12. <<Deseo frustrado>>

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Adrien :

¿Un cumpleaños? Bueno, ya era hora.

Me relajo en el sofá de textura suave mientras mis manos se deslizan por el mismo, el ambiente se ve muy bien amenizado por la música que resuena en toda la sala, Alya se acerca a mi sirviendo un vaso de licor, acepto gustoso y lo bebo de inmediato.

Necesitaba esto desde hace mucho.

La morena me mira extrañada al notar mi arrebato por tomar alcohol.

—¿Tienes algún problema?—

Niego ante su pregunta, aunque obviamente estoy mintiendo.

—Vaya Adrien, somos amigos hace años, no puedes ocultarme nada— me guiña un ojo —y si lo haces, de igual forma Nino me lo dirá—

Sus palabras me causan risa y no están lejos de la verdad, Nino le cuenta todos mis secretos, con esa clase de amigos para que quiero enemigos.

—Kagami no quiere darme el divorcio— digo entregándole el vaso, ella suelta un suspiro —¿Qué? Sabes que quiero separarme de ella.

—No me molesta eso, cabeza hueca— me da un cocacho que me obliga a sobar la zona afectada —Lo que realmente me molesta es que quieras algo con Marinette, ella no te quiere—

—Ya lo sé— replico con dureza —¿Crees que es fácil aceptarlo?—

—¿Y crees que también fue fácil para ella renunciar a ti porque Kagami estaba embarazada?— reclama —ella te amo demasiado, pero tú lo arruinaste—

—Nunca engañé a a Marinette, Kagami quedó embarazada cuando ella y yo aún no éramos enamorados— ataco con furia.

—Pero ella no quería arruinarle la vida a un ser inocente, por eso se alejó— Alya sabe cómo defender a su amiga.

Quizás eso sea bueno para Marinette, aunque para mí sea un reclamo más.

—Y al alejarse, me arruinó la vida a mi— trago amargo —Me condenó a más de 17 años sin ella, y aún así seguirá haciéndolo, no tengo un peor castigo.

—No quiero que estés mal, después de todo también eres mi amigo— la morena masajea mi cabeza —pero si quieres un consejo, no intentes revivir algo del pasado, casi siempre no funciona.

Duele, pero es cierto.

Ya intenté hablar con Marinette, pero ella simplemente no me quiere como antes, solo soy parte de su pasado.

—¿Y dónde está el cumpleañero?— cambio de tema para no deprimirme más.

Una eminente sonrisa se forma en la cara de la morena, acomoda su cabello y responde.

—Digamos que aún no encuentra que ropa ponerse—

—¿Cómo?— me sorprendió esa respuesta —¿No se supone que estaba haciendo eso hace media hora?—

Si, hace media hora que estoy aquí y aún no sale el cumpleañero, Nino es todo un caso, no me sorprende que de aquí a unos minutos se ponga a amenizar la música como el gran Dj que es.

Huellas Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora