𝘒𝘶𝘳𝘰𝘰 𝘛𝘦𝘵𝘴𝘶𝘳𝘰.

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Marcó su número y esperó paciente para oír su voz, hasta que atendió.

─ ¿Si? ─ Se la escuchaba somnolienta.

─ L-Lo siento, nena. ¿Te desperté? ─ Estaba apenado, todavía no se acostumbraba al cambio de horario.

─ Si, pero ya estoy despierta, ¿pasó algo, Tetsu? ─ Se estiró en su cama y se acomodó para hablar tranquila.

─ No, yo... te extraño y quería oirte... ─ Se rascó la nuca nervioso, pero ella sonrió enternecida.

Hace unos tres meses que _____ se había ido por temas familiares a otro país, quiso evitar ese viaje, pero sus padres se negaron. Cuando le contó a Kuroo, él nunca pensó que se sentiría tan mal tenerla tan lejos y por tanto tiempo. Todos los días la extrañaba, extrañaba verla en la escuela, verla en los entrenamientos, verla en la mañana al despertar, sentirla, tocarla, olerla, era como un infierno para él.

─ Lo sé, yo te extraño más, pero dime, ¿cómo te fue hoy? Ya volviste del entrenamiento, ¿verdad?

─ Si, ya he vuelto, el mes que viene será el torneo de primavera y esperaba verte, también los chicos, te extrañan y creo que más que yo. ─  Caminaba por su cuarto nervioso y recibió una risa por parte de su novia, como extrañaba su voz.

─ A mi también me hubiera encantado verlos jugar, pero al menos por ahora no sabemos cuando vamos a volver. ─ Sentía tristeza en su voz y era lo menos indicado, no la llamaba con ese objetivo.

─ No sabes cuanto te necesito, nena... En las noches, extraño tenerte a mi lado para... tocarte y sentirte... Te extraño debajo de mi. ─ _____ se sorprendió un poco por el cambio repentino de tema de conversación, pero no lo iba a negar, ella estaba en su misma situación.

 Antes de conocer a su precioso novio, _____ se compraba sus lindos juguetes para darse autoamor, ya que no era una persona que estuviera con varias personas. No, a ella le gustaba lo romántico, estar en pareja para hacer todas esas cosas, aunque no iba a negar algo que pasara por casualidad. En fin, al mudarse por tiempo indefinido, claramente se llevó consigo esos dichosos juguetes y los usaba, pero no era lo mismo, ni por mucho que vibrara se asemejaba a las sensaciones que su novio y su cuerpo le generaban.

Sonrió al ver de lo que quería hablar y lo que quería hacer su novio, así que decidió seguirle el juego, un poco de diversión en la madrugada no le iba a venir para nada mal.

─ Sabes, yo también te extraño encima de mi...─ Miró el techo, imaginando a su musculoso novio arriba de ella.

─ ¿Ah, si? ¿Y que más extrañas? ─ Sonrió triunfante, lo había logrado, así que ahora le quedaba disfrutar. Se sentó en su cama, apoyando su espalda en la pared y esperando la respuesta.

─ Mmm, extraño cuando me besas y... cuando me tocas... ─ Acarició su cuerpo suspirando y Kuroo se activó.

─ ¿Extrañas que toque tu cuerpo o cuando toco o chupo tus bonitas tetas? ─ Su mano se paseó por su entrepierna para despertar a su amigo.

─ Todo y cuando sigues bajando hasta estar entre mis piernas... ─ Escabulló su mano por debajo de su pijama para acariciar su clítoris y hacer círculos ahí, mientras comenzaba a gemir.

─ ¿Y qué más, nena? Dime, cuéntame... ─  Su voz era profunda y jadeante. Liberó su duro pene de sus ropas y lo acarició de arriba abajo, hace mucho no escuchaba a la mujer de su vida gemir y le frustraba no ser él quien lo hiciera.

─ Cuando chupas mi coño, tanto que me haces mojarme y venirme... ─ Se metió dos de sus dedos y simuló pequeñas penetraciones.

─ No sabes cuanto me esta encantando esto, nena... ─ Se comenzaba a agitar, quería que su novia estuviera ahí y que sea su boca en vez de su mano que estuviera alrededor de su pene. 

─ Quiero que me folles, Tetsu... ─ Aumentaba sus movimientos, mojándose más.

─ Yo también, nena, quiero meterte toda mi verga y que grites mi nombre... ─ Él también aumentó la velocidad.

Ella gemía en respuesta, se sentía extasiada por el lenguaje tan obsceno y sucio que estaba usando su novio, además del morbo por estar masturbándose junto a él por llamada. Abrió sus piernas mientras seguía estimulándose y al otro lado de la llamada, Kuroo no daba más. Su imaginación lo estaba ayudando bastante, tener esos hermosos recuerdos de cuando se follaba a su novia, de cuando le abría las piernas y se enterraba en ellas, como su mujer gritaba su nombre y pedía cada vez más, en ese momento eran más que suficientes para hacerlo venir, aunque claro que prefería tenerla en persona para hacerle mil y un cosas más.

A ambos, su imaginación los estaba acercando cada vez más al orgasmo hasta que se liberaron juntos, gimiendo el nombre del otro para finalizar. Sus respiraciones agitadas se calmaron y volvieron a la realidad, riendo por la nueva experiencia.

─ De verdad hiciste que hiciera eso, eres increíble. ─ Bromeó culpando a su novio.

─ ¿Perdón? Yo solo quería saber como estaba mi hermosa novia, tú empezaste con tus fantasías sexuales. ─ Le siguió la broma.
─ Bueno, te dejo volver a dormir tranquila, nena. Háblame cuando te despiertes de nuevo.

─ Claro, Tetsu. Volveré pronto, que descanses, te amo. 

─ Te amo más, adiós. 

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Hola mis petiiits

Pequeño, pequeñísimo capítulo para no
dejarles sin nada. Perdón si no actualizo,
estoy casi sin inspiración, pero no se preocupen,
no voy a desaparecer, solo denme un par de días <3

En fin, les amo, bye !!

⤷ 𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! ✧ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora