⤷ 𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! ✧ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.

𝘛𝘴𝘶𝘬𝘪𝘴𝘩𝘪𝘮𝘢 & 𝘒𝘢𝘨𝘦𝘺𝘢𝘮𝘢.

Con tu amiga ya era costumbre ir a ver los entrenamientos de los chicos de voley, solo porque ahí estaban sus crushes y no eran las únicas, varias chicas y chicos de la escuela iban por la misma razón.

Ambas estaban mirando el entrenamiento.

─ Sugawara es tan lindo, se lo ve tan tranquilo y amable... ─ Suspiró enamorada tu amiga.

El nombrado escuchó su nombre y giró a verlas, sonriendo y saludándolas. Las dos se sorprendieron un poco y le devolvieron el saludo un poco avergonzadas.

─ Dios, no puedo creer que me haya escuchado...

─ ¿No te escuchas cuando hablas? Deberías bajar un poco el tono.

─ No te creas tanto, si tan solo esos dos que te gustan te notaran estarías igual.

Los miraste y pensaste que tu amiga tenía razón, Tsukishima y Kageyama se veía que les gustaba mucho el voley como para pensar en otras cosas como las chicas. Suspiraste un poco triste, pero tus ojos se conectaron con los de Tsukishima, quien sonrió de lado y siguió con su juego.

Pensaste que había sido una ilusión óptica o algo así, parpadeaste un par de veces y volviste a mirar, ahora encontrándote con la mirada de Kageyama. Éste también sonrió y separó al instante sus miradas para seguir jugando. Quedaste pensando, ¿fue real lo que pasó? ¿Ambos te miraron y sonrieron?

No pudiste pensar más por culpa del timbre que sonó, indicando que las clases estaban por comenzar. Con tu amiga bajaron y salieron del gimnasio, pero una voz las detuvo en seco.

─ Ustedes... ─ Ambas giraron. ─ No, tú. ¿Puedes venir conmigo un segundo? ─ Te señaló y un poco nerviosa asentiste.

Éste volvió a sonreír y empezó a caminar, miraste un poco confundida a tu amiga y ella solo te empujó para que lo siguieras, después de todo uno de los chicos que te gustaba te había hablado y te había dicho que lo acompañes. A pasos rápidos te acercaste a él y lo seguiste, estaban yendo a detrás del gimnasio.

─ Uhm.. T-Tsukishima...

─ Tranquila, solo queremos hablar.

─ ¿Queremos? ─ Dieron la vuelta y encontraron a Kageyama sentado.

─ Oh, hola. ─ Se paró en su lugar.

─ ¿Se lo dices tu o-

─ ¿Quieres tener sexo con nosotros? ─ Te sobresaltaste ante la pregunta.

─ ¿Eh? ¿Qué?

─ Tsk, idiota, pero en realidad si queríamos preguntarte eso. Pasa que te vimos hoy ahí muy linda viéndonos y se nos ocurrió esa idea.. ─ Tsukishima se iba acercando a ti hasta acorralarte.

─ Eh... y-yo...

─ Solo será una vez, no te volveremos a buscar, a no ser que nos guste demasiado, pero nunca solemos repetir. ─ Kageyama se puso a su lado, terminando de acorralarte.

─ Los detalles los podemos discutir luego, solo queremos saber si te interesa la propuesta.

─ Eh... n-no lo sé... fue todo muy repentino...

─ Bueno, a la salida podremos explicarte mejor, te vamos a estar esperando. Sé puntual, por favor.

Tsukishima se alejó y se fue, Kageyama te dio una última mirada y también se fue. Cuando estuviste sola pudiste respirar mejor, ¿qué había pasado?

[...]

Saliste de la escuela, ya casi no había nadie y en la entrada los viste parados de espaldas. Tragaste nerviosa, no sabías que estaba pasando ni porqué te metiste ahí, pero no pasaría nada si ibas, tal vez al oír los detalles te arrepentirías y podrías irte.