Cap. 21

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Crimen N° 4.

-¡¡Sami!! ¡¡Sami!!...- donde estará este chico.

-¡¡¡¡¡¡¡SAMII!!!!!!!!!- que mierdas hace este chico, ha vuelto ha desaparecer, ¡¡HAAAAAA!!
Necesito desestresarme ¡¡YA!!

Estaba caminando a paso lijero por las oscuras calles, la ira se me acumulaba, la adrenalina circulaba por mis venas. Llevaba la misma chaqueta negra con capucha, la bufanda, mis guantes y la mochila negra con mi hacha en ella, me recorrí las calles en dirección contraria a mi última diverción, encontré unas casa a las afueras de la ciudad, y muy pero que muy lejos de la carpintería, las casas eran normalitas, no tenian nada sospechoso la mayoría estaban aun en venta y las que había no tenían seguridad, al final de la calle, había una casa con las luces de la.planta baja encendidas, como a su alrededor solo tiene casas vacías, me asomé con cuidado a la ventana de la cocina y mirando a mi alrededor para asegurarme de no ser visto, vi a una pareja didcutiendo y un perro muy molesto ladrando.

-¿¡Cómo que es mentira?! Yo te vi con esa zorra...- la chica. Una rubia de bote con una bata de seda.

-cariño... creeme porfavor, esa... esa... me cogió desprevenido te prometo que yo no hice nada...- el hombre. Un moreno de cuerpo atlético con aspecto de jugador de fútbool anericano, "la pareja perfecta"

-¡cómo voy a creerte! Desde tus escapadas todas las tardes, lo lejano que estas estos dias, como quieres que te crea-

-...-

-lo sabía me estas engañando con esa zorra... yo te amo- dijo esto último con lagrimas en esos ojos azules diamante y con la voz quebrada.

-no es lo que piensas he estado así por que he estado tomando una decisión importante...- en ese momento creí que la dejaría pero no se agachó y sacó algo de su bolsillo,  -Elizabet Worff... ¿quieres casarte conmigo? - la mujer no se lo creía esta con la boca abierta mirandolo, el solo temblaba con miedo al rechazo, y de repente ella esbozó una gran sonrisa y se abalonzó gritando...

-SI SI SI SI SI SI... QUIERO...-

Hoo... que bonito que pena que no les de tiempo a estar viejecitos en el porche de su casa, ella haciendo ganchillo y el con un purro en la boca, tkss... que lastima.

Esperé a que se fueran a dormir, cuando la dulce parejita terminaron de "celebrarlo" y estaban durmiendo los dos juntitos en la cama, entré, con cuidado de no despertar a nadie, cogí me hacha...pero un sonido me sobresaltó, me escondí tras un mueble en el pasillo, vi como el hombre, salía medio adormilado hacia un cuarto que supuse que era el cuarto de baño, cerré la puerta con el cerrojo, y fui al cuarto donde dormia la dulce futura esposa, puse con cuidado la mochila al lado de la puerta y cogí mi hacha la chica se removía inquieta en la cama, supongo que de una pesadilla, me senté en sus cadera sujetando sus muñecas a ambos lados de la cintura, ya inmobilizada la chica se despertó, al fondo del pasillo se escuchaba los gritos desesperado de su ya no futuro esposo, y golpes en la puerta, por preucación la puerta del cuarto ya estaba cerrada con cerrojo, la chica gritaba y se removía con desesperación, le tapé la boca con la mano, deslicé el filo de m hacha por su cuello de porcelana, la chica, Elizabet , lloraba sin consuelo, mojando mi mano,empujé su cabeza hacia atrás por el pelo y soltando su boca para que su novio escuchara sus desesperante y desgarrantes gritos, fui cortando su cuello despacio y sin mucha prisa, la sangre deslizaba por su cuello manchando la almohada y las sábanas, sus gritos aumentaron hasta que la sangre bloqueó su entrada de aire, el delicioso borboteo, me hizo reir a carcajadas, seguí desgarrando su cuello hasta llegar al final y de un toque seco de mano de aranqué la cabeza, tenía un mueca de dolor deliciosa, es preciosa.
Oí que su marido consiguió salir del bañor por el portazo de una puerta, me apresuré a quitar el pestillo, a apagar la luz y a tapar su ahora esposa muerta con su cabeza al lado, me escondí en el baño, el hombre entró desesperado, al cuarto y abrió la sábana cuudadosamente, cayó de rodillas al suelo con lagrimas en los ojos, y llorando desconsoladamente.por la.perdida, de su amada, evité reirme a carcajadas al ver esta escena, patético, me acerqué con mucho cuidado y sigilo a sus espaldas, pero el crujido de una baldosa delató mi posición haciendo que el hombre se diese la vuelta con los ojos rojos y se petrificara al verme con mi hacha en mano, manchada por doquier de la sangre de su amada, yo solo sonreía, el chaval con desespero intentó atacarme pero la ira se cegaba, pff... ese patán no servía para nada.
Al intentar golpearme me afasté a un lado y le acerté un golpe en la.columna partiendo así su columna, inmobilizado en el suelo sin poder moverse, solo gritaba y mascullaba, lo cogí de las dos piernas y lo arastré hasta las escaleras, le di la vueltas y lo cogí por los hombros.

Crimen N° 5.

-Chaval pesas mucho... jajajaja-

-NO ME LLAMES ASÍ, TE ODIO, MIERDA...-

-tkss... tks... no debes hablar así... es de mala educación-

Seguía mascullando mientras lo arastraba por las escaleras, lo deposité con un poco de dificultad en la mesa de la cocina.

-bueno que te parece si nos divertimos un poco...-

Hiba a coger un cuchillo de la encimera cuando los ladridos de un perro me despistaron, QUE COSA MAS INRRITANTE, no para de ladrar... IDEA.
Fui hacia la puerta cristalizada con un gran paño de cocina en la mano, abrí la puerta y antes de que aquel enorme perro se abalanzara sobre mi y me atacara, le tapé la cara con el paño cogiendolo en inpidiendo que me muerda, lo cogí en brazos con el paño aún en su cara con el cuchillo que hiba a cojer le corté el.cuello, me costó un poco ya que dejé mi hacha por descuido en la planta de ariba, antes de irme la recojo :D, el perro se dessangraba bajo mi brazo, y tuve una idea perfecta, cogí la batidora y abrí al can en canal, cn cuidado saqué el corazon abriendo las costillas en un crack... despues lo puse en la batidota, con una cancionsita entre los labios, al terminar mi brillante mejunje, me di la vuelta, le sonreí...

-¿quieres?... mmm huele de maravilla- en realidad la curiosidad me picaba, y lo prové... la sangre tiene un gusto... diferente me gusta.

-estas enfermo, monstruo-

-homm... ¿quieres un poco?- me acerqué, el solo giró la cabeza y cerando la boca.

-tkss... muy mal no debes hacer feo a la comida jajajajaja- lo obrigué a tragarse todo, casi se atraganta pero no lo dejé, lo malo es que no puede sentir dolor... pero ea lo resuelvo yo rápido, lo apollé en la campana en medio de la encimera, me miraba con odio e ira, me subí y me senté con cuchillo en mano, le agarré la cabeza para que mirara, y le desgarré el torso lentamente, viendo solo como gritaba n de dolor supongo que ya de inercia... la sangre bañaba la sala, clavé el cuchillo horizontalmente, le desgarré el pecho haciendo una "y" griega al revés lo abrí en canal, su desesperación aumentó...

-pero mira... - le cogí el intestino delgado (es mas largo) lo saqué rapido antes de que dessangre.

-ui... mira que largo...- lo saqué, saqué, saqué hasta que acabó.

-tkss... se acabó- tiré fuerte y lo saque TODO, en un último suspiro...

-haaa... ¡¡joder!!- estallé en una fuerte carcajada bajo mi bufanda, salí de allí y me llevé el cuchillo conmigo lo afilaré, fui al piso de ariba cogí mi hacha, y mi mochila... salí de alli triunfal.

"Sin compasión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora