🍑Cap. 7

1.8K 264 160
                                    

Al día siguiente el joven se encontraba durmiendo tranquilamente, de costado dándole la espalda a su pareja como venía haciendo los últimos días, aunque al oír que tocaban el timbre de la casa fue despertándose, se levantó y se estiró logrando ver al mayor en la otra esquina de la cama, dándole igualmente la espalda por lo que, suspiró levemente.

Se puso sus pantuflas y se dispuso a bajar para ver quien tocaba la puerta tan temprano, claro que, al llegar a la entrada y ver al peruano con una amplia sonrisa entregándole a su bebé lo dejó bastante confundido.



Ten causa, este es su pañalera, me lo alimentas ahora, luego al almuerzo, a la tarde y a la noche, no le gustan las cosas saladas, tampoco los ruidos fuertes ni las cosas chillonas, no me lo llenes de dulces, tiene permitido solo un dulce como merienda, suele dormir bastante cuando le pones una canción de cuna, ahora si, me lo cuidas y muchas gracias, te debo una Arge.



Hablaba el peruano rápidamente mientras le dejaba la pañalera al argentino, indicandole algunas cosas que ponía en una pequeña carpeta como indicaciones para el pequeño, claro que, todo aquello aturdió al albiceleste, ni siquiera había desayunado y recibir  toda esa información le vino de golpe a su mañana.

Aún así, el peruano parecía radiante, lo cual, era claro para que o quien usaría ese día libre.




—No quiero comprar una silla de ruedas para Bolivia, Perú.



Dijo Argentina mirando somnoliento al bicolor




No prometo nada~




Contestó con una sonrisa picara, acercándose al pequeño que dormía para darle un besito en su cabecita para luego, despedirse del argentino e irse rápidamente a su auto.

El menor por su parte suspiró, mirando al peruano irse con una sonrisa en su rostro, lo cual, le hizo sentir algo triste.




—Como envidio a Bolivia...




Susurró para si mismo, no lo decía por mal, él estaba feliz de que aquella pareja se quisieran tanto el uno al otro pero...Él también deseaba saber como se sentía ser el boliviano... tener a una pareja que estuviera tan emocionado de estar de vuelta con él.

Al oír los soniditos que soltaba el bebé lo hizo reaccionar, suspiró y entró a la casa, notando la hora por lo que, se acercó a la cocina, empezando a fijarse en lo que había en la pañalera, al ver que había un porta bebes se lo fue poniendo, asegurándose de que el pequeño estuviera bien para luego, empezar a hacer el desayuno con normalidad.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.
Argentina desayunó más temprano de lo normal, calentó la leche que había traído el peruano y lo puso en el biberón, dejó a él pequeño en el sofá y se quitó el accesorio, para así, cargar al pequeño, una vez se aseguró que estuviera a la temperatura correcta le acercó aquel biberón a su pequeña boca, llegando a sonreír al ver como el menor lo miraba atento agarrando uno de sus dedos, entreteniendose con este moviendo sus piecitos mientras bebía la leche.

My old man Donde viven las historias. Descúbrelo ahora