Huellas Del Pasado

38.<<Gracias por existir ~ Final>>

Marinette:

Alzo en mis manos un par de documentos que se encuentran esparcidos en el escritorio de Adrien, suelto un suspiro al ver que todo está completamente desordenado.

—Deberia ordenar un poco este desastre antes de salir— murmuro para mí misma mientras arreglo las cosas.

—¿Qué haces aquí, mi amor?— pregunta un Adrien sorprendido al regresar con una taza de café en sus manos.

—Trabajando— le digo con cierto tono de enfado.

—¿Estuviste ordenando mis cosas otra vez?— cuestiona relajado.

—Claro que sí, siempre dejas todo desordenado— reclamo en un largo suspiro —no es posible que cada que venga a la oficina este todo patas para arriba.

—Pero no debes preocuparte por eso— dice acercándose a mi lado, pasa sus brazos por mi cintura y deja un beso en mi mejilla —quiero que te cuides y no hagas ningún tipo de esfuerzo— coloca sus manos en mi vientre.

—Estoy cansada de que siempre digas eso, no estoy inválida solo embarazada— le recalco volteando a verlo.

—Pero ya estas cerca del parto— exclama obvio —muy pronto conoceremos a...

—Louis— suelto decidida.

Él arruga las cejas, creo que se sorprendió por el nombre. Suelta mi vientre y se posiciona a mi frente carraspeando.

—¿Louis?— duda —Pero será una niña, no puede...

—Yo estoy segura de que será un hermoso niño— susurro con una sonrisa, él no expresa nada —No te agrada la idea ¿no quieres tener un niño?

—No, no me malinterpretes cariño— endulza sus palabras —lo que pasa es que yo ya tengo dos hijos y desearía una niña.

—Y yo ya tengo una hija, quiero tener un niño— digo seria.

—Por eso debimos hacer la ecografía para saber si es niño o niña— dice cruzándose de brazos.

—Se llamará Louis si es un niño, y si es una niña su nombre será...

—¡Emma!— grita él levantando él dedo índice —Me encanta ese nombre.

—A mi igual— digo recordando aquellos años en los que imaginaba mi vida hecha con este Rubio y ahora lo estoy cumpliendo.

—No se diga más mi Lady, ya estamos decididos con los nombres.

Me abraza rodeando sus brazos en mi espalda baja a pesar de que mi vientre no deja que nos unamos por completo, siento como su respiración choca en mi cuello y eso aún logra enervarme por completo.

—Realmente amo todo lo que nos está pasando, somos felices como no lo éramos hace mucho tiempo— susurro con una sonrisa.

—Es porque por fin el amor triunfó entre nosotros y logramos dejar atrás esas huellas del pasado que nos atormentaban— dice y me mira fijamente —te amo más cada día, eres la mujer de mi vida.

—Yo también te...

No término de completar mi frase porque siento un punzón al final de mi vientre, el dolor comienza a aparecer por unos segundos y luego se pierde.