Adore You

13. Thin white Lies

Charlotte y yo habíamos terminado el último informe de prensa que nos quedaba y estábamos a punto de salir del hospitality dirección al hotel. La puerta de nuestra pequeña oficina se abrió y Carlos entró, no sin antes llamar mientras asomaba la cabecita.

- ¿Las chicas más guapas de todo el paddock han terminado su papeleo?¿Puedo llevaros a cenar?- Preguntó el moreno con una sonrisa

- Yo estoy muerta, id vosotros, sólo quiero meterme en la ducha y luego en la cama- Dijo Charlotte

- Te llevamos al hotel, que cenaremos en mi habitación - Dije yo

- ¿No quieres salir a cenar?- Preguntó Chili

- No, así estamos más tranquilos, hoy ha sido un día intensito- Comenté

Así que terminamos de recogerlo todo y nos subimos al McLaren del español. El trayecto duraba apenas 10 minutos desde el circuito al hotel, así que rápidamente estábamos ya en la puerta de nuestras habitaciones. Nos despedimos de Charlotte, o Carlota, como la llamábamos los españoles, y Carlos y yo entramos en mi habitación.

- Bueno Lau, me ha dicho un pajarito que ayer has hablado con Lando... - Dejó caer Carlos mientras me miraba con intriga.

- Más bien hemos discutido - Dije mientras abría el minibar y sacaba una pequeña botella de ginebra. - ¿Un gin tonic Carlitos? - Le ofrecí.

- Sabes que no debo, pero bueno, hazme uno suavecito. - Me puse a preparar las copas y me senté a su lado en un pequeño sofá que había frente a una de las cristaleras de mi habitación.

- ¿Va a empezar a contarme porqué habéis discutido?- Pregunta Carlos.

- Para qué quieres que te lo cuente si ya lo sabes. Estoy segura de que te lo ha dicho. Además, estoy cansada del dichoso tema Lando, si de verdad le gustase no se hubiera comportado así este tiempo. Leclerc le ha adelantado por el interior en la primera curva. - Dije antes de beberme la copa de un único trago.

- Wow, bájale dos marchas a ese ritmo de gin tonic amiga, te va a sentar mal. Pero vale, no hablaremos de Lando hoy. ¿De qué quieres hablar? - Dice mientras da pequeños sorbos a su copa.

- De Isa - Lo que Carlos no sabía es que Isa me había contactado por instagram esa misma tarde para decirme que era una estúpida y que por mi culpa Carlos la había dejado. Obviamente yo no sabía nada de este asunto.

- Vamos Lau, ya te he dicho que no quiero hablar de ella - Hizo una mueca de incomodidad.

- Pues parece que ella sí quiere hablar de mí - Comenté en bajo y me miró extrañado.

- ¿De qué estás hablando? -

- Pues que me ha mandado un mensaje directo de instagram diciéndome que soy la razón de vuestra ruptura. Cuando ni si quiera sabía que habíais roto - Al terminar de decir estas palabras Carlos se quedó callado.

- No la creía capaz de hacerlo... - Susurró muy bajito, pero alcancé a escucharlo.

- ¿Capaz de hacer qué Carlos? Porque no entiendo a qué viene todo esto -

- Mira Laura, he dejado a Isa porque ya no sentía lo mismo por ella y se ha empeñado en decir que me gustas, que siempre estoy pendiente de ti y de lo que te pasa y no quería decírtelo porque creo que ya tienes suficiente con Lando, Charles y Alex como para que yo sea otro motivo para que estés rayada.

- Ah, no sé qué decir, no sabía nada... - Le contesté

- Lo sé y lo siento, eres mi mejor amiga y sé que debería haberte contado estas cosas, pero no podía, no quería empeorarlo todo. -

- Carlos, te lo agradezco, pero no soy ninguna niña. Es tan importante tu vida como la mía así que por favor, si alguna vez te pasa algo puedes contar conmigo, no vuelvas a dejarme de lado. 

El moreno se levantó y me acurrucó entre sus brazos, pasamos la noche entre copas, sobre todo yo. Nos pusimos a hablar toda la noche hasta que me dormí en sus brazos.

A la mañana siguiente me desperté en la cama, todavía rodeada por los brazos de Carlos y con un dolor de cabeza impresionante. Pero lo que de verdad me había despertado eran los golpes que alguien estaba dando en mi puerta. Carlos también se despertó, pero fui yo quien se levantó a abrir.

Abrí la puerta y allí estaba, con su polo blanco y sus rizos perfectos, no tenía muy buena cara, deduje que no había dormido bien.

- Lando... qué, ¿qué haces aquí? - Pregunté sin darme cuenta que había abierto la puerta con la camiseta de Carlos puesta, wtf ¿en qué momento había dormido con la camiseta de Carlos?