𝘒𝘢𝘨𝘦𝘺𝘢𝘮𝘢 & 𝘏𝘪𝘯𝘢𝘵𝘢.

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Para las vacaciones, con tu grupo de amigas organizaron un viaje a Brasil y hoy por fin ya estaban en camino.

Los largos días en la universidad se habían pasado lento, pero en un abrir y cerrar de ojos, todas ya se encontraban en la playa.

─ Chicas... miren a su derecha, pero disimuladamente...

Todas giraron al mismo tiempo, casi quebrándose el cuello para ver. Se trataba de un gran grupo de chicos jugando al voley, habían tantos y para elegir, sentían que se les caía la saliva de la boca.

Sus miradas no eran para nada disimuladas, así que todos los chicos se dieron cuenta y saludaron en su dirección. Ustedes, ningunas maleducadas, devolvieron el saludo y siguieron en lo suyo.

─ Necesito el número del rubio de lentes.

─ A mí me gusta el que tiene una mechita rubia en el cabello.

─ El de cabello gris se ve muy lindo...

─ Yo estoy entre el de cabello negro y el de cabello naranja, son muy hot los dos. ─ Dijiste mientras mordías tu labio inferior.

─ Tengo una idea, porque a mi también me gusta uno. Tomemos unos tragos y vayamos a hablarles, además si no nos gusta ninguno vamos a tener excusa de que estábamos ebrias.

─ Me parece perfecto.

Todas estuvieron de acuerdo. Con sus carteras en mano, fueron al pequeño bar a pedir todas un trago y volvieron a su lugar. Tomaron tranquilas, sin apuros hasta acabarlos, pero se les adelantaron.

Varios chicos en lo que se habían fijado se estaban dirigieron a ustedes. Se arreglaron el cabello, se sentaron derechas y los vieron llegar.

Todos eran altos, fornidos, algunos un poco quemados por el sol, pero igualmente todos atractivos. Por suerte, los únicos dos que se te habían acercado a hablar eran los que te habían llamado la atención.

─ Hola, soy Hinata Shoyo y este es-¡Ahg! ─ Un golpe en las costillas lo calló.

─ ¡Hinata boke! ¡No hables por mi! Lo siento, yo soy Kageyama Tobio.

Las tonterías de ambos te hicieron reír y a ellos sonrojarse, pese a su tamaño y altura, los dos eran algo tontos todavía con las chicas.

─ Hola, Kageyama, hola, Hinata, soy ______, un gusto conocerlos. ─ Sonreíste dulce.

─ ____-chan, esta noche va a haber una fiesta aquí mismo, ¿te interesaría venir? Y claro que tus amigas están invitadas también.

─ Claro, ¿a quién le doy mi número? Así arreglamos bien más tarde.

─ ¡A mí! ─ Dijeron al mismo tiempo y reíste. Les diste tu número a ambos.

─ Los veo esta noche entonces.

Se despidieron, Hinata te guiñó un ojo y Kageyama te regaló una hermosa sonrisa coqueta. Los demás chicos también se fueron y todas suspiraron enamoradas.

[...]

La noche había caído, era un aire cálido pese a estar oscuro. Con tus amigas se habían arreglado preciosas y asistieron a la fiesta. Como dijo Hinata, era en plena playa, lleno de gente bailando y tomando.

Todas se habían puesto de acuerdo con que hoy dormirían con esos chicos que vieron, así que se separaron en busca de sus objetivos.

Caminaste un poco y te encontraste con el dúo sexy, ambos estaban charlando y te miraron cuando te acercaste.

─ ____-chan, que hermosa que estás. ─ Hinata, de la mano, te acercó más a ellos, quedando entremedio.

─ Gracias, Hinata...

─ Puedes decirme Shoyo, linda.

─ ¿Un trago, preciosa? ─ A Kageyama le bastó con hacer una seña con la mano para que el bartender se acercara.

─ Sí, un gin tonic, por favor.

El tiempo pasó rápido, se la pasaron charlando entre los tres. Los dos chicos te intimidaban bastante, porque aparte de ser más grandes que tú en contextura física, ninguno podía parar de tocarte.

Shoyo se volvió fan de tu cabello, diciendo que era suave, y en ningún momento abandonó tu cintura. En cambio, Kageyama siempre tomaba tu mentón para que lo vieras, miraba con deseo tus labios y le encantaba dejar su mano en tu muslo.

Una cosa llevó a la otra y se encontraban los tres bailando, a esas horas de la noche, todos se concentraban en bailar y disfrutar de la música.

Quedaste entre ambos chicos de nuevo, teniendo a Kageyama frente a ti y a Hinata detrás. Los dos te tomaban de la cintura y bailaban pegados a ti, rozando sus cuerpos.

Estar tan cerca del azabache hizo que inevitablemente se besaran, una de sus manos fue a tu nuca para profundizar el beso y la otra quedó en tu culo, pero no hacia nada, le daba algo de pena apretarlo.

Shoyo no quiso quedarse fuera y dejó besos en tu cuello, hombro y espalda. Sus manos acariciaban con ternura tu abdomen y apretaban tu cadera. Su miembro comenzaba a endurecerse y no dudó en apoyártelo. Gracias al alcohol, no te quedaba ni un gramo de vergüenza en el cuerpo, así que moviste tu culo para más contacto con el pelirojo.

Kageyama mordió tu labio inferior y se alejó para que recuperaran aire.

─ ¿Qué te parece si nos vamos de aquí? ─ Susurró en tu oído, mientras que en el otro sentías cosquillas gracias a los besos de Hinata.

─ Podemos seguir con lo nuestro en un lugar más privado. ─ Apoyó el más bajo.

Sin decir nada, ambos te llevaron de la mano. Diste un vistazo rápido hacia atrás y pudiste visualizar a un par de tus amigas que se encontraban en la misma situación que tú, solamente que con un chico y a ti te estaban llevando dos.

 Diste un vistazo rápido hacia atrás y pudiste visualizar a un par de tus amigas que se encontraban en la misma situación que tú, solamente que con un chico y a ti te estaban llevando dos

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Holis, hace mucho no actualizaba acá.

Espero que les haya gustado, porque a mí
me encantó jiji

Les amo, bye !!

⤷ 𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! ✧ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora