⤷ 𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! ✧ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.

𝘒𝘢𝘨𝘦𝘺𝘢𝘮𝘢 𝘛𝘰𝘣𝘪𝘰.

Al principio, venir de vacaciones con la familia de tu novio no te pareció mala idea, pero lo fue cuando tuvieron que subir una montaña para llegar al lugar en donde se quedarían. Valió la pena sufrir al subirla, la casa era una cabaña grande, hermosa.

─ Niños, vayan a descansar. En unas horas les avisaré cuando esté el almuerzo listo. ─ El señor Kageyama nos indicó donde estaba nuestra habitación y fuimos.

─ Estoy muerta. Nunca mencionaste que había que subir una montaña. ─ Dejaste tus bolsos en el suelo y te tiraste a la cama.

─ Oi, no te acuestes todavía, estás sudada. Vamos a bañarnos. ─ Bufaste, pero decidiste molestarlo.

─ ¿Bañarnos juntos? Uy, con tus padres en la sala. Si que eres un pervertido. ─ Trataste de sonar tímida, cosa que no eras.
─ Además, cuantas veces nos hemos dormido sudados después de foll- Kageyama tapó tu boca.

─ Bien, si no quieres bañarte entonces no lo hagas, pero no digas esas cosas.

No te gustaba mucho cuando el pelinegro se ponía en modo tímido y conservador, bueno, tímido era, pero conservador no. Así que por tu mente sólo pasaba la idea de molestarlo.

Con su mano aún en tu boca sacaste la lengua, lamiéndola y tomaste dos de sus dedos, chupándolos. Al sentir esto, Tobio se puso extremadamente nervioso, ya que sabía lo que querías.

─ E-Espera, no podemos hacer n-nada aquí...

─ ¡Tobio, saldremos con tu padre y tu hermana a traer verduras! ─ Ambos respondieron y lo miraste.

─ Parece que ahora sí.

Te lanzaste a besarlo, abrazando su cuello y sentándote encima de él. Sus manos tomaron tu cintura y jadeó al sentir como mordías su labio.

─ ¿Ya te estás excitando, bebé? ─ Susurraste en su oído mientras dejabas besitos húmedos en su cuello.

Te separaste un poco de él para poder quitarle la camiseta y sus brazos se aferraron a tu cintura, escondiendo su rostro en tu cuello.

─ P-Prométeme q-que esta vez no serás t-tan dura... ─ Sonreíste ante su pedido y acariciaste su nuca y espalda.

─ Esta bien, lo prometo, pero solo porque no tenemos mucho tiempo. ─ Lo miraste a los ojos, dándole seguridad y volvieron a unirse en un beso.

Tus manos viajaron por todo su pecho y abdomen, sintiendo sus músculos contraídos, hasta el borde de su short. Rápidamente se lo quitaste, viendo una pequeña mancha en su bóxer.

─ Wow, mira eso. Solo nos besamos un poco y ya estás goteando. ─ Te bajaste de él y quitaste su bóxer, dejándolo completamente desnudo.

Bombeaste un poco su erección con tu mano y luego te la llevaste a la boca, sintiendo el sabor salado del pre-semen. Viste a Kageyama sobresaltarse y tirar su cabeza hacia atrás, disfrutando de tu boca.

─ Uhf... __-____... ¡Oh, por favor! Ah~

─ Mmm, pídelo bien, bebé. Si no lo dices como se debe, no podré complacerte. ─ Te pusiste de pie y comenzaste a despojarte de tus prendas, quedando en bragas frente a tu novio.

─ M-Mommy... Montame, p-por favor... ─ Su rostro era de un rojo vivo.

Reíste ante su voz quebrada y volviste a sentarte encima de él, tomando su cuello para mirarlo y haciendo a un lado tus bragas.

─ Buen chico.

Tomaste su miembro y lo colocaste en el agujero de tu entrada, hundiéndote en él poco a poco. El pelinegro volvió a abrazar tu cintura y gimió alto al sentir todo su pene siendo abrazado por tus paredes. Lo tomaste de los hombros y comenzaste a saltar en él, viendo como todo el cuerpo de tu novio se estremecía.

─ Sigue siendo un buen chico y chupa las tetas de mami, bebé. ─ Te miró con pequeñas lágrimas en sus ojos y llevó uno de tus pezones a su boca, chupándolo y lamiéndolo.

Abrazaste su cuello, hundiendo su cabeza en tus tetas y aumentaste el ritmo, sintiendo el miembro de Kageyama palpitar ansioso por llegar. Un minuto después, sentiste su líquido caliente correr por todo tu interior y saliste de él, viendo cómo tu entrada goteaba de su semen.

─ M-Mommy-

─ ¿Disfrutaste eso? Correrte dentro de mí sin mi permiso. ─ Viste como su miembro se endurecía nuevamente y mordiste tu labio.
─ Ahora vas a hacerme correr con tu lengua si quieres que no te castigue.

Te recostaste en el colchón y tu novio no tardó nada en colocarse entre tus piernas, comenzando a lamer tímidamente tus pliegues. Acariciaste su cabello, admirando con amor su rostro, y lo agarraste, hundiéndolo en tu humedad.

Rápidamente, Kageyama atendió tu necesidad, chupando tu clítoris de la manera que más te gusta. Luego, su lengua bajó hasta tu entrada, metiéndola y sintiendo el sabor de sus propios fluidos.

─ ¡Oh, sí! ¡Ah~! ¡Así, bebé, muy bien!

Tus piernas abrazaron el cuello del pelinegro y arqueaste tu espalda, sintiendo tu orgasmo llegar. Gemiste su nombre, corriéndote en todo su rostro. Tobio no perdió el tiempo y buscó con desesperación tus besos, a lo que correspondiste.

─ Lo hiciste muy bien, bebé. Ahora sí, vamos a ducharnos antes de que nos vean tus padres.

Se tomaron de las manos y caminaron juntos al baño. Esa era una buena manera de empezar las vacaciones juntos.

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Lo que más me gusta es la foto de
Kageyama durmiendo 🥺