Autodestruirse

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Y después de una larga semana por fin el viernes había llegado. Mi semana se basó en prestar mucha atención en clases, aunque las ganas de dormir me superaban, pero tenía que aguantar y hacer resúmenes y apuntes, en unas semanas teníamos los exámenes trimestrales, que eran muy importantes. Y mi cuerpo estaba también cansado, la profesora de deporte nos mandaba a correr 10 vueltas a la pista o hacer fútbol, y mis rodillas estaban cada vez peor, mi torpeza es increíble, aunque mi aguante para correr mejoraba de a poco.

Para el almuerzo fui con Matt a Mc Donalds, empezaba a odiar aquel lugar, íbamos seguido, ya me parecía Mc Incomible... pero la comida que servían en el instituto no era mucho mejor, y por cosas así extrañaba esas comidas elaboradas con las que me esperaba mamá.

Y después de almorzar, ahí mismo empezamos con las clases de física. Pude hacer la mayoría de los ejercicios sola, y cuando me trababa el me ayudaba, pero me sentía feliz porque estaba entendiendo algo que tanto me costó, y se podría decir que dejaba de odiar esa materia, no era tan mala como parecía. Por cada ejercicio que lograba hacía un pequeño festejo.

Al terminar nos pusimos a charlar, de cómo era la vida de ambos.

-A veces odio mi vida, quisiera tener, como todos tienen, o parecen tener, sus momentos perfectos. Yo admiro a esas personas que en su vida es todo perfección, no parecen sufrir nada- le dije.

-Tal vez solo lo aparentan, nadie tiene su vida llena de momentos perfectos, porque si lo fueran ya no serían perfectos. Serían normales. ¿Cómo conocer la felicidad sin conocer la tristeza?

Es tan cierto lo que dijo, y me quedé pensando un rato.

-Y.. ¿en el amor crees?- le pregunte tímidamente.

-No lo sé, creo que nunca me enamoré de verdad. ¿Vos?

-Sí, pero también creo que tarde o temprano todo se termina, y así es la forma más elaborada de autodestruirse.

Pero después de esa profunda charla, que en la mayoría de cosas me había dejado pensando tanto, volvimos en su auto en silencio, ninguno de los dos hablaba, y me parecía incomodo. De a ratos nos mirábamos, y cuando nuestras miradas se chocaban yo miraba hacia abajo avergonzada y me sonrojaba.

-No sos una chica de muchas palabras.

-Pienso mucho y digo poco, aunque cuando entro en confianza quizás no pueda parar de hablar.

-Espero que confíes en mí- y mostró esa sonrisa tan... ay! ya saben que pienso de esa sonrisa.

-¿Mañana irás a la fiesta que se hace en el gimnasio?- me preguntó.

-No lo sé, no tengo muchas ganas.

-Si llegas a ir, búscame, yo tengo que ir para vigilar.

Cuando me despedí, me dio un beso en mi mejilla agarrando mi cintura.

**

Mi sábado comenzó aburridísimo mientras estudiaba un poco para los exámenes. Por la tarde antes de la fiesta Skyler y mis amigos se reunieron en el salón donde se permitían ver películas, pero no quise ir, no tenía ganas de salir, ni de ver películas, ni ver a nadie.

Hoy era uno de esos días en que siento que mi vida no tiene sentido, me sentía vacía y sin saber por qué. Solo sentía ganas de llorar, pero en verdad no me había pasado nada malo. No sé si a mí sola me pasa, pero en ocasiones me pongo rara y me empiezo a preguntar por qué mi vida es así.

Las preguntas giran por mi cabeza y nunca puedo encontrar alguna respuesta.

Paso mi vida esperando que pase algo, pero lo único que pasa es la vida.

Y después de meditar eso me quedé dormida.

**

Me levanto Skyler pidiéndome por favor que la acompañara en la fiesta. No me iba a quedar toda la noche lamentando mi vida, así que me cambie y accedí acompañarla.

Me puse una remera corta negra que dejaba ver mi panza, una pollera también negra y una campera de jean, Skyler me dio unos zapatos de ella con los que apenas podía caminar.

-Estás hermosa, pero déjame maquillarte.

-Okay, pero no te pases, odio el maquillaje, y menos me gusta llamar la atención.

*

La fiesta estaba llena de alumnos y había pocos profesores, el director no estaba, así que dejaron vender alcohol.

Mis amigos traían constantemente tragos, y yo después del día que tuve necesitaba algo que tomar, pero sin darme cuenta empecé a mezclar varias bebidas y termine casi sin poder pararme.

Empezamos a bailar con Skyler, y terminé bailando con algunos chicos, muchos de ellos trataban de tirárseme encima, pero no sé cómo pude evitarlos, era horrible, ya no estaba pasándola bien.

Una mano me agarró y me sacó fuera del gimnasio, era Matt.

Tomar aire me hizo mejor, pero no sabía dónde estaba y las palabras que decía no pasaban por mi cabeza para poder pensarlas.

Estaba sintiendo frio, pero Matt me dio su campera.

Me acerque más para hablarle, pero ni yo me acuerdo que le decía, cuando estaba diciéndole algo no pude terminar porque estaba besándome.

Y lo poco que recuerdo es que me llevó hasta mi habitación, agarró una bolita de algodón y me ordenó que cerrara los ojos. Estaba quitándome el maquillaje. Permanecí sin moverme.

*

Me desperté al mediodía por el hambre que tenía, me dolía mucho la cabeza.

Estaba en mi cama y con el pijama, y no recordaba cómo, tampoco estaba maquillada.

En mi mesita de luz había un vaso de agua con un ibuprofeno.

¿Todo esto lo hizo mi profesor?

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Narrado por Matt.

En la fiesta vi a Katherine y eso me puso feliz. Pero no me gustó nada que estuviera bailando y se le acercaran tanto esos chicos, se estaban aprovechando de ella, porque cuando la saqué de ahí me di cuenta de que estaba muy borracha.

Estaba hermosa con esa ropa y su maquillaje. Como me hablaba, era obvio que estaba borracha, pero parecía confiar en mí.

Y la besé, no sé lo que estaba haciendo, me dejé llevar. Estaba mal, es mi alumna, pero me moría de ganas por probar sus hermosos labios.

Decidí llevarla a su habitación porque apenas podía estar parada, y no iba a dejarla así. Por lo que pasé con ella, agarre algodón y aceite desmaquillante y le quité su maquillaje. Me encantaba ver esas mejillas enrojecidas por la vergüenza.

Le puse su pijama y la acosté en su cama. Fui por un ibuprofeno a la enfermería y cuando volví ya estaba dormida. Lo dejé en su mesita de luz junto a un vaso de agua, besé su frente, apague la luz, cerré la puerta y me fui.

¿Por qué lo hice? No lo sé.

Mejor intentaré alejarme, no quiero que piense que podría pasar algo con ella, no quiero lastimarla.

Si, lo mejor será alejarme.

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El principio del fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora