Adore You

16. Lonely heart

La conversación con Lando me hizo tener las cosas más claras, o eso pensaba. Justo en el momento en el que vi a Charles, cabizbajo, esperando por mi, todo volvió a darme vueltas. Estaba tan guapo, cómo siempre, pero no podía seguir haciéndole eso. No se merecía tener a alguien que no diese el 100% por el, y yo en ese momento no podía dárselo. 

Charles estaba apoyado en la puerta de su habitación, se apartó a un lado para dejarme entrar y me saludó con un corto beso en los labios.

- Hola preciosa, ¿qué tal el día?- Me preguntó 

-Bueno, un día como otro cualquiera. ¿Tú todo bien?-

- Quitando el hecho de que no sé qué te pasa conmigo, supongo que por el resto bien.- Y aquí estaba, la introducción a la discusión.

- Lo siento Charles, esto es mucho más difícil de lo que pensaba. Cuando tu y yo empezamos a vernos ya sabes que Lando me había dejado en la friendzone. ¿Hace cuánto que llevamos así tu y yo? ¿Dos meses? - Le pregunté

- Dos meses y 7 días exactamente - Me contestó

- Las cosas están cambiando y no creo que sea bueno para tí que sigamos con esto Charles-

- Pero, ¿porqué? eso es lo que no entiendo Laura. Yo ya sé cómo son las cosas y he estado de acuerdo desde el minuto 1. Sé lo que sientes por Lando, pero también sé lo que sientes por mi. No te pido una relación, pero somos amigos y lo pasamos bien juntos. - Dijo mientras juntaba nuestras manos y ponía su frente junto a la mía.

-Charles, ¿no ves que no es justo para ninguno de los dos? No es justo que yo no pueda cerrar el capítulo con Lando, bueno, o empezarlo porque realmente nunca ha habido nada. Pero tú necesitas alguien que pueda estar contigo de la forma en la que mereces. Yo... yo te quiero Charlie y no soporto hacerte daño-  La primera lágrima me caía por la mejilla y Charles, delicadamente, la retiró con su dedo pulgar.

- Te quiero Laura, porque me has ayudado desde el minuto uno con toda la mierda que hay en Ferrari este año, porque me has demostrado que puedo confiar en tí y porque a pesar de tener la cabeza hecha un lío siempre has pensado en mi y en lo que crees que es mejor para mi. Así que, como te quiero, y lo hago de verdad, seré yo quién te diga que eres absolutamente libre de hacer lo que tengas que hacer con Lando y te prometo que cuándo te des cuenta de lo que realmente quieres, seguiré aquí, esperando por ti, porque no me iré a ningún sitio. - Finalmente juntó nuestros labios en un beso que sabía a despedida.

Me acompañó a la puerta y me repitió que estaría esperando el tiempo que me hiciese falta, que entendía que lo mío con Lando venía de mucho antes de conocerle a él y que era lógico que estuviese confundida.

Salí echa un mar de lágrimas y fui directa a contarle lo ocurrido a Lando.

Tumbé en su puerta, pero parecía no haberme oído. Volvía tumbar y me abrió la puerta una chica, morena, bajita como yo, con el pelo largo y envuelta en una toalla. 

- Emm.. perdona creo que me he equivocado de habitación.- Dije todavía llorando

- Oye, estás bien, no lo parece -

- No, esque, lo siento de verdad, venía a hablar con un amigo pero he debido de confundirme de piso- Dudaba mucho haberme confundido, pero entre las lágrimas y que salí de la habitación de charles casi corriendo, era posible.

- ¿A quién buscas? - Me preguntó la chica

- A Lando Norris, un amigo-

- Oh, estás en la habitación correcta, pasa. Lando está en la ducha, soy Giulia, encantada. - ¿Giulia?¿Quién era Giulia y qué hacía en la habitación de Lando, solo con una toalla? La lágrimas volvieron a brotar de mi.

- Giulia... ¿tú y Lando... sois?- Estaba a punto de preguntarle por su relación con él cuando una voz masculina me interrumpió

-Giules, ¿quién ha tocado a la puerta? - Era Lando, sin camiseta y sólo en boxers.

- Oh, Laura, ¿estás llorando?¿Qué ha pasado?-  Dijo Lando acercándose a mi

- He... he ido a hablar con Charles de.. bueno..- Giulia me interrumpió

-Creo que es mejor que os deje solos amor, voy al baño un momento a secarme el pelo y así te cuenta. Ah, y recuerda que esta noche cenaremos con mis padres, así que no te pongas lo primero que veas - Le dio un beso en los labios y se metió al baño.

Me quedé inmóvil, incrédula, no podía creer que después de todo el tiempo que Lando estuvo diciéndome que yo no había perdido el tiempo con Charles él haya estado con esta tía, que además parecía serio si iba a cenar con sus padres. Qué es simpatiquísima, de eso no hay duda. La rabia me consumía, dejé de llorar por Charles y mi cara se tornó seria. Recogí el bolso, que había posado en una mesa auxiliar de la habitación, me di la vuelta y antes de abrir la puerta dije :

- Todo este tiempo había pensado que mi historia con Charles era lo que me separaba de ti y me odiaba por ello. Creo que ahora te odio a tí por haberme hecho creer que eras una persona que no eres y por no querer escuchar todo lo que Charles me ha dicho durante este tiempo. Espero que seas muy feliz con ella, porque parece muy buena chica. Pero por favor, tu y yo por ahora, simplemente seremos compañeros de trabajo.- Abrí la puerta y Lando me contestó

- La historia es más complicada de lo que piensas Laura, te juro que no ha sido mi intención hacerte daño- Cerré la puerta. 

No podía creer lo que estaba pasando y no podía ir a ver a Charles justo ahora para contárselo. No lo merecía. No después de que yo eligiera a Lando por encima de la persona que realmente me quería.

Así que me dirigí a mi lugar seguro, a la persona que siempre me reconfortaba y la única que sabía que no me fallaría jamás. Toqué a la puerta y él me abrió.

- Lau, ¿qué pasa?- Y simplemente lloré, lloré en su pecho, y el me abrazó como si fuera lo único que le importase en el mundo.

- Carlos, no puedo más con todo esto, quiero irme a casa- Cada vez lloraba más y casi no podía ni respirar.

- Si tú te vas, yo me voy contigo. No sé qué ha pasado, pero te prometo que no te dejaré sola- Se movió hacia atrás dejándonos dentro de la habitación y cerró la puerta.

Esa noche, me quedé dormida en sus brazos, sollozando mientras me acariciaba el pelo y dejaba besos por la parte trasera de mi cabeza.