✨SOULMATE 2✨ Escucha la voz del ser que amas. [Katsudeku]

1. Hermanos.

Izuku y Katsuki instalaron es la niña en su nuevo cuarto, ella parecía encantada con todo, y el hecho de que ya no oliera a desinfectante era un punto más.

—¡Que alegría! Por fin podré ir a la escuela—Grito feliz.

Katsuki asintió y Izuku solo sonreía amable desde el cuarto.

Mirai lo vio y se levantó de la silla de ruedas con cuidado, estar tanto en una posición comenzaba a atrofiarle los músculos.

Se sujeto de las manos de su hermano y dio pasos hacia Izuku.

—Mirai-chan, tienes que descan...—Pero se vio interrumpido.

—Yo te escuché, bueno, los escuché, cuando estaba dormida escuché que me hablaban, y eso me hizo querer despertar—Dijo con una gran sonrisa.

El adolescente se sonrojo, ¿Encerio la niña lo había escuchado? No dudó en abrazarla ni un segundo.

Ahora todo estaba bien.

Por que ellos estaban ahí para ella.

Esa noche Izuku no quiso volver a su casa, por más que Katsuki insistió en llevarlo, así que prefirió dormir con el adulto.

Ahora Katsuki se encontraba sentado en su cama secando su cabello con una toalla mientras esperaba que el pecoso saliera de la ducha.

Debía pensar muy bien sus movimientos ahora ¿Tendría tanta fuerza de voluntad como para no tocar al pecoso? Lo dudaba, pero debía intentarlo.

—Gracias por prestarme tu ropa Kacchan, aunque me queda algo grande—Dijo el pecoso saliendo del baño.

Izuku se hacerco a el y tomo la toalla de su cabeza para secar el cabello rubio.

—Es que eres algo pequeño.

—No soy tan pequeño Kacchan—Dijo el pecoso sentándose en la cama para comenzar a secar su propio cabello.

—Solo tienes 16—Suspiro.

Arrebatando la toalla del pecoso comenzó a secar el cabello verdoso, no sabía que decir y la verdad el silencio era algo incomodo.

—Deku...yo—Queria decir algo, sentía que debía, pero no sabía el que decir.

Solo se fijó en los rulos verdes.

Y sin querer recordó un beso bastante dulce departe del contrario.

—¿Yo...puedo besarte?—Izuku lo volteo a mirar con sus bellas orbes esmeraldinas.

El solo sonrió lanzándose a el dándole un pequeño e inocente beso.

Luego otro, y otro.

Izuku empujó levemente a Katsuki para que se sentará en la cama y el adolescente por comodidad lo hizo en sus piernas.

—De..Deku, para—Pidio el adulto separándose un poco del chico.

El muchacho afectaba mucho su cuerpo y tenerlo en sus piernas no era bueno para el.

—Kacchan...—Murmuro—¿Soy muy pesado?—Su pregunta fue inocente, Katsuki negó, Izuku trato de acomodarse, pero sin querer género un leve rose.

—Que..quédate quieto—"¿Por qué tartamudeo? ¡Yo nunca tartamudeo!"

Izuku se separó levemente al ver la cara roja de Katsuki.

Decidieron dejar eso y mejor irse a dormir, Izuku le dio la espalda y Katsuki trato de darsela también, pero por comodidad termino viendo al pecoso, su cabello verdoso caía por su espalda, la verdad, cada día se enamoraba mas de el.