Desire; pjm

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Park Jimin.

Me estacione a fuera de la mansión con una gran sonrisa en mis labios, había arruinado aquélla cita de Yoongi y Heesook, realmente me gustaba hacer enojar a Hee, se ve tan graciosa. Dejé a un lado mis pensamientos para bajar de mi auto y entrarme a la mansión.

Me parecía raro que Tae no esté, él siempre estaba aquí a estás horas, saqué mi celular para llamarlo.

— Pensé que estarías aquí — hablé.

— Iré en un rato, ahora estoy algo ocupa-do.

Entendí con lo de "ocupado", solo reí y le corté. Subí las escaleras hasta llegar a la habitación en la que me quedaba, pero me detuve de golpe al ver a Yagmi ahí sentada.

¿Que hacía ella aquí?

— Estás aquí — habló parándose hasta llegar a mí a pasos lentos.

Vestía un vestido color rojo pegado a su cuerpo, haciendo notar todos sus atributos, es mujer era hermosísima de eso no había duda.

— ¿Cómo entraste? — pregunté.

— Taehyung fue quién me dejó entrar — sonrío.— ¿Te molesta que haya venido? — pregunto a lo que yo negué.— tengo que confesarte algo, realmente te extrañe, todo este tiempo lo hice, me haz hecho mucha falta.

Su mano fue hasta mi mejilla acariciándola, cerré los ojos al sentir su tacto, había extrañado sus manos, sus toques. Su otra mano fue descendiendo poco a poco hasta llegar a mí cinturón, quiso bajar aún más pero la detuve agarrando su mano.

— No estoy para tus jueguitos Yagmi, no soy el Jimin de antes, agarra tus cosas y vete tengo muchas cosas que hacer hoy.

Dije sacando su mano de mi mejilla, Yagmi me miró de mala gana, agarró su bolso y nuevamente me dirigió la palabra.

— Deja actuar de esa manera — dijo acercándose, estaba perdiendo la paciencia.— volveré, créeme que lo haré, aún nos falta hablar de algunos temas.

No me dejó contestarle sus labios estaban sobre los míos, me estaba besando, joder había extrañado sus besos. Mierda y más mierda.

— Te dije que te vayas, no hagas que mande a que te saquen a la fuerza o yo mismo lo haré.— solté.

Ella sonrió y pasos lentos haciendo escuchar sus tacones salió de la habitación. Yagmi era una mujer deslumbrante, astuta e inteligente, ahora estaba más que seguro que quería algo y debía descubrirlo.

El sonido de mi celular hizo que volviera a la realidad, era una llamada entrante de Tae, no dude y contesté rápidamente.

— Jimin ya encontramos a Yeonjun, trae con el la droga de Taemin, no hay de que preocuparse, estamos en camino a la mansión.

— Bien, los voy a esperar, no demoren.

Colgué, suspiré aliviado, era un problema menos. Conocía bien a Taemin, es uno de mis amigos más cercanos, y lo que no le gustaba para nada era que chocarán con su mercancía, Yeonjun se había salvado.

公

Y ahí estaba Yoongi parado afuera del restaurante, sin pensarlo me acerqué a él.

— Perdóname se me hizo tarde.

— No te preocupes, no tienes que disculparte, entremos muero de hambre — sonrió.

Asentí, realmente me sentía mal el haber hecho esperar a Yoongi más de media hora. El mesero vino y nos dio la carta de recomendación, no sabía que elegir así que solo pedi lo mismo que Yoongi.

Llevé a mi boca la cucharada de fideos degustando el sabor que tenía, era exquisito.

Yoongi pago y salimos de aquél restaurante, subimos al auto esté arrancó rápidamente. En todo el trascurso del camino mi mirada estaba en la ventana, sin darme cuenta ya habíamos llegado lo supe cuando el auto se detuvo.

Volteé a verlo este tenía su vista en mi cuello, rompió el silencio que había para hablarme.

— ¿Qué pasó en tu cuello? — pregunto— esta algo rojo, déjame ver.

Y ahí fue donde entré en pánico, así que me alejé rápidamente, a mi cabeza vino Jimin y todo lo que habíamos hecho, quizá dejo alguna marca ahí, ¿que le diría a Yoongi? tenía que inventar una mentira pero ya.

— Ayer que me picó un mosquito, es que mi mamá trajo un planta a la casa que compró, y eso a  atraído muchos mosquitos, hoy por suerte se lo llevó donde mi tía — reí nerviosa.

Realmente debía aprender a mentir, que mentira tan estúpida.

Yoongi solo asintio y me sonrió. Me acerqué a él para besar su mejilla y bajarme del auto, me quedé parada unos segundos hasta verlo arrancar e irse.

Saqué las llaves, cuándo estaba a punto de abrir mi puerta escuché mi nombre, volteé encontrándome con Jungkook. ¿Que hacía él por aquí?, se acercó hasta llegar hasta a mí, los moretones que había visto días antes ya no estaban, habían desaparecido por completo.

— Hola Hee, lamento molestarte pero necesito de tu ayuda — habló rápidamente.

¿Mi ayuda? estaba confundida.

— ¿En que puedo ayudarte? — pregunté mirándolo.

Éste sonrió mostrando era sonrisa de conejo que lo caracterizaba.

— Ya sabes, he estado faltando mucho a clases, y necesito ponerme al día, esta vez no quiero jalar el bimestre, por eso necesito que me prestes algunos de tus cuadernos, prometo devovertelos el lunes en la mañana a la primera hora.

Tenía razón él había faltado mucho a clases y probablemente pueda jalar el bimestre, solo asentí y le dije que me esperará un momento mientras sacaba de mi mochila los cuadernos que me había pedido.

— Ahí los tienes, los quiero el lunes — le entregué en sus manos no sin antes advertirle.

— No te preocupes, muchas gracias Hee, me acabas de salvar, nos vemos el lunes.

Se despidió de mí con un abrazo que realmente me pareció algo inesperado, no me lo esperaba, por último me sonrió, guardó los cuadernos en su mochila y se fue.

Había sido una casualidad habernos encontrado, realmente lo era.

Suspiré y me adentre a casa, tenía que limpiar y dejar todo ordenado antes que llegue mi mamá, luego tomaría una ducha me sentía sucia, quizás después duerma un poco o miré alguna película.

Debía ocultar aquéllas marcas que Jimin había dejado, estaría en problemas si Yoongi se diera cuenta que realmente no son picaduras de mosquitos.

Park Jimin me las pagaría, ¿acaso quiere meterme en problemas con Yoongi?, porque lo está logrando...

Perdón por la tardanza, mañana seguiré actualizando, sí ven algún error mil disculpas.

¿Creen que Jungkook este tramando algo?