su actual rutina, las co...