My old man

🍑Cap. 25

-Entonces, Argentina hizo esta lista hace un mes, es una lista de deseos de todo lo que esperaba de ti.

-Mh.

-Te la encontraste tirada en el suelo de tu casa.

-Mh.

-Y al parecer dejó de tachar los días de espera desde que vio que te acostaste con Japón, siendo que él ese mismo día había gastado sus ahorros para darte un regalo y una fiesta sorpresa.

-...Mh.

-Bien, ahora eso no explica por qué estás en mi casa hace dos dias, ¿No tienes algo más que hacer?.

Aquel ruso suspiró con molestia, agarrando su cigarrillo para darle algunas caladas mientras veía aquella arrugada hoja, él no era un idiota, podía distinguir perfectamente como al principio el latino había escrito con vivos colores, y esos corazones que dejaban de aparecer poco a poco, y como aquel último deseo parecía que su mano había temblado al escribirlo, esos pequeños círculos en la hoja demostraban que posiblemente había llorado al escribir esa última oración.

Se acomodó en su sillón, mirando al asiático sentado en el suelo bebiendo de una de sus botellas de Vodka, llevaba ahí desde hace dos días, callado y mirando a la nada, solo...bebiendo alcohol sin siquiera revisar su celular.

Soltó otro suspiro, sabia que era raro de él que estuviera ahí, nunca había llegado a su casa en busca de "compañia", además, aunque le intentara preguntar sobre su estado solo se quedaría callado, apenas había logrado entregarle ese papel, por lo que, tras pensarlo un poco tuvo que recurrir a un pensamiento a la inversa.

-No entiendo por que estás así, quiero decir, eres un hombre bastante maduro, con dos divorcios, vice director de una importante empresa, una linda casa y vida acomodada, ¿Y te pones así por un niño?, ni siquiera en tus anteriores matrimonios te había visto en este estado, ya tienes una chica joven y hermosa detrás tuyo, ¿Por que simplemente no lo olvidas?...además, Argentina se irá hoy de tu casa, supongo que eso es un alivio luego de que te hayas dando cuenta que eres 100% heterosexual ¿No?.

Aquel tricolor no pudo evitar formar una leve sonrisa en su rostro al ver como el asiático parecía muy confundido mirando a la nada, agarrando esa botella como si fuera lo único que tuviera en esa vida.

-Sólo deja de beber y pensar en ello, deberías estar agradecido de ser al fin libre de ese latino, incluso podrías comenzar tu nueva vida con tu secretaria, ¿Quién sabe? Hasta podrías casarte con ella, tal vez esa relación si funcione. Además, también es bueno para Argentina, tantos años detrás tuyo, recibiendo nada a cambio...al fin conseguirá a alguien que realmente lo ame, oh, incluso creo que ya tiene un pretendiente.

-...¿Que?...

Rusia observaba como al fin lograba tener la atención del rojizo pero prefirió seguir con su plan, el cuál, era hacerle entender al asiático ya que no había vuelta atrás, que era mejor dejar las cosas tal y como estaban.

-Si, en estas últimas semanas venia hablando y trabajando con un chico bastante joven y atractivo, seguramentede su edad, parecían llevarse muy bien, incluso almorzaban juntos en el trabajo pero bueno. Luego de todo lo que Argentina pasó contigo creo que es mejor así, tu mismo hiciste que tomara la decisión de irse y con tu engaño pareció haber sido la gota que derramó el gran vaso sin fondo.