Cap. 24

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_OLIVIA PARKER... no puede ser, como puede estar aqui... no mejor ¿¡CÓMO PUEDE ESTAR VIVA?! no lo entiendo vi como su casa volaba por los aires, vi con mis propios ojos como salía ardiendo, los ingormes... los datos... esto no puede estar pasando...

-he!! ¿qué haces aquí?- me sobresalte al instante, me guié por mis oidos hasta esa llamada y vi a...Sam agachado a mi lado mirandome con preocupación.

-debemos irnos, tengo un ligar de reserva en el cual podemos quedarnos... vamos si te ven causaras demaciadas sospechas-
Me deje llevar por el, tenía razón si me ven con ropas negras manchasdas de sangre, con mi hacha bañada de sangre ajena guardaa en mi mochila junto a un paquete de jeringas con dogra de sumisión...

Por el camino a nuestra nuva vivienda aún desconocida por mi parte, Sam me trajo ropa limpia, llevaba una camiceta negra ceñida a mi trabajado abdomen, ya que atos años he ganado formación física ya que necesito estar en una cierta condición para poder hacer bien mi "afición", Sam me trajo tambien unos pantalones azules, unas deportivas negras y unas lentillas color caramelo que me trajo hace unas semanas, asi podría pasar por las calles sin llamar mucho la atención ya que han dicho que una posible, gran y destacable caracteristica del psicópata suelto son sus ojos, de distinto iris por causa de un accidente... mi reflejo por los escaparates era delirante hace unas semanas antes Sam me obligó a la fuerza a cortarme el pelo, el mismo lo hizo... cosa que ahora agradezco, asi habra menos posibilidades de ser reconocido cambiando de imagen, ahora lo tengo despeinado con un flequillo de lado, pff... que asco podría haberme escogido otra ropa...

Andamos por mucho tiempo en las calles desoladas, hasta llegar a una especie de mansión a las afueras de la ciudad, miraba de reojo a Sam, estaba con la mirada perdida en sa enorme casa que parece desocupada hasta que un sevivial hombre nos abre la puerta, supuse que era una especie de mayordomo ya que llevaba un traje con pajarita, entramos tras de aquel canoso señor tan amable, al entrar me di cuenta lo equivocado que estaba ya que la casa estaba repleta de hombre y mujeres con uniforme de servicio limpiando y preparando la casa, al entrar todos se giraron para saber quienes eramos... para mi sorpresa se colocaron en dos filas a nuestro lado dejando un pequeño camino para pasar, por un momento creí que sabían quien era y que mostraban respeto pero me equivoqué eataban dirigiendose a Sam... ahora si quw no entiemdo nada.

Entramos en un despacho bastante moderno de paredes blancas, con un gran ventanal haciendo de pared, de moqueta gris, unas estanterias con tantos libros que tendría quevivir diversas vidas para poder leerlos todos y para finalizar una gran mesa de madera vlanca y cristal reposando sobre una trabajada alfombra, aque espacio era sorprendente y intimidante, sobre todo el hombre con rostro de tener mas de 80 tacos de años, su traje negro opaco le hacía mas intimidante, a pesar de esa sonrisa de vienvenida, su mirada te comfunde, con unas oscuras ojeras y una mirada ensombresedora... debo reconocer que intimidaba y mas todavia cuando habló, dijo unas palabras con una voz ronca y grave, que estremece pero al parecer no era el tono de su voz ni como dijo aquello, aquello que me erizó el vello de la nuca fueron sus palabras dirigidas a Sam...

-hola hijo, ¿has completado tu cometido?-

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-si, padre, el problema está controlado... si nos disculpas tengo que enseñarle sus aposentos al señorito Tómas-

Sin decir más ¿Sam? o como se llame, ahora es un completo desconocido para mi. Salimos de aquella oficina impoluta, Sa... llamemoslo DS (desconocido), DS me arastró del brazo por los pasillos y habitaciones, por el camino mi mente estaba ocupada pensando e intentando asimilar el dia que llevo, la aparición de Olivia, la verdadera identidad de DS y el hecho de que me estan buscando... verdaderamente este dia es de locos... claro mas de lo normal.

Al llegar al cuarto seguia con la mirada perdida... en shock, no sé que hacer, que decir y como hacerlo, asi que me senté en la cama que estaba en el centro de aquella habitación... es enorme, como una sala, de tamaño rectangular, con una gran vidriera al lado opuesto de la puerta, en el centro del cuarto, una cama de matrimonio con sabanas color blancas impolutas, las cuatro paredes de la habitación son de color amarillento, de la mitad al suelo, color madera, los muebles son antiguos, estilo mansión victoriana, es un lugar interesante, Sam ha estado dando vueltas por la habitación mirandome con determinación, esperando una reacción, na respuesta, pero seguia en estado de shock.

-Tomi...- seguia sin mirarle a los ojos, no se quien me esta hablando, no se quien es la persona que esta delante de mi, no se quien es la persona que he conocido desde pequeño...

-Tomi...-

-NO ME LLAMES ASÍ, TU NO ERES NADIE PARA LLAMARME ASÍ...-

-si que lo soy, soy yo Sa... Sam... bueno en realidad... me llamo Matteo Gobbi... -

-...-

-Tobi mira, tuve que mentirte, por que... bueno mi familia es de una mafia italiana "los Gobbi" -

-¿y tus padres, tu familia?-

-ellos no eran mis padres, a esa edad me asignaron una familia que eliminar, me metieron en un horfanato, y me adoptaron, fui conviviendo con ellos para poder saber sus puntos debiles; cuando los matastes tu, mi padre se enfadó mucho, ya que deje que un niño mas pequeño que yo matara de manera tan profecional a una familia entera...-

-...-

-¿no dirás nada?-

"Sin compasión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora