3. Me llamo Laura

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Con el polo, chaqueta y gorro de McLaren puestos, llegaba a la oficina media hora antes para tomarme un café con tranquilidad... cuando de repente, alguien derrama su café sobre mí.

- ¡Hostia cómo quema! - Las palabras salieron de mi boca en español debido a la sorpresa, las gotas de café me habían manchado el polo, la cara y la gorra.

- ¡Dios lo siento muchísimo! Estaba despistado y me tropecé con mis propios pies. Perdóname de verdad soy un torpe. - Me dijo el chico, al que ni había mirado porque estaba concentrada en quitarme la mancha con una servilleta.

- Da igual no te preocupes, yo también soy muy torpe, esta situación podría haber sido perfectamente al revés. - Le respondí, todavía sin mirarle a la cara.

- Déjame compensártelo, después te invito a un café, quedamos aquí a la hora de comer, que ahora me tengo que ir corriendo que tengo una reunión. - me dijo el chico mientras yo seguía frotando mi polo.

- Vale, yo también me tengo que ir, que debo limpiar esto antes de mi reunión. - Cuando levanté la vista el chico ya estaba de espaldas, solo pude ver lo que parecía una persona joven vestida con uniforme de McLaren.

Así que fui al baño, me cambié el polo, me quité la gorra y me sequé la cara. Menos mal que me había llevado una muda en el bolso por si ocurría algún incidente. Cuando terminé me fui directa a la sala de reuniones.

- Perdón por la tardanza, un chico un poquito torpe decidió tirarme su café encima y he ido a cambiarme - Dije al entrar por la puerta y encontrarme con Zak.

-Tranquila Laura, ven, los chicos te esperan- Dijo mientras me abría la puerta hacia otra estancia.

Al entrar nos encontramos con Lando y Carlos, ¡qué emoción! 

- Chicos, esta es Laura, os ayudará con los temas del merchandising y las redes sociales. Ella os irá guiando y resolverá cualquier duda que tengáis sobre cómo promocionaros. - Dijo Zak antes de irse.

- Bueno Laura, yo soy Carlos, y este es Lando. Estamos emocionados de tener por fin a alguien joven trabajando mano a mano con nosotros. - Me dijo el español con un acento inglés bastante forzado.

- Muchas gracias Carlos, yo también estoy muy emocionada, es un honor para mi trabajar con vosotros. - Dije dibujando una sonrisa.

- Y bueno, cuéntanos algo de ti, cuántos años tienes, de dónde eres, esas tonterías que todos decimos el primer día - Me animó Lando a contestar.

- Pues Lando, tengo 22 años y siento decirte que Carlos y yo tenemos más en común de lo que piensas, y desde luego haremos piña para españolizarte, porque soy del Norte de España. - Le dije al británico 

- Ohhhh sí, ole ole ole, ya no estoy solo - Dijo Carlos en español

- Mierda, no me vais a dejar en paz hasta que aprenda español. - Dijo Lando

- Me temo que no Landito - Le dijo Carlos

- ¿Y qué te trajo a Inglaterra Laura? - Preguntó Lando

- Bueno, la verdad es que necesitaba un cambio de aires, quería conocer mundo y eché el cv en la McLaren porque me gusta muchísimo la F1 desde que soy pequeña. Quería hacer algo que me gustara antes de tener una vida más adulta con mi pareja y mi familia.

- ¿Has dejado a tu pareja en España? Uf, ha debido de ser difícil para ti. Yo también he dejado a Isa en Madrid, así que sé lo que es-  Me dijo Carlos echándome una mirada cómplice.

- Ya bueno, por ahora lo llevo bien, lo que pasa es que ya no es solo el hecho de que no esté Alex aquí, es que no tengo ningún amigo con el que quedar a tomar algo ni nada de eso.

- ¡Pero ahora nos tienes a nosotros! Te llevaremos a comer por ahí, y ya verás lo bien que lo vas a pasar con nosotros en los viajes y las carreras. Somos muy divertidos. - Me dijo Norris

- Sí, de que sois divertidos no cabe duda, estoy enganchada a vuestros vídeos de YouTube.

Con Carlos y Lando estuvimos hablando de mil chorradas hasta la hora de la comida, casi se me olvida que había quedado con el chico del café para comer, pero cuando Lando dijo que se tenía que ir porque había quedado con alguien, se me vino a la mente que yo también.

Así que cogí mis cosas y esperé en la cafetería. Vi a Lando esperando allí también y me acerqué a hablar con el.

- Hola, ¿tu cita te hace esperar? - Le pregunté al moreno

- Parece que sí, ¿y a ti la tuya también no? - Me preguntó de vuelta

- Ya bueno, no sé ni cómo se llama, de hecho ni le he visto la cara, simplemente me tiró un café por encima esta mañana y me invitó a comer, así que no tengo ni idea de a quién estoy esperando - le dije sin darle mucha importancia

- ¿Me estás vacilando no? - Me dijo estallando en una carcajada 

- mmm no, ¿qué pasa? 

- Por dios Laura, perdóname, porque el chico del café soy yo. No me había dado cuenta de que eras tú. Llevabas una gorra y el polo estaba manchado

- No me lo puedo creer Lando, ¡me tuve que quitar la gorra porque me la salpicaste entera!

Y entre risas y más risas Lando y yo nos fuimos a comer juntos, me encantaba este chico, estaba segura de que seríamos grandes amigos.

Adore YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora