Decepción

46 4 1
                                    

No podía estar sucediendo. Bueno, sí, estaba pasando, pero yo no lo podía creer. Parece que Skyler tampoco. Ambas nos quedamos boquiabiertas observando aquella escena.

-Vamos, entremos a su cuarto y evitemos que suceda cualquier cosa.

-No Sky, que pase lo que tenga que pasar, no voy a meterme. - aparté la mirada de aquello y mire al suelo.

-Pero amiga, es tu novio, y su ex novia está acariciando su mejilla como si hubiera sido ella quien se encargó de cuidarlo todo este tiempo.-

-El sabrá quien estuvo en los peores momentos y quién no. - agregué tomando algo de confianza. Pero perdiéndola al segundo, cuando vi a Matt sonriendo, una cálida sonrisa.

Emilia plantó un beso en su frente y se volvió hacia la salida de la habitación con una sonrisa macabra, una sonrisa de las que esconden lo peor.

Tomé del brazo a mi amiga y la traje hacia mí, escondiéndonos detrás de una puerta, sin salir hasta que Emilia desapareciera.

-Ahora si ingresaré. ¿Vienes?

-No, este es tu momento, se cuánto esperaste esto. Estaré en la cafetería de enfrente.

Ingresé al cuarto, miles de sensaciones pasaban por mí. Pero por Matt parece que ninguna.

Cerré la puerta, tomé la silla que siempre utilicé a su lado y me senté. Sólo me seguía con la mirada.

-Hola, te extrañé - dije nerviosa tomando su mano.

-Hola Kathe - respondió fríamente.

-¿Te encuentras bien?

-De salud sí. Pero estoy algo decepcionado.

-¿Decepcionado?

Rió algo frío, serio. -Sí. ¿Dónde te has metido todo este tiempo? Yo estuve no sé cuánto aquí en esta cama y tu seguro te encontrabas disfrutando con amigos, ¿no es cierto? Al despertar creí que estarías aquí, pero me enteré que estabas fuera de la ciudad junto a tu amiga. ¿Qué clase de novia deja sólo a su novio internado? ¿Crees que lo merezco? Ponte en mi lugar por favor. No puedo creer que yo no te importe una mierda.

-No es cierto, pasé tardes a tu lado, hablándote y contándote todo aquello que estabas perdiéndote. Pase noches desvelada preguntándome como te encontrabas porque no me dejaban dormir aquí y mañanas desayunando a tu lado.

-No me gustan las mentiras - dijo soltando mi mano.

Me levanté rápidamente de mi asiento, las lágrimas comenzaron a caer. - ¿Y tú te crees todo lo que pueda decirte tu ex novia? No sabes cuantas cosas dejé por ti. Y no me arrepiento. No sabes cuantos exámenes desaprobé por pasar tardes aquí, sin poder concentrarme. Mi amiga me prestó su auto y desde que todo sucedió no he dejado de venir. Este puto fin de semana mis padres me invitaron a casa para despejarme un poco de tanta mierda, por eso no he llegado antes. Pero parece que lo único que importa es lo que pueda decir Emilia. -

Tomé mi bolso colgado del perchero, abrí la puerta. - Para que tengas una prueba de aquello, toma tu celular y busca por tu WhatsApp, quizás encuentres algo. Que te vaya bien Matt. - cerré la puerta de un portazo y corrí hacia donde se encontraba mi amiga. Las lágrimas no dejaban de caer por mi rostro.

---

Asistir a clases con la depresión que tenía era lo peor.

No podía concentrarme, cada vez que estaba sola lloraba hasta quedarme dormida, mis ojos estaban hinchados, mi nariz roja, y se notaba a gran distancia.

Mis amigos hacían lo posible para levantarme el ánimo. Por más agradecida que estaba con ellos, era imposible.

En una ocasión Pedro, mientras buscaba la llave dentro de mi bolso para ingresar a mi habitación, se acercó a mi lado, me tomó por los hombros.

-A veces la gente nos defrauda. Es algo normal, sufrimos durante un tiempo, pero luego perdonamos.

-No está dentro de mis intenciones perdonarlo. - y no quería hacerlo, pero volví a llorar.

-No, no, para de llorar - dijo secando mis lágrimas. - Sólo levántate por las mañanas, pon un pie delante del otro, da un paso tras otro, deja que tus heridas cicatricen, y así encontrarás la fuerza para enterrar el pasado.

-Gracias.

A decir verdad esas palabras me fueron de mucha ayuda. Las dos semanas siguientes fueron algo más tranquilas, pero lo extrañaba, aunque sea sólo verlo en aquella camilla, sólo verlo, estar a su lado.

---

No sé si causaba más risa mi profesor de arte diciendo <<Claro mi querido Wason>> sin siquiera saber pronunciarlo cuando alguien acertaba algo de lo que decía, o mi amiga Sky llorando de la risa.

El profesor también decía palabras como "Higno" en vez de Himno y "Fubol", entre otras cosas que podría decir una persona que parece del siglo pasado y nos discrimina por ser modernos, y la tecnología que nos rodea...

Lo que más me enervaba era que no supiera pronunciar mi apellido, tiraba cosas como "gouldin" "yiouldin", hasta que se cansaba y me decía niñita.

Pero sacándome de los pensamientos de querer romper algo cuando no saben pronunciar tu nombre y sin hablar de pronunciar mi apellido, llegó el director seguido de otra persona. Parecía estar muy contento y fue exactamente igual a cuanto lo presentó por primera vez.

-Chicos, démosle una nueva bienvenida a nuestro querido profesor de Física, Matt ven aquí.

Y mi estómago se revolvió cuando nuestras miradas se encontraron, la discusión vino a mi mente, y las ganas de darle un golpe en la cara también. Me sentía muy enojada porque no supo valorar el sacrificio que hice por ayudarlo. Y aunque quisiera pedirme perdón, no se lo haré nada fácil.

--

Trato de no levantarme de mi asiento para sacarme las dudas con los profesores con alguna tarea porque simplemente me da vergüenza, y lo mal que hago, y menos con Matt. Pero estaba volviéndome loca. Decido ir hacia él, mientras se encontraba en su escritorio corrigiendo exámenes. Me mandó cortésmente a buscar una silla para tomar asiento a su lado.

-Profesor lo que no entiendo es esto, exactamente cómo es que de aquí sale una multiplicación. - Digo señalando las cuentas de un problema que copié de Skyler.

Me ponía nerviosa estar a su lado, después de todo lo que pasamos juntos.

-No te hagas problema por esto, luego te lo explico. Ahora necesito hablar contigo - dice en un susurro.

-No profesor, necesito sacarme las dudas - digo de forma autoritaria, también hablo bajito y comienzo a enfadarme.

-Necesito que hablemos de lo nuestro, no sabes cuán importante eres para mí.

-No creo que siga existiendo algo <<nuestro>>.

-¿No? - se acerca a mi rostro, demasiado. Solo lo tengo a unos pocos centímetros. Y sí, muero por besarlo. Pero mantengo mi orgullo, estoy enojada.

Me levanto, pero me retiene suavemente, vuelvo a sentarme y ahora está más cerca. Creo que va a besarme.

Ninguno de mis compañeros observa, todos están concentrados en su tarea.

Cuando estamos a punto de besarnos, alguien abre la puerta del aula, que por cierto está a mis espaldas. El director se encuentra con su mirada sobre nosotros, una mirada sombría. Solo pronuncio un largo "buuuuueno" y se llevó del brazo a Matt.

Me sentí muy incómoda.







------------

Llegué, gracias a ustedes a 1k. los amoooooo!!!!!!!!!!!

El principio del fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora