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‒ Déjame ver, que tan buena eres en la cama Heesook ‒ ni bien termino de hablar le cerré la puerta en la cara, no sin antes insultarlo.

Subí las escaleras, abrí la puerta de mi habitación, deje mi mochila en el colgador, para luego tirarme en mi cama, esas escena de Jimin sin ninguna prenda que lo cubra apareció en mi cabeza, me removí, como si así desapareciera de mi mente. Su maldita sonrisa se había hecho presente ahora.

 Su maldita sonrisa se había hecho presente ahora

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[...]

Música a todo volumen, hizo que me despertara de mi hermosa siesta, el sonido provenía de la sala, entonces supuse que mamá ya estaba en casa. Me puse mis sandalias, para luego bajar a la primera planta. Ahí estaba ella, en su mano tenía una botella de cerveza, bebía como si el mundo se acabara.

‒ Mamá ‒ susurre, esta volteo, su cara esta rojiza, su cabello desordenado, estaba hecha todo un desastre.

‒ Vete Heesook ‒ contesto, pude observar en su mirada desprecio, y tristeza ‒ ¿Acaso no escuchas? He dicho que te largues, no quiero tenerte aquí‒ pronuncio.

Si seguía ahí recibiría insultos de su parte, y eso no era lo que quería, así que subí las escaleras, quedándome ahí unos minutos observándola desde lejos, el sonido de su celular sonó, ella rápidamente lo agarro contestando la llamada, estaba en voz alta.

‒ Te di confianza Yangyang, y así me pagas, no quiero verte mas por aquí, que te quede claro que estas despedida ‒ de pronto la voz masculina que estaba detrás de la línea, no se escucho mas, a mamá la habían despedido, un trabajo mas perdido por culpa del alcohol, la relación que tenía con papá también se acabo por esa razón, si, mamá era alcohólica.

Pude escuchar sollozos, me dolía verla, aunque me trate mal la mayor parte del tiempo, la quería, opte por subir a mi habitación y encerrarme.

La música ya no escuchaba mas, mamá ya se había dormido, sin hacer ruido camine hacia su habitación para comprobar si era cierto, abrí su puerta, encontrandomela echada en su cama. 9:15 pm marcaba el reloj, no sabia que hacer, estaba aburrida, no podía ir a la casa de Nam, no quisiera molestarlos. Me cambie de ropa, un polo suelto manga larga, unos jeans rasgados en la parte de las rodillas, junto a unas zapatillas blancas, me peine, me maquille un poco, para luego salir de casa.

¿A donde iba ir ahora?, lo único que podía hacer era caminar como loca por todo el vecindario, aunque podría ir al parque, opte por la última opción. Me senté en unas de las bancas, no era la única ahí, habían parejas de enamorados abrazados, señoras conversando, así que no me pasaría nada, saque mi celular y puse mi canción favorita "Let Me Down Slowly" de Alec Benjamin.

‒ ¿Por que tan sola nena? ‒ escuche una voz ronca cerca a mi oído, voltee encontrándome con Jimin, este se sentó a mi lado.

Desire; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora