🍑Cap. 9

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Los meses pasaron con lentitud, el argentino seguía dándose más trabajo a sí mismo, incluso hacía el trabajo de otros con tal de pasar menos tiempo en su casa, ya no se sentía cómodo estando ahí, apenas intercambiaba monosílabos con su pareja y eso era solo cuando le entraba su comida o iban a dormir.




Listo, gracias por esperar Argentina

—No hay problema, se que la impresora no anda bien últimamente




Respondió el albiceleste con una leve sonrisa, enderezandose para fijarse en su amigo, ayudandole a cargar con unas carpetas para ponerlas en su bolso con su ayuda.

Si, luego de haber estado trabajando en aquel proyecto con el coreano empezaron a trabajar en más juntos por el éxito que había tenido el primero que hicieron, y con ello, empezó a nacer una amistad tranquila y aveces algo divertida e infantil.

Corea del Sur era diferente cuando estaba con Argentina, no era aquel chico sonriente y amable como era con todos en la empresa, era más tranquilo y algo extrovertido una vez salía de su zona de trabajo.

Argentina, por su parte, le agradaba su compañía, divirtiéndose cada tanto al ver la actitud que tomaba en la empresa frente a los demás ya que, él en privado le había contado que solo era así por que su trabajo dependía de ello, aunque muchas veces quisiera mandar todo al "retrete", como decía el, por lo aprovechadores que eran sus compañeros por su actitud sumisa a la hora de trabajar.



—¿Vamos a comer? Vi un puesto de comida al venir aquí esta mañana




El menor asintió y fue caminando junto a el más alto, empezando a conversar con él, sobre cualquier cosa, no importaba si así hablaran de colores, siempre el mayor le seguía la charla volviendo está más interesante, lo cual, le hacía sentirse cómodo.

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My old man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora