Cap. 22

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Crimen N° 6.

_Sami se está portando bien ya a pasado 2 años, estamos bastante bien, a dejado de desaparecer, ya no me aburro ni me estreso, así que hace bastante que no mato a nadie, bueno... seguro que hoy salgo debo seguir en forma.

-he... Toby, mira que te traigo- en ese momento estaba en mi cuarto pensando en múltiples maneras para asesinar placidamente, cuando las llamadas de Sami me devolvieron a la normalidad... bueno ya me entienden.

-que ocurre Sam, sabes que no me gusta que me molesten cuando hago mis estrategias...-

-si si lo sé, pero esto te gustará...- me acerqué a el cuando entró al cuarto con las manos en los bolcillos, de repente sacó una caja negra bastante grande del bolsillo de su sudadera negra...

-anda abrela- dijo mientras me la daba, la curiosidad me inundaba, al abrirla eran... ¿¡geringas y frascos llenos de un líquido transparente!?

-wtf ¿qué es esto Sam?-

-son geringuillas, con una droga un tanto especial... deja a la víctima en un estado instantáneo de sumisión, puedes pedir que haga lo que quiera y puede tener libre alvedrío al hablar-

* libre alvedrío: el poder tomar decisiones y decir lo que se quiere*

-HAAAA.... DE VERDAD NO ME LO PUEDO CREER ES GENIAL... GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS... DE VERDAD.-

-Bale bale denada, no te pongas así hombre-

La emoción me invadió, los pensamientos e ideas pasaban por mi cabeza cual rayo en el cielo entre una tormente, Sam me miraba arterrado, ¿porqué? Pues no tengo ni idea pero bueno lo que sea, recogí mis cosas, mis guantes,la sudadera con capucha un poco manchada, (la sangre de la última vez no se quitó muy bien) la bufanda, mi hacha, mi mochila y mi nuevo cuchillo bien afilado... salí de casa eso sin antes guardar la "cajita negra"

Paseé por los callejones como siempre, mas contento que nunca, ya hiba bastante lejos, pff no encuentro ningún lugar, para probar mi nuevo juguetito.
Hiba por una calle poco poblada, pensando en múltiples formas y estratégias para salir ileso... de pronto un grito ensordesedor me alerta, entro en el callejon donde procedía, con cuidado de no ser visto, ví una escena bastante imteresante, un hombre mayor corputento violando a un chica que por su aspecto debería tener 24 años. Ella gritaba y gritaba sin éxito... IDEA

****************

-¡NO , NO DÉJAME! ¡SUÉLTAME BABOSO DE MIERDA...!-

-tranquila preciosa seré delicado-  un carcajada estruendosa resonó por el callejón, el indigente le quitó impprtancia y siguió con su "entretenimiento" cuando...

****************

El hombre ya estaba quitandose los pantalones torpemente, m carcajada resonó por todo el callejón pero por suerte no le dió importancia, se acercó sigilosamente por su espalda y de un hachazo de partió la cabeza en dos... aquel músculo blando sonó como una esponja siendo estrujada al sacar el hacha de este, la sangre regaba el suelo y a la chica que observaba todo tapamdose la boca con cara de asombro, el hombre ayó de espaldas permitiendome ver, que por el impacto sus ojos salieron de sus cuencas, su boca babeaba de lado... mmm cuanto tiempo sin sentir esta sensación, esta droga, esta agonía de no poder hacerlo sin peligro alguno... la chica me sacó bruscamente de mis pensamientos haciendo que la ira se acople, esa sensación vuelva con mas intensidad.

-grecias, gracias, gracias... eres mi héroe... no sé como agradecer...- antes de que terminara la interumpí fríamente.

-no debes agradecerme...- la chica me miraba con cierta inocencia, cosa que me lo ponía más fácil. -no soy tu héroe... más bien deberias correr...- la chica me miró asustada antes de levantarse y salir coriendo, pero era más rápido y la tiré al suelo conmigo encima, saqué una geringuilla cargada y se la clavé en el cuello...

Crimen N° 7.

La chica estaba tirada en el suelo apollada en un cubo de basura de aquel lúgubre ,oscuro y mal oliente callejón. Jugaba con mi hacha apollado en la pared mientras esperaba 10 min para que la droga hiziera su debido efecto, de repente sus gritos me quitaron de mi relajante estado.

-he... ¿qué está pasando? ¿por qué no puedo moverme? - la chica solo movía los ojos con desesperación, gritaba y lloraba sin éxito, ya que estoy falto de compasión.

-silencio- me obedeció al memento, eso me gusta. -coloca las manos hacia delante- lo hizo, con gritos de desesperación pero lo hizo, cogí sus muñecas y las rompí desgarrando un poco su piel, dejando ver un hilo de sangre asomandose sobe su piel de porcelana, en cuanto eso ella gritaba pidiendo ayuda, sin éxito, le puse en frente un teléfono.

-cógelo y llama a la policía VAMOS.-

La chica con desesperación intentaba coger el telefono, pero sus muñecas no reaccionaban, cada vez que la veía coger el telefono soltaba un grito desgarrador, la desesperación de esta se agrandó haciendo que lo intentara coher con mas brusquedas, con lágrimas teñidas de ese color escarlata, surcaban sus mejillas, el crijir de sus huesos era sonoro, y la sangre aumentaba por la carne desgarrada de sus muñecas... ya me aburría as que lo puse mas interesante...

-si no coges el telefono con firmeza en 5 segundos te decapito- la chica aumentó en agonía, y comenzé mi cuenta atrás.

-1...-

-2...-

-3...-

-4...- seguía sin conseguír sus gritos, rezos, lamentaciones y demás se.escucharon más alto de lo normal asi que decidí zanjar el tema.

-y... 5- alcé mi hacha con la chica mirandome a los ojos buscando compasión por mi parte... pero ya lo he dicho antes, no tengo, un sonrisa de burla se asomó por mis lábios antes de dejar caer el hacha en su cuello, decapitandola con chorros.de sangre esparcidos, rompí el telefono de un pisotón, por preucación, y me fuí a mi casa, si ya es mi casa.


"Sin compasión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora