En esta historia podrás ver a través de los ojos de diversos escritores. Cómo cambiaron nuestras vidas en base a la pandemia. Y la forma en la cuál logramos subsistir hasta ahora.
Cada capítulo es un pedazo de vida que sigue latiendo como parte de l...
Texto original. Propiedad intelectual de: BraveSoul95
¿Alguna vez has pensado que pudieras quedarte encerrado por más de un año? Ser parte de un evento histórico puede que no sea realmente emocionante; sin embargo, sucede.
Un día de pronto, sin siquiera haberlo imaginado, aparece una noticia en el televisor; el presentador comenta que un X virus está circulando, sumamente peligroso y, por las siguientes semanas, todos estaremos en casa.
Pero no pasó de esa manera; la cuenta de los días es bastante confusa; salir realmente no fue una restricción, pero el miedo a hacerlo mantenía a muchos en casa. Siendo una persona preocupada, permanecer dentro fue la opción.
Es aquí donde se dio un cambio impresionante para muchos, pero, para otros como yo, notamos la simplicidad de una vida en que, la única salida semanal, era cancelada y, en realidad, no afectaba mucho pues igual era para jugar videojuegos, simplemente se hacía desde la computadora personal; a pesar de ello, se pudo sentir el cambio, pues no siendo la única persona en casa, se observó el cambio radical desde la vista de una maestra, una estudiante y un profesor independiente.
Cuatro personas conviviendo en un reducido espacio de tan sólo dos habitaciones y una estancia común, lo peor de todo, un solo baño.
Un mes, quizá dos, pequeñas explosiones entre todos reclamando un espacio personal; después de eso, la convivencia forzada llevada a reforzar los lazos que, de por sí, ya fuertes eran.
En este tiempo, trabajar en empleos de comida rápida era mala idea, además, una promesa previa de no volver a ello estaba latente; en ese tiempo, surgió una idea; la persona amada, aquella tan apreciada hizo la gran pregunta ¿Y si persigues tus sueños?
Dedicarme a mi pasión: ser artista. Pero ¿Cómo hacerlo? Entonces salieron las opciones, aquello que hacía surgir la ilusión, pues entre opciones una pregunta más ¿Y si tatúas? Una opción interesante, podría ser, no perdía nada con intentarlo, un sueño de hace tanto que probablemente no sucedería, o eso había pensado hasta ese instante.
Y así comenzó la aventura. Jugando a casi diario, después de todo, vida gamer; dibujando y practicando. Durante ese tiempo del año, no sólo se habían afianzado lazos, sino, que el no salir pues dejaba de incluir algunas cosas; así que cada fin de semana comenzó a ser una fiesta; sólo cinco personas, pero juegos, películas y aventuras diversas nos llevaban de un lado a otro en tan emocionante vida.
¿Y la pandemia? Pues ahí seguía, pero nosotros avanzábamos. Entonces nos mudamos, a la casa de abajo, pero finalmente, meter absolutamente todo, lo de ambos lugares, en uno solo; se perdió en su totalidad la estancia y quedaron cuartos improvisados, así mismo, nuestro integrante más pequeño, una linda coneja, obtenía un castillo en el patio para ella.
En la meta de un sueño, surgieron problemas, se necesitaba dinero; así que surgió una segunda idea, una tienda de bisutería, de ahí podría salir todo lo necesario, además, con el mejor nombre posible “Thunder & Soul´s Artshop” pues, pensada en grande, no sólo sería eso, se venderían emotes, dibujos, diseños, fotomontajes, bisutería e incluso algunos temas de comida, pero sobretodo, nos llevaría a alcanzar el sueño “tatuajes”.
Aunque se podría decir que “todo era miel sobre hojuelas” pues en realidad no; por desgracia, la integrante más pequeña fue detectada con cáncer y no había nada que se pudiera hacer por ella, sólo darle una buena vida. Igualmente, las personas que deseaban comprar la propiedad que previamente dejamos, resultaron ser estafadores, y aunque no lo consiguieron, buen susto trajeron. Afortunadamente, la coneja continuó viviendo, esperamos siga así por mucho tiempo más; aquellos maleantes se fueron para siempre. A final de cuentas, la vida volvió a su camino.
Aunque la tienda tysartshop no tenía mucho público, se pudo conseguir lo necesario para empezar a pagar lo básico necesario para el tatuaje, naciendo así “Le mini studio”; un pequeño estudio exclusivo de la zona del escritorio donde solamente los pequeños asientes, mejor reconocidos como peluches, ayudaban. La vida comenzó con una curiosa “rutina”, desayuno con la familia, ejercicio, un buen baño, practicar idioma hasta la comida; proseguir en: comer, practicar, dependiendo el día: web cómic, emote, digital, lápiz y a color, al menos hasta cierta hora en que tocaba conectarse a discord, horarios diversos; juegos, películas y, al terminar todo, un poco de tatuaje. Los días viernes y sábados, siendo completamente ajenos a esto pues eran de las mencionadas fiestas; finalmente, el precioso domingo, día en que se practicaba enteramente el tatuaje.
Aproximadamente fue un año de dicha rutina, variando por supuesto, días en que no se hacía nada, días de salidas, algunos sábados donde sí se realizaba algo; pues algo completamente maravilloso, siempre fue el no saber qué pasará a continuación.
De pronto, año nuevo, cambios aún mejores, más intensos y dramáticos; finalmente, el paso a piel, comenzar con este “Le petite estudio”, realizar diseños en piel; decir abrirse al mundo y mostrar las historias salidas de mis sueños y mis más locas fantasías. No solamente eso, sino que Thunder decidió dar un gran paso, pasando a ser felizmente prometidos. El primer tatuaje sobre esta delicada y sensible piel, aprendiendo lo que deseaba poner en el estudio perfecto, amabilidad, paciencia, comprensión y peluches. Como pareja, más decisiones, una motocicleta incluida en el proceso.
La pandemia pudo sacar cosas malas, a las personas les generó terribles situaciones, no podría mencionar a alguien que conociese que la pasó bien o le vino a mejorar algo; sin embargo, de esta experiencia podría, al menos yo, mencionar que fue grandiosa, casi como si quisiera que no terminara, al menos no pronto.
El mejorar sobre mí misma, mejorar como familia, como pareja, amarme a mí cada día más, ver por mis sueños, trabajar para cumplirlos, lograr llegar a decir que estoy haciendo lo que amo. Tengo mi tienda y, con ella, mi estudio de tatuaje; ha comenzado a superar miedos, ya no temo mirar ni el pasado ni el futuro, pero vivo el presente de manera maravillosa.
En esta humilde opinión, gracias pandemia, me has dado tanto; ahora sí, estoy preparada para que, cuando termine, esté lista para brillar.
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