22.

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AIDEN

La garganta me pica, las manos me sudan y estoy a punto de tirarlo todo a la borda. Pero resisto, no por mí, sino porque de esto depende el destino de una buena proporción de personas.

Juego con mi reloj, divagando por tantos recuerdos que me hacen mover la cabeza y enfocarme en lo que en estos momentos amerita mi atención.

— Explícame bien qué sucedió. — Ella está sentada llorando desde el otro lado de la mesa. - ¿Tienen alguna razón para secuestrarla? ¿También está involucrada en estos negocios?

— Yo... — Se suelta a sollozar nuevamente, el delineador se le corrió y parece un mapache. – No... ella detesta este mundo.

— Tranquilízate. — Agarro un vaso y lo lleno con agua. Lo acerco a sus manos y ella detalla cada uno de mis movimientos. — Bebe.

Ella se lleva el vaso a sus labios temblorosos y mi instinto me pide no confiar pero su preocupación me lleva a unos años atrás, donde yo me encontraba en una situación igual o incluso peor.

Sentía el infierno recorrerme en el cuerpo, el dolor parecía fuego hecho para quemarme por dentro y recordarme que no había cumplido con mi deber como hermano. Lamentaba que nadie pudiera ayudarme, porque todos los cercanos a Mia estábamos en una situación por la cual nadie tenía información sobre lo que había pasado o quién se la había llevado.

— Llamaron hace unas horas, antes de que llegaras. — Suena más calmada. — Dijeron que la tenían, pero no quieren dinero...quieren...

Se seca las lágrimas con un pañuelo. Yo sigo de pie, mirando a los alrededores de la habitación donde nos encontramos. Es incomodo, siento que me observan, pero no se visualiza nadie.

— Si no quieren dinero, ¿qué buscan? — Me cruzo de brazos.

— Venganza. — Su natural tono de voz parece recuperarse y me mira con ojos felinos.

— ¿Exactamente quiénes son los que buscan venganza y por qué la quieren?

— Trabajan para Bruno... — Parece pensar su respuesta minuciosamente. — Él no se puede involucrar porque dice que fue decisión de mi hermana meterse en territorio peligroso. — Se levanta de la silla donde estaba y camina con pasos firmes a la ventana. — Detesto que actúe así, porque si esos malnacidos la tienen es por su culpa, porque yo estoy posicionada como una de las mejores a su lado y ellos no. Bruno me prefirió a mí antes que a ellos, por eso buscan venganza. Saben que la única forma en la que me debilitarán es con mi hermana, ella es mi talón de Aquiles.

Lo último que pronunció la hace detenerse y abrir los ojos abruptamente. Parece que fue una confesión que no quería hacer y se ve nerviosa.

— ¿Qué sucedió exactamente? — Ella pega un saltito cuando siente mi mano en su espalda. – Necesito saber todo de forma clara y solo me estás confundiendo más.

— No es de tu incumbencia, lo importante aquí no es saber qué sucedió sino ir a rescatarla, Dios. – No toco más el tema, pues generaría sospechas. - Solo tengo una pregunta, ¿por conseguir lo que quieres irías hasta el final, sin medir los medios que uses para ello, cierto? Eso es lo que quiero, que por mí vayas y la rescates sin importar las consecuencias, solo quiero tenerla sana y salva.

Arquea una de sus cejas esperando la respuesta.

— Sí. — Digo finalmente. – Te quiero.

Parece tragarse mi mentira porque sonríe y vuelve la mirada a la ventana.

***

Me cuelgo el bolso en el hombro, muevo mi cabeza en todas las direcciones, tratando de encontrar respuestas que seguramente no obtendré de ningún lado.

Viajar e ir a por ellos y rescatarla. Esas son las órdenes.

Si fuera así de fácil, cualquier secuestrado saldría en cuestión de horas. Mi raciocinio sospecha que esto se trata de una prueba de fuego, para determinar qué tan confiable soy para ambos, Bruno y Samantha. Pero el hecho de que tenga una hermana me sorprende y si la está usando para estos juegos es denigrante e incluso perturbador. Algo que no se perdonaría por nada del mundo.

Con la familia no se juega y no se le mete en aguas turbias. Nunca.

Me comprometí hace horas con Samantha de ir a buscar a su hermana y llegar a negociar por ella. Al principio se negó como lo haría con normalidad, pero luego de insistirle no tuvo más remedio que aceptarlo. Debía ser el hombre heroico que siempre ha querido, porque Bruno es un cobarde que la usa como quiere sin que ella lo note.

Ahora sólo camino a la puerta de la mansión para tomar el coche que me llevará al lugar donde la tienen ubicada, que vendría siendo un lugar inexacto pues no conozco ni dónde estoy parado.

No uso mi móvil, si soy blanco de sospechas eso sería alarmarlos aún más. No dudé en colocar un chip subdérmico que monitorea mi ubicación desde que estaba en el avión con Grace, mi intuición me decía que debía hacerlo y así fue. También traté de cubrir un par de micrófonos que podían ser de utilidad, en cualquier caso.

Miro por la ventanilla, tratando de grabarme el camino, pero la verdad es confuso así que me resigno y opto por colocarme los audífonos y distraerme en el mundo de la música.

Suspiro, esto es tan ajetreado, tan confuso y no sé qué hacer, es una situación improvisada donde no estoy seguro si mis decisiones son las correctas, pero debo actuar de acorde a cómo me conciben Bruno y Samantha, siendo raro que no me preocupase por su hermana e hiciera lo posible por hacer la mujer más feliz del mundo a mi prometida, aunque eso posiblemente me cueste la vida.

El chófer luego de dar miles de vueltas curioso y desviando su mirada hacia mí, me deja en un club de mala muerte. Le agradezco y salgo con un gesto de seriedad, reparo una que otra vez el letrero con luces rojas y suspiro, entrando al lugar que me produce náuseas.

— Bienvenido, guapo. — Una mujer de unos cuarenta años de edad se acerca a mí mostrando todos sus dientes.

— Busco a Mark Lisbon. — El gesto de esta parece comprender todo y asiente, marchándose a buscar al que supongo, es su jefe.

Al cabo de unos minutos, un hombre corpulento y sin cabello entra acompañado de unos hombres armados.

— ¿Vienes por la presa? — Un gesto macabro pasa por su rostro y la sonrisa me permite detallar sus dientes amarillos.

Vaya trajín que me espera.

***

¡Hola! 

¿Cómo están?

He pensado acerca de la portada, ¿les gusta?¿creen que debería cambiarla?

Gracias por seguir aquí <3

Lxs quiero mucho!!

Bad Captive | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora