Desire; pjm

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Pestañee un par de veces cuando lo escuché hablar, ¿hacer el amor?. Nunca había lo he escuchado hablar sobre eso porque nosotros no se suponía que solo lo considerábamos todo esto solo "sexo" bueno sólo él porque yo en realidad desde el primer encuentro que tuvimos no lo consideré solo sexo.

- Jimin estás ebrio sólo duérmete.- dije aún de espaldas.

- Solo lo estoy un poquito, te juro que esta vez me medi - soltó con una risa acompañada de un suspiro - ¿no haremos el amor? te necesito Hee, no sabes cuánto me he aguantado desde que te ví, te juro que casi estuve apunto de hacerte mía en el autobús sin importarme la presencia de los demás por aquella escenita de celos que me hiciste ahí. - y otra vez volvió a reírse - y entonces...¿lo haremos? no me puedes dejar de esta manera, se buena conmigo.

No pude aguantar me y solté una pequeña carcajada cuando termino de hablar, él ahora mismo se estaba portando como un niño cuando pedía algo, se veía gracioso y a la vez tierno.

- Estás hablando incoherencias, duérmete Jimin - le hablé sonriendo desde mi posición.

- Eres mala Heesook - susurró en mi oído - ¿acaso tú no quieres hacerlo? estoy completamente seguro que también lo quieres y no me lo puedes negar.

- Te dije que no, ya duérmete si sigues insistiendo tendré que irme a dormir a otro lado - dije seriamente a lo que sacó rápidamente su mano de mi cintura.

Lo oí suspirar para luego sentir su espalda pegada a la mía, había funcionado la táctica de hablarle seriamente así que cerré mis ojos. Ya me sentía tranquila al saber que no estuvo por ahí vagando, y de tenerlo aquí conmigo, la preocupación que me había causado se fue cuando lo ví entrar, Jimin ya me tenía demasiado confundida con todo lo que decía, sus palabras parecían reales pero sus acciones hacían que piense lo contrario.

- Buenas noches Hee - dijo por última vez.

- Buenas noches Jimin - le respondí sonriendo.

...

Abrí mis ojos por los fuertes rayos de sol que entraban por la ventana que se encontraba abierta, me senté dándome cuenta que Jimin ya no estaba en la cama pero me sentí aliviada cuando lo vi salir del baño bien bañado, tenía puesto unos jeans y estaba sin nada arriba dejando ver su muy buen abdomen. Debía dejar de depender y de acostumbrarme a su compañía, él no siempre iba estar a mi lado.

Deje de verlo cuando me vio directamente, me paré de la cama agarrando rápidamente mi celular tratando de ocultar el leve sonrojo que tenía en las mejillas, ¿como podía sonrojarme? si no era la primera vez que lo veía asi, incluso lo había visto sin nada de ropa, pero aún así Jimin siempre lograba ponerme los pelos de punta.

- ¿No piensas saludarme? - soltó agarrando una toalla para empezar a secarse el cabello que estaba húmedo.

- Buenos días - fue lo que dije para abrir mi chat con Jihoon y contestarle los últimos mensajes que me había mandado.

- Cambiate iremos a que conozcas la ciudad - dijo dejando la toalla en el pequeño sillón rojo que había.

Puse mi celular en la mesita de noche para verlo a los ojos, me preguntaba si se acordará de lo que había dicho anoche o simplemente se estaba haciendo el loco ignorando.

Asentí para sacar del ropero unos pantalones sueltos negros rasgados en la parte de la rodilla, una blusa color plomo pegado y por último mi ropa interior.

- Necesito que salgas - le hablé cruzando mis brazos.

- Vamos Hee como si nunca te hubiera visto sin ropa - suspiro con una sonrisa mostrando su perfecta dentadura. Esa sonrisa se borro de inmediato al ver que mi semblante cambio a uno serio. - que mala eres, te espero en la sala junto a los chicos - soltó mirándome por última vez para salir.