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La luz proveniente de la ventana que estaba abierta, hizo que me despertará de inmediato.

Agarre mi móvil, 8:00 de l mañana, tendí mi cama, para luego cambiarme, ya estando lista, decidí bajar al primer piso, ¿Él aún estará durmiendo?.

Baje sin hacer ruido, con mi mirada empecé a buscarlo, pero no lo encontraba ¿Dónde se había metido? ¿Acaso ya se fue?. Escuche pasos muy cerca, voltee encontrándomelo, éste tenia un sonrisa burlona en su rostro.

- ¿Acaso me estabas buscando? - levantó una de sus cejas.

- No, solo baje a preparme mi desayuno - pase por su lado, yendo directo a la cocina.

- Te creeré Heesook - lo escuché hablar, para luego acercarse a donde yo me encontraba.- No me dijistes ayer, quién era aquel chico que te trajo.

Saque un paquete de cereal, poniéndolo en un tazón, para después añadirle el yogurt.

- Eso no importa - contesté, agarre una cuchara sumergiendola en el tazón de cereal con yogurt, pero este me quita de la mano, llevandosela a su boca, provando el primero el cereal con yogurt.

- Pero me importa - sonrío, maldita sonrisa hermosa que tiene - bueno, otra vez gracias por haberme permitido dormir en tu casa, encontré mis llaves en mi bolsillo - volvió a sonreír.

¿Es enserio? ¿tuvo sus malditas llaves todo el tiempo en su bolsillo?

Dejo la cuchara en el tazón, para sacar de su bolsillo un poco de papel y limpiarse sus labios, esos brillantes labios carnosos.

- Tengo que irme, nos vemos luego vecinita - me guiño el ojo, para luego salir.

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Las horas habían pasado, la película que había puesto ya me había aburrido, apague la televisión, para agarrar mi celular.

Mensajes de parte de Nancy, diciendo que le dolía mucho la cabeza, y otro mensaje que me sorprendió fue el Jihoon, no dudé en leerlo.

Hola Heesook, ¿Cómo estas?, de seguro te preguntarás, el por qué mi ausencia en la escuela, no estoy en Seúl, viaje con Jennie a Busan, y unos amigos más, nos quedaremos solo unos días, volveré pronto, cuídate mucho Hee~

Entonces estaba de viaje, debía admitir que aún sentía algo por Jihoon, me había enamorado de él desde pequeña, y me era muy difícil olvidarlo de la noche a la mañana.

Deje mi celular a un lado mío, mamá llegaría la otra semana, realmente los días habían pasado rapido. El sonido de la puerta hizo que me parará a abrir.

- Hola Heesook - esa sonrisa tierna se hizo presente en su rostro - ¿Puedo pasar?.

Asenti, cerré la puerta, para luego sentarme en el sillón a su lado.

- Es bueno verte - hablé.

- Lo mismo digo - volvió a sonreír- espero no haberte molestado.

- No, tranquilo - sonreí.

- Eso es bueno, mmm...¿Quisieras ir a la playa? - Asentí rápidamente, hace tiempo que no iba.

- Espérame iré a cambiarme - el asintió, subí las escaleras, y abri la puerta de mi habitación.

Saque una polera negra, junto a unos jeans, rápidamente empecé a cambiarme, no quería hacer esperar mucho a Yoongi.

Desire; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora